Aquí está pasando algo muy raro...


Ayer fui a ver Darkest Minds, que me encantó. Soy fan de la protagonista. Es curioso porque hace unos días soñé que tenía poderes en una ciudad del futuro, donde existían una especie de grandes centros de negocios, grises y altos, y yo tenía el poder de manipular los terminales electrónicos, con lo que añadía ceros a mis cuentas jajajajajaj!!! jajajaja. Viene la policía (había más personas como yo, pero nos escondíamos) y no voy a contar más. Fue un sueño muy real y menudo susto como acaba. 

En fin, trasladé eso a preguntar a mis amigos ¿qué poder querríais tener si pudierais? y luego aparece esta película... y todo es raro, raro, raro. Que se parece a Divergente y Los juegos del hambre, pues sí. Que es a ratos lenta, pues también. Que cuando dice eso en el supermercado de "con el tiempo te darás cuenta de que sólo nosotros nos podemos ayudar a nosotros mismos"... entonces di un brinco por dentro y me desperté (en la butaca). Y todo lo demás, me encantó. "Sal a la luz", "no te escondas", lo del maestro y aprendiz... todo, todo, todo, todo. Soy fan. Ya sé que está hecha para una mentalidad de 15 o 16 años pero me parece estupenda. Y luego explica tan bien cuando te enamoras sin más y conoces a la persona... no sé, habla de muchas cosas, incluida la familia. 

Total, que esta mañana me desperté pensando en todas las cosas que me faltaban. No tengo esto, no tengo lo otro, siempre me pasa esto... le daba vueltas y vueltas, y vueltas a la película, y decidí meditar. Pero en vez de meditar, como os digo que aquí pasan cosas raras, al abrir Yotube, lo que me aparece es un vídeo de un mar rugiente (precioso), un vídeo de música para meditar y un vídeo que pone: trabajar con una mentalidad de carencia.

"¿Carencia?" pensé "¿Eso no es cuando dices que te falta algo? Es lo que digo yo hoy, ¡qué casualidad!"

Le di al play. 

Y qué cosas... todo lo que decía la monja budista me encajaba. Todo. Pero lo tuve que parar porque tenía que hacer la compra. Así que bajé muy deprisa, fui de las primeras clientas del supermercado, y al salir le di veinte céntimos a un señor que siempre pide en la puerta. Volví a casa corriendo y le di de nuevo al play.

Tras hablar de que nuestra identidad provoca que el mundo reaccione con nosotros de una forma determinada (si yo levanto los puños, el mundo los levanta y entonces yo digo: ¡es que el mundo es agresivo!), me di cuenta de que ciertamente está conectada nuestra manera de ser con lo que tenemos. Con las circunstancias. No es que las circunstancias no sean reales, que lo son. Es solo que... es verdad que parecen reforzar nuestras creencias previas. El vídeo solo te pide que analices eso. ¿No os pasa que las situaciones ya so suenan y dices "siempre me pasa esto"?

Luego habla de porqué se estudia Dharma. Como a mí cierta persona me dijo que era por tema de ayudarte a ti mismo y yo lo tomé en plan "necesitas un loquero" (y lo decía así, yo pienso), pues pensé en una respuesta no muy agradable, pero la monja budista dijo: "No lo estudias porque estés mal, o vengas con defectos, o necesites un psicólogo.." jajaja! jajajaj!  No lo dice así, exactamente, pero... me hizo reír. Hablaba de estudiarlo para conectar con la naturaleza bondadosa que todos tenemos.

Y el resto del vídeo trata de la bondad. Trata de dar, pero hasta donde puedas dar. Esto es interesante, porque la única pregunta que me atreví a hacerle yo a un lama tenía que ver con dar, y se estuvo riendo un buen rato. Claro, no supe como plantearle la situación y le conté un cuento con una manzana partida en tres trozos... siendo los amigos cuatro. Se estuvo riendo mucho y me dijo: pues parte un trozo más de manzana. Lo que yo quería decir es: "oiga, mire, ... me agobio de tanto dar". Y enciman no funciona. Tiene gracia porque esta monja dijo: "Si das hasta que te duele de nada sirve, porque vuelves a tener la mente en modo enfado". Solo puedes dar hasta donde dar sea algo (dijo gozoso pero a mí esa palabra me parece muy ... audaz). Solo puedes dar hasta donde dar te guste. O sea placentero.

Tenía que volver a ir a comprar. La monja propuso un ejercicio de durante esta semana  de dar 3 veces al día. Y yo pensé: "anda, mira, como al señor que pedía en la puerta del super" y la monja dijo: "pero no estés pensando solo en dar dinero, que eso no es más que un intercambio de bienes materiales" (fue el como lo dijo... lo que me intrigó.)

Lo dijo como si los bienes materiales fueran algo muy supérfluo.

¿? Como estaba escuchándola con los ojos cerrados y super tranquila (no sé qué me pasa a mí con ciertas personas y ciertos lugares que... de verdad os digo me calman un montón), era fácil seguirla más atentamente.

- De manera consciente. -dijo ("con presencia mental")- da una sonrisa, da tu tiempo, da tu atención. Voy a apagar el móvil, voy a abrazar a esta persona....siempre puedes dar algo. 

Hum.

Anda que no he preguntado yo veces por este tema. Incluido al que me enseñaba. (qué disgusto, que abandonada me siento jajajaja ajajajajaj). ¡No es justo! 

Bueno, vale. 

Tenía que ir a comprar otra vez, así que bajé como un rayo a la calle y me dirigí a la pastelería. Tenía que comprar una tarta de cumpleaños (para mí). Al llegar había otro señor pidiendo en la puerta. Y pensé: "Da. Pero... ¿dinero? ¿es lo único que se te ocurre?"

El que me enseñaba dijo una vez que no sólo se podía dar dinero. Así que, sonreí, le miré y le dije:

- ¡Buenos días!

- ¡Buenos días! -contestó el mendigo.

Me acerqué a la puerta automática y otro chaval venía de frente. Como yo acababa de sonreír pues ... no podía enfadarme porque nos íbamos a chocar así que me paré y apenas hice amago de retroceder dos pasos cuando veo que el chaval retrocede dos más y me mira con una sonrisa de oreja a oreja. Y dice:

- ¡Pasa, pasa, por favor! 

Claro, me quedé un poco perpleja. No esperaba ese gesto por parte de él. En Madrid vamos tan estresados que nos pisamos, y en París mejor ni os cuento. Allí te atropellan las bicicletas y el que va montado encima te insulta en francés jajajaj! (jajaja, sí, sí, creédme, una amiga vivió allí 7 años)

- Muchas gracias -dije.

- Que tengas buen día.

¿¿¿?????

Entré en la pastelería. La tarta era un poco cara, pero qué narices... de pronto me dice la dependienta:

- Te voy a regalar las velas. ¿Cuántas? (le contesté y añadió): ¡¡Uy pues te echaba veinte!

- jajajaja!! (ataque de risa) Hombre, gracias por el regalo -le dije.

("mira, ella también te da" pensé)

Salí de la pastelería pensando "aquí esta pasando algo muy raro". Y justo cuando iba hacia casa una señora me dice:

- ¡Joven, joven, espere! Buenos días -procuré, según mi ejercicio, pararme, sonreír y dar mi tiempo gozosamente - ¿te puedo dejar este folleto con información de las grandes preguntas de la vida?

jajaja! Tengo una amiga que es de esa religión y sé que tienen que predicar como mandato. Sonreí:

- Pues claro, muchas gracias -le dije-. Y que tengan ustedes (dos) muy buen día.

- Igualmente, joven. Muy amable.

Bien. Fin del experimento. ¿¿¿se puede saber qué puñetas ha pasado???
¿¿¿?????
¿Se han vuelto todos amables de repente o qué?


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