Felicidad!!!!


La venerable Damchó dijo que la mente humana es como un océano. Y yo pensé imaginarme mejor un cielo inmenso, porque no tenía ni idea de lo hermoso y luminoso que podía llegar a ser el mar Cantábrico.
La cantidad de luz, la inmensidad del agua. La fuerza de la marea y lo divertidas e ingobernables que pueden resultar las olas.

Los rincones escondidos con jardines zen...


Y la concatenación de cosas maravillosas e inesperadas que han surgido, incluso a causa de que las que esperábamos no salieran bien... Da que pensar.


Así que es una buena comparación. De hecho, ahora creo que el océano es algo demasiado grandioso como para compararlo con la mente. No podemos ser... Uaoh!! Menuda puesta de sol!!

No puedo con tanta belleza Jajajjajaja!

4 comentarios:

Davidel dijo...

Pasa unas buenas vacaciones.A disfrutar de ese mar tan espectacular y esa hermosa playa de las catedrales.
Buenas noches Nelly

Nelly dijo...

🙂 Me traje una piedra. No quería llevarme nada y se lo dije a esa voz interior que me inspira a veces. Pero esta piedra quería viajar conmigo. En realidad todo estaba perfecto como era. Sin necesidad de poseer ni embotellar la playa Jajajjajaja. Pero cuando me iba del jardín zen escondido esa piedra me dijo que quería viajar.

Nelly dijo...

Por cierto, no es ninguna de las que se ve en la imagen. Llegó a mí por casualidad.

Davidel dijo...

Entonces tendras que contarlo en tus post vacacionales. Supongo que será una piedra viajera. Quizás quiera estar contigo por algún propósito... Quien sabe si querrá estar incrustada en la cabeza de alguien que últimamente te haya traído alguna preocupación. En ese caso estamos hablando de las famosas piedras rompecabezas.
Ya nos contarás como llegó a ti!

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