Anoche, antes de dormir estaba pensando en un suceso nada agradable, relacionado con un tipejo que se portó fatal. (Vamos a llamarlo "tipejo") y decidí buscar algún cuento que me distrajera porque de lo contrario me iba a enfadar tanto que no iba a poder dormir.

"Érase una vez hace muchos años que Buda estaba enseñando tranquilamente cuando un hombre se acercó y comenzó a insultarle..."

¡! (º_º)  ¡¡vaya!! (pensé)

"... mientras lo hacía, Buda estaba tranquilamente sentado, sin reaccionar a sus insultos y cuando se fue, un discípulo, muy indignado, le preguntó porqué había dejado que le trataran así. Y Buda le respondió: si tú tienes un caballo y me lo regalas pero yo no lo acepto, ¿de quién es el caballo?. El discípulo dijo: mío. Y Buda contestó: pues ya está. Ese hombre ha querido regalarme insultos pero si yo no los acepto, ¿quién se los queda?

A la luz del cuento de repente me pareció muy sencillo desenfadarme porque tenía claro quién era y tenía claro ... no sé, de repente el enfado era innecesario (todo era por un chico que me dijo que teníamos cosas en común, le di el teléfono y entonces se volvió loco pidiendo fotos e insultando, en fin...) Las palabras del otro parecía una estupidez. Pero seguía pensando que el Universo debería no permitir que pasaran esas cosas. La verdad es que le odiaba un poco.

Al día siguiente me costó despertarme. Me levanté mohína. Y empecé a pensar en venganzas. Iba en el tren pensando en venganzas cuando me acordé del cuento de la doncella que os comenté el otro día. Y pensé, "vamos a mirar la fuente de los pensamientos" y me di cuenta de que tenía un sueño tremendo. Es algo inusual, pues yo por la mañana tengo mucha, mucha, mucha energía. Qué raro.

Dejándome llevar por un maquiavélico impulso de venganza, abrí Google para...

"clin-clin-clin"... empezaron a llegarme mensajes.

15,16,18...22, 26.

¿¿??

Abrí el whasap. Era un amigo.

"Mira Nelly, aquí se rodó Mistyc River" "Mira, esta es la Universidad de Yale"

(  ¡¡OOOOOOOOHHHHH!!!!!)

De no ser por eso habría hecho quizá una estupidez. Pero me distrajo.

Bajé en mi parada de tren y me dirigí al trabajo. Refunfuñando, pensando en las injusticias que se cometen en el mundo (machismo, feminismo) y en esas iba, cuando me dije: "bueno, venga, que tengo sueño, eso es lo que me pasa..."

¡¡Pero es que estoy tan enfadada!!

Llego a la oficina. Decido sacar un café tamaño especial, de la máquina...

Y la máquina me invita.

¡JAJAJA! ¡¡¡jajajajajaja!!!

jajajajaja!!!

Sé que diréis: "Nelly, yo no veo nada de extraordinario en lo que has contado" pero los mensajes en el momento justo, el cuento, (¡¡que parecía responder a lo que me había pasado!!) Y que la máquina me regale el café jajajaja JAJAJAJAJ... bueno, es que yo siempre digo: deberíamos tener uno gratis al día. Pues toma... jajajaja jajajaj! Me saca el café gratis y me devuelve el dinero.

Esta bien, ya no estoy enfadada.

Pero os digo que nadie tiene derecho a faltar al respeto a los demás. Menudo idiota...