No tengo muy claro el título de la entrada. A lo mejor me podéis ayudar al final de la misma. Resulta que hace unos días bajaba las escaleras de mi casa pensando en el libro de "Dios ha vuelto en una Harley", y lo hacía en estos términos:

"Qué bien... ojalá pudiera pasar algo así, que Dios volviera en una harley y nos fuera dando normas a todos. ¿Qué normas me daría a mí? Porque, claro, le da normas a ella, qué suerte... ¿por qué a mí no? Que pena que sea ficción. ¡Ojalá esas cosas pasaran de verdad!"

Al llegar a la calle un ruido me llamó la atención y giré la cabeza instintivamente a la derecha. Era un motor, pero no encontraba el origen. Me pareció, en un primer momento, que alguien se había dejado un coche en marcha pero sólo había un vehículo de color azul, aparcado enfrente. Las vacaciones provocan que haya más aparcamientos de lo normal en la ciudad. Mirando el origen del ruido, pensé: "¿Alguien ha aparcado un coche y se ha ido dejándolo en marcha?"

Esas cosas me ponen nerviosa. Pero claro, como me dijo un día el que me enseñaba: "¿También te vas a dedicar a revisar lo de los demás?" Entonces vi que se abría la puerta de un garaje que conozco muy bien y... ¡jajaja! y salió un motero en una harley davidson... muy despacio.

No podía creerlo, ¡ya es casualidad! Me paré para ver la moto, primero pensé que la conducía un chico pero tenía la cara tapada. Qué raro, ¿no? Llevaba un pañuelo hasta la nariz. Y cuando cruzó por delante de mí resultó imposible averiguar si era chico o chica, pues llevaba una coleta, pero podía ser ambas cosas. Luego giró hacia el oeste y se fue. Todo recto. 

"Un motero en una harley. Conozco ese garaje desde hace diez años y jamás lo había visto uno. Voy pensando en Dios ha vuelto en una harley... y aparece esa moto!"

Dos días después recibí mi primera norma divina personal.

No os imagináis la de factores que causaron que yo perdiera un tren. Se unieron unos a otros hasta que pasó algo de lo más inusual. Y ... entonces me di cuenta de mi primera norma.

También me di cuenta de que no os la puedo contar, primero, porque no os valdría. Es absolutamente personal. Segundo, porque sentí de un modo muy claro que era algo de verdad y siendo de esas personas que necesitan pruebas científicas para todo, resultaría extraño que os intentara explicar algo que no tiene explicación. Ahí me di cuenta de que lo que me dijo ese alguien hace tiempo era verdad (y que también sale en el libro) "alguna vez comprenderás que las enseñanzas no son para divulgarlas por ahí". Lo que no es justo, porque si averiguas cosas importantes, lo lógico es compartirlas para que todos se beneficien. Pero se ve que en el camino personal las cosas no funcionan así.

Dos días después pensaba "noto como algo... no sé. Como si hubiera algo (señales) por ahí flotando esperando a que les hagamos caso. No soy de las que cree que las cosas pasan por algo. Las cosas pasan sin más pero... pero es un poco raro, ¿no?"

Bien, entonces me invitan a tomar un té y mirad las tazas:

Jajajaja!!!

Jajajaja!!

"No puede ser"... una taza quiere que libere mi mente, jajajaj!

La conclusión es que... todo es casualidad. Que una persona sin ningún tipo de creencia New Age decidiera comprar esas tazas y sacarlas en ese preciso momento, es casualidad, que se juntaran todos los factores que se juntaron para que yo recibiera mi primera norma, es casualidad (¿habrá más? igual ya no hay más). Todo en sí es casualidad y luego consecuencias de esas casualidades. Entonces...

¿Por qué tengo la sensación de que hay algo sutil y oculto a la vista flotando a nuestro alrededor?

Y ese, queridos internautas, es el misterio.

¡JAJAJAJ!

posdata: ¿qué nombre le pongo entonces a la entrada? "¿Nelly y sus locuras?" (no, ese es ya todo el blog). ¿The Universe Cares? jajajaj! ¡Ni de coña! Bah! Se admiten sugerencias... (respetuosas) =)