Me temo que esto me va a llevar un tiempo. Y no sé cómo arreglarlo.

Aparte de miles de cuentos que ya me he contado. En los que por cierto, he descubierto que ilusión, significa "verdad que no dura hasta el final". Pues al fin y al cabo lo que vamos es cambiando unas "verdades" o "ilusiones" por otras, la única conclusión que saco es que me he equivocado muchísimo al pensar - o tener la ilusión-, de que podía tener un maestro y que había encontrado un camino confiable.

No es verdad. Ni el "maestro" me quiere enseñar, ni yo puedo aprenderlo.

Lo que me pone triste es que toda esta lucha, es para nada. Te esfuerzas, estudias, haces regalos... da igual.  Los seres humanos al final están solos.

Yo antes de confiar en él tenía unas herramientas y unas cosas claras. Al menos tenía claro que no se podía confiar en la gente. 

No puedo volver a lo previo sin sentir tristeza. 

Tampoco puedo estar donde estoy ahora sin sentir tristeza.

Así que, básicamente, tengo un problema bastante gordo.

Lo he tenido más veces. La más importante fue con 18 años. Resulta que "te quiero" en el ser humano, significa "te quiero ahora". Tarde unos 5 añazos, jajaja, en darme cuenta de que el "para siempre" es más falso que un duro de madera. No es verdad. Y, si no es verdad, no lo digas. 

Pero sí que creía que un maestro budista no te podía abandonar. Eso ha sido un palo.

Y mira que busqué uno al que le diera igual que yo fuera un chico o una chica, porque ese es otro problema.

Luego, colateralmente, esto afecta a otras cosas. Tengo un "copiloto" (jajaja, yo lo llamo así), que lógicamente no comprende, pues no está dentro de mi cabeza, que su novia escritora se de a la fuga. Y tengo, y esto no hace falta ser un genio para asociarlo, dolor de garganta y al paso que voy me pondré mala en breve.

¿Cómo solucioné esto la última vez? Bueno, mi primer palo gordo en la Universidad fue muy gordo. Y no lo solucioné hasta que no vi a alguien triste preguntándose si la culpa era suya.

¿¿¿Qué tendrá que ver otra persona con todo esto????

Nadie lo veía.

Fue en ese instante en el que me dije a mi misma: "como no te salves tú, no te va a salvar nadie". Y ¿sabéis qué hice? trabajar. Aquí, la jovencita de 19 años, (20...) se dedicó a trabajar por las mañanas, estudiar por las tardes, y sacarme el carnet de conducir por las noches. También me emborraché. Una vez, solo. No sirvió.

Pero sí, ese semestre acabé con una matrícula de honor, ahorros y un carnet.

El carnet no lo usé durante años.

Ayer estuve con un amigo que me dijo: permítete estar triste si tienes que estarlo.

Vale.

Pero, qué rollo, ¿va a durar mucho esto?

Sé que cuando estamos tristes hay que fijarse en cosas pequeñas. Por ejemplo, un café. O un libro, o una canción. Pintarnos las uñas, dar un paseo...

Es el "modo supervivencia". 

Tengo que olvidarme de la ilusión de aprender y confiar. Porque si fuera cierta, estaría aprendiendo y confiando. Y no lo estoy. Lo único que ha pasado aquí es que he confiado en alguien que sabía que me iba a abandonar y al final me ha abandonado. 

¿Por qué puñetas confié? Me dan ganas de decirme a mi misma, "¿te ha servido?" "¿ha terminado de modo distinto esta vez?" "No, ¿verdad? Pues la siguiente que creas que se van a ir... hazte el favor de ahorrarnos el sufrimiento a todos y seguir tu instinto".

Si es que es siempre igual,...