He tenido un sueño muy raro. Viajaba en coche a la ciudad. Con algunas amigas. Íbamos al cine pero no encontraba aparcamiento así que terminé dejando el coche en un parking. Muy lejos de donde estaba el cine. Al salir del cine, ninguna de mis amigas quería acompañarme. Una de ellas me dijo: "¿Luego vas para tal sitio..?" y contesté: "No, no voy en esa dirección" y me dijo: "Entonces, no voy porque se me hace tarde".

Recuerdo que pensé: "Yo no sé llegar hasta el parking, y ninguna me acompaña. ¡Qué egoístas!"

Pensé que la gente se mueve por interés. No sé por qué sueño eso ahora. Todos nos movemos por interés. El truco está en "disfrutar de las intersecciones" (vamos, que tu interés y el mío se crucen). Pero claro... en este caso no se cruzó. 

"Bueno, pues me voy al parking".

Bajé la calle, llegué al centro de la ciudad y tuve la intuición de que algo malo iba a ocurrir. Conozco esa sensación, pero la conozco de estar despierta, lo que hace que esto sea muy raro.

va a pasar algo malo.

Miré a un lado, miré a otro. Nada, nada... la alerta interior no se iba. De repente un coche se salió de la vía, bajó la calle sin control y chocó con otro coche. 

Me quedé mirando para el lugar del accidente. 

Pronto llegaron unos policías. Su uniforme era blanco. Qué curioso, ¿verdad? Y rodearon el lugar del accidente y entonces... echaron bombas de humo alrededor.

- ¿¿??

¿Pero qué...? ¿Qué hacen? ¿Tapan lo que pasa a los viandantes? "No entiendo por qué hacen eso, lo van a volver todo confuso" pensé. Puedo entender que rodeen el coche, puedo entender que pidan al que va conduciendo que salga... que de un modo preventivo rodeen el accidente pero ¿qué los demás no podamos ver para qué? ¿Una bomba de humo ayuda en algo? Recuerdo que pensé eso mientras la calle se desdibujaba. Oscuridad, oscuridad y más oscuridad.

"hay que irse"

Yo seguía con la sensación de que había que largarse de ahí cuanto antes. Pero, antes de que pudiera irme volando, jajajaja, una policía me vio. Y no me preguntéis porqué pero en este sueño mi presencia era un secreto que había que proteger.

Intentó darme el alto. Lo intentó. Pero yo salí de ahí ziuuuu, como escapada. "Cosas de humanos" pensaba. Pero, ¿de humanos vestidos de ese color tan blanco¿? ¿? No entiendo. Y me fui volando hasta mi casa que resultó estar en una colina preciosa llena de flores. Lejos de la ciudad. 

¿¿?? (Pongo interrogantes porque la colina era de una gran belleza) Qué lugar tan espacioso, tan luminoso y tan brillante.

Con una bonita cabaña de madera (sin puertas) muy grande. Y así como rectangular. Al llegar, me encontré de nuevo con mis amigas. Y pensé "ya os vale, no me habéis acompañado ninguna". Una de mis amigas, nada más verme, me dijo:

- ¿Juegas?

Y abrió la mano y tenía dentro una pequeña china. Una piedra diminuta.

Pensé "¿que si juego a qué? ¿a piedra-papel-tijera? ¿a los chinos? ¡quita esa piedra del medio! No quiero verla. Me recuerda a cuando caminas y llevas una de esas en los zapatos"

Ignoré a la que proponía jugar y miré a lo lejos. El campo estaba precioso.

Estaba allí sentada rodeada de gente que solo se divertía. En serio, no tenía nada que ver con la ciudad. Cuando al volver la cabeza descubrí que llegaba la policía que me había visto en el accidente. La humana. Vestida de blanco, con su uniforme y todo. Me había seguido.

"Oh,no... " salí volando. Literalmente.

Qué sueño tan curioso... era más ligera que el aire, podía volar por donde quisiera. La policía preguntó por mí a mis amigas. Ellas me señalaron como si tal cosa. Allí no había desconfianza. Y luego la policía me siguió por el prado corriendo.

- ¡Espera, espera! -me gritaba- ¡Espera, por favor!

Me posé junto a unas flores. Había estado jugando con una papel que subía y bajaba con el viento. 

- ¡Hola! -dijo la policía llegando hasta mí. Le faltaba el aliento. Era gracioso-. No te vayas, por favor. Yo... quiero saber quién eres. ¿Cómo te llamas?

Miré para ella.

- ¿Quién eres? -me preguntó ansiosa.

"Jo, qué pesada" pensé. 

No dije ni pío. No sé si no tenía voz o estaba un poco lenta... pensaba cosas pero no decía nada. ¿Parar qué? Volar era más divertido.

- ¿Por qué vives aquí? -preguntó la policía.

Me quedé mirando para ella (no era amenazante, solo era pesada) y entonces me di cuenta de algo.

"Debo de resultarle rara", pensé y entonces lo comprendí. ¿Qué ser humano vuela? Pues eso. Un ser humano volador es un ser humano raro, así que la buena policía se había venido corriendo desde la ciudad sólo para descubrir ... cosas. 

No le contesté. Pero ... sentí simpatía por ella. 

Y me desperté.