Segunda vez que veo esta película.

Si la vas a ver, estimado lector, lee sólo este párrafo: interesante film de ciencia ficción que aborda el tema de las paradojas temporales. Es un drama. Y reconozco que muy original. 

Y no leas más, porque a partir de aquí "destripo.

De cómo se eligió este film:

- Podemos ver Predestination -dijo el que tenía la película.

- ¡No! -protesté-, ¡no, ¿otra vez?! ya la he visto.

- Es muy buena.

Tuerzo el gesto. Mientras consulto a mi yo interior si estaría mucho, poco, o nada dispuesto a volver a ver esa película. ("¿Qué recuerdas de ella?" me pregunto a mi misma buscando la respuesta emocional que me indicará si quiero o no quiero verla)

- Hum...- y canto(cosa rara, que yo cante)-, "yo mi abuelo soy, yo mi abuelo soyyy..."

El que ha propuesto la película se ríe por lo bajo. Además, yo canto muy mal.

- Es muy buena -insiste.

- Es la pelí más triste que he visto en años.

- ¿Triste?

- ¡Oh, por favor!

- ¿Por qué te parece triste, Nelly? 

- Es tristísima.

- Es muy buena.Venga, vamos a verla...

- Yo mi abuelo soooy, yo mi abuelo soyy....

Le da la risa.

Es verdad. 

Predestination, otra vez. 

La segunda vez que ves esta película la conversación del bar se vuelve mucho más significativa. Toda la parte inicial, es un cuento narrado. Eso está muy bien. En cuanto al barman, es un personaje muy cínico, eso también está muy bien.

El problema viene cuando él se encuentra con ella.

"- No te recordaba así, eres preciosa."

- ¡Oh, por favor! -protesté-, ¡qué drama!

Es un círculo temporal en el que él o ella, que da igual, se va provocando todas las alegrías, desgracias y sufrimientos que tienen lugar.

Y, sí, todas las frases y el guión (montar ese guión) son tremendamente buenas. Pero no es justo.

¿No podía romper el círculo en ningún momento?

Como no tenía otra cosa mejor que hacer, me dediqué a cuestionar personaje(s) jajajaj.

- ¡Lo ves! ¿Cómo iba a hacer eso, sabiendo todo el daño que le provocó? ¡No tiene sentido! Si tú sabes el daño que te vas a provocar con algo... en tu pasado, ¡pues no lo provocas! ¡No se iría, no la abandonaría! Es ilógico. 

- Se tiene que ir, Nelly.

- ¡¿Cómo que se tiene que ir?! ¿Por qué?

- Porque ahora tiene un propósito.

(Hmmm. Eso es correcto) pensé.

Es correcto pues en la escena previa del bar (¡qué tramposo, el guionista! o qué genio) dice: "¿Amor? No, lo que todos quieren es un propósito".

Vale, aceptamos "voy y te dejo" como devenir lógico del guión. Pues el personaje principal lo que quiere ahora es tener un propósito. Y seguimos hasta el final.

En este segundo visionado, cuando se jubila el agente temporal, me di cuenta de cierto gesto que no había visto antes en su "jefe".

- ¿Lo sabe? -pregunté.

- No está claro.

Uy, uy, uy, ... sí que lo sabe.

Lo malo de las historias que te tratan de inteligente es que te  hacen pensar. Y verla dos veces, la primera no me di cuenta. Se jubila, y se jubila y ya está. En esta segunda... y siguiendo con el argumento de "¡No es justo!". Lo que sabe su jefe, o parece saber, tampoco es justo.

- ¡Sí que los sabe! -exclamé.

"A veces pienso que un agente fuera del control burocrático haría mucho bien".

Vale. Como vamos pillando al guionista, seguimos las pistas.

- Sin él la agencia no sería posible -añadió mi interlocutor.

- ¡Pues ya está! Qué cruel.

Menuda crueldad de film. Es todavía más cruel de lo que percibí la primera vez.

Llegamos a la escena de la lavandería. Esta casi no la recordaba. La primera vez que la vi me pareció un círculo a cerrar, sin más. No le presté atención. Ahora sí.

Sobre todo cuando el loco dice:

"¿Crees que esa chica es adecuada para ti? tiene una horrible cicatriz en...!" 

jajajaj! ¡No le cuentes el futuro, idiota!, pensé. 

¿Qué nos dice la escena? Que nada ha roto el enrevesado viaje temporal. Ni siquiera ahora. 

La película acaba. La tildan de buena, de rara, de original. Mi interlocutor opina que es muy buena y añade:

- Yo no veo que sea triste, Nelly.

Mientras llevo a lavar un vaso al fregadero el divertido debate prosigue. "¿Qué no es triste?" me digo a mi misma, ¡vaya si lo es! Pero quien contraargumenta es muy bueno también.

Tras unas risas y unos instantes de discusión volví donde estaba él, y pregunté:

- Corrígeme si me equivoco: ¿es un tipo que se acaba de matar a si mismo porque no se soporta?

¡jajaja!

Mi interlocutor se echó a reír.

- No es triste. Es buenísima.

Por toda respuesta, me puse a cantar:

- Yo mi abuelo soooy, yo mi abuelo sooooy.... 

Y él se siguió riendo.

No me van a sacar de mi opinión: es un gran film en cuanto a guión, pero es tristísma. ¡Menudo drama! 

FIN de la entrada.