Dios ha vuelto en una harley



Me regalaron este libo hace más de una década. Como no me gusta el chic-lit lo observé con escepticismo, aunque lo leí y cambié de opinión. Entonces creo que estaba descubriendo a Italo Calvino y quizá me lo regalaron por eso. No lo sé, fue casualidad. Tampoco le hice mucho caso. 

Pero, caramba, me ha evitado un periodo de tristeza largo. 

Para los que lo queráis leer, seré breve: trata de una mujer de 37 años que está bastante amargada y triste y un día... se le aparece Dios. A partir de ahí, que cada uno lo descubra por su cuenta. La forma de escribir es muy de "chic-lit" en algunos puntos. Es simple. Demasiado simple. No me gusta esa narrativa. Pero las verdades que tiene ni son simples (o sí...) ni son fáciles de aplicar. Hasta aquí para el que quiera leerlo o regalarlo. Me parece fenomenal el éxito que ha tenido porque creo que lo merece y que es un libro útil y distinto. Y que puede hacer mucho bien. Es un libro benefactor. 


Opinión personal (destripo, spoilers, analizo!!)

La verdad es que lo elegí como lectura ayer pero no esperaba que fuera... a ser tan importante. La primera parte, cuando aparece ella y esta triste y su ex se ha casado y es feliz, no me gusta. Encima el ex le dice: pues te fuiste tú y entonces fue cuando me quedé pensando y con la siguiente ya pude ser feliz de verdad. Encima eso. Claro, ella sufre mucho más. La protagonista es irlandesa, tiene carácter, muy echada para adelante, y no debe ser muy bonita. Tampoco fea. Dios se mete con sus mechas rubias lo que voy a tildar de guiño del universo, o bien de manía de los hombres con meterse con las mechas rubias de las mujeres (lo creáis o no, fue parte de un problema que tuve yo con quién me enseñaba a mí).

Bueno, en esas está cuando se le aparece Dios y le dice que desde la última vez que vino a la Tierra, ha aprendido mucho. Y que ha decidido cambiar los corazones de la gente individualmente. Porque la última vez fue como un "teléfono escacharrado" y el mensaje se tergiversaba. 

De este argumento o situación me gustan dos cosas: una, que Dios dice que ha aprendido. Eso te sorprende y te hace reír. Dice que antes "era muy nuevo" que "acababa de llegar". Por otro lado, muestra también la soledad del hombre. Porque empieza a decir que las normas de antes pues no siempre valen... yo soy muy amante de las normas, así que mientras leía eso pensé...bueno, reconozco que faltan cosas. Hay muchas cosas del mundo actual que a mí no me parecen mal, incluso...creo que muchas religiones en realidad hablan de lo mismo, pero... en fin, hay cosas que no cuadran. Hay cosas que faltan. 

Visto así, es normal que Christine se sintiera muy sola.

Luego Dios va y le pide que confíe en ella. En este punto la novela casi sale volando por la ventana. Literal. Yo he estampado un libro contra una pared una sola vez en mi vida y fue con la estúpida declaración del señor Darcy. Esa,... esa que después de 300 páginas lentas de aburridos tés en salones ingleses va y dice: "Lyzzi, eres pobre, inapropiada, tu familia no me gusta... pero te amo a pesar de mi mismo". PUM! libro contra la pared. ¡¡Que te zurzan!! Mis amigas no pararon hasta que no vi la serie. ¿Es eso una declaración de amor? 

Bueno, pues cuando Dios (y en este punto de verdad era un tema delicado) dice: "Confía en mi" ains, dejé de leer. Luego me dije: "Vamos, es una estúpida historia ficticia, y ya sabías que iba a decir eso porque lo leíste hace mil años. Es Dios, no le va a fallar" y seguí leyendo.

Das la vuelta a la hoja y ella se enamora.

"Mira a quién me está recordando..."

Y se queda delante del teléfono. Días y días. Esto me ha pasado a mí. Yo he ido a trabajar sólo con la ilusión de hablar con esa persona. Por eso estaba tan enfadada. Era una obsesión. Si sabía que estaba le quería ir a ver, quería hablar con él, quería aprender....  vamos, seguro que veis el fallo. No es Dios y además tampoco me quería enseñar.

Cuando finalmente la protagonista sale y se olvida un rato... entonces Él llama por teléfono. Y le dice que no es bueno estar a merced de nadie, que la perfección no existe,solo es una elevación que usamos para alcanzar un objetivo. Que si se obsesiona se pierde otras cosas. 

Y yo leyendo aquello y diciendo: "pues vaya, pues sí,... " y asintiendo y buscando un bolí y unos papeles de esos que se pegan en las páginas de los libros para apuntar. Como no encontré, terminé usando un bolí (no me importa pintar libros, de hecho, pinto en los importantes). Así que Cristine pasa dos semanas centrándose en lo que podía ser vivir el momento presente. Eso me suena. Y empieza a ver cosas, (eso me suena más aún) que son maravillosas y a ser feliz ella sola. Y pensé: "ah, pues muy bien, pues ya está" Todo solucionado. Entonces vuelve Dios, y va y le dice que no es tan feliz como ella piensa.

Aquí el libro empieza a ser un problema. Sí es feliz. Está haciendo lo que le ha dicho, ¿no? Aparte de las reglas personales (que el libro va de eso), ¿qué más le falta? Algunas reglas me valían:

1) Salta tus propios muros (esa no, de esa ni idea)
2) No te obsesiones
3) Frases sueltas que a mí me ayudan: nunca pidas disculpas por ser como eres o por sentir como sientes; preocúpate de tu propia superviviencia, (¿supervivencia??¿¿?? cómo osa usar esa palabra!) y verás que los demás se sitúan a tu alrededor en el lugar que quieren, no te preocupes por eso. 

El mundo no va como yo pensaba: se supone que te tienes que preocupar por todo el mundo y volverte loca para que sean felices. Al final no son felices y yo acabo hecha un lío.

3) No te compares.

Todavía lo pongo como regla número 3 porque son frases sueltas y porque Dios, en ese punto, se mete con sus mechas, con su pelo, con su forma de vida y yo me pierdo. Habla de cosas imposibles. Y qué curioso, es su siguiente frase: "te estas pasando de enseñanzas, eso es muy avanzado para mí".

Y para la que lee.

Pero lo aprende. Ahora que caigo, no he terminado el libro. 

Estoy en el punto en el que ella cambia a una casa menor y Dios tira mucha de su ropa y me quedé a cuadros cuando ella le dice: "¿Y esto lo donamos?" y Dios contesta: "Sí, ya lo has donado a los pobres de espíritu" y luego dice algo así como "tú te lo has quitado de encima, lo que hagas con ello es superfluo". ¿¿?? Superfluo, ¿cómo osa usar esa palabra? 

Son cosas... ¿no le da pena tirar cosas? Se supone que hay que donarlas, y reciclar y... y que todo debe de estar en su sitio (pensé, por el dichoso superfluo) Tengo que usar esa palabra, me parece muy poderosa: "Superfluo".

En la página siguiente ella vuelve a enamorarse de Dios y esta vez él le dice que adelante. Ya estamos "donde dije digo, digo Diego", eso me lo hacía también el que me enseñaba, me volvía loca. Aquí casi dejo de leer también. Pero entonces resulta que ese amor es solo amor del que se da sin más.

No sé, el libro tiene... muchas partes muy buenas. Algunas páginas lo critican, pero yo creo que la intención de la autora es muy buena y además creo que ese libro puede llegar a tiempo y enseñar muchas cosas.

En fin. En vez de obsesionarme, pues creo que voy a seguir los pasos. La parte más fácil es la de las dos semanas de "meditación" porque es meditación lo que ella hace, en las que disfruta de todas las cosas del momento presente. Y es curioso porque también dice: ¿mi vida era perfecta por ello? No. Mi vida era mi vida. Pero disfruta de cosas, eso sí lo sé hacer. Luego ya cuando empieza a hablar del ego y ... otras cosas... pues no sé. 

^_^ Yo sí lo recomiendo.
Saludos !!!!!!


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