Personajes anime y manga.


Ha llovido mucho. Pero mucho, desde que empecé a leer cómics y a dibujar. De hecho si me descuido casi han pasado tres décadas.

Cuando era muy jovencita estaba de moda Campeones. Una serie que yo conocí porque una amiga dijo: "los magos del balón" y yo pensé: (todavía me acuerdo): "Ah, pues debe de ir de magia". Y con siete años me planté delante del televisor a las 8 de a tarde a ver la famosa serie.
Iba de fútbol. Me acuerdo de la desilusión que sentí. Fue un momento estúpido "de estupor" (algo dentro se desencantó), pero me enganché a la serie (le dije a mi yo interior: "pues todo el mundo la ve en el colegio"), e hice como todo el mundo. Mi favorito era el amigo de Oliver. Por aquella época, además, yo jugaban al fútbol. Fue antes del baloncesto. Me gustaba cualquier deporte siempre que pudiera correr. A decir verdad, lo que me gustaba era correr. 

Después de Oliver y Benji me enganché a Dragón Ball, y con el tiempo a otras series de manga, entre las cuáles destacaba Evangelion. Si bien no podemos olvidar esos momentos estelares de Ranma (yo no sé vosotros, pero Ryoga era divertidísimo) y de Chicho Terremoto (que por cierto, la querían censurar, pero era otra serie buenísima en cuanto a lo mucho que se ridiculizaban ellos mismos).

Luego me desenganché y ahora el manga... no me gusta en absoluto. El motivo es que ... me parece todo igual. Llegaba un punto en el que los dibujos eran absurdamente eróticos y los personajes se repetían. Sólo con ver su pelo o su ropa ya conocías la historia. No obstante, de aquella época, recuerdo varios personajes.

De Evangelión, Asuka era mi favorita porque era fácil de entender (he editado esta parte de la entrada porque cuenta cosas demasiado personales, incluso para mí. Y aunque sean recuerdos bonitos y estén también relacionados con el creador de este blog...pues nos conocimos precisamente por Asuka, es mejor no compartirlos). Sí os diré que el ataque más terrible que sufre esta chica es cuando uno de los "malos" intenta llegar a su corazón. Y un poco más y se vuelve loca. Todos los personajes de Evangelion estaban muy traumatizados. La serie es rara hasta para los japoneses. 

Mi siguiente personaje especial se llama Zeros. Apareció en la serie Slayers, que era divertida en cuanto a su gran capacidad de reírse de sí mismos. En esta serie, una guerra o suceso previo hace que el mundo quede dividido en dos. Dentro de la frontera donde viven los protagonistas, la magia es algo normal. Y hay tres tipos de magia: astral, negra y blanca. Obviamente, me encantaba la astral porque la serie decía que depende de la intención del mago, pues nace de su alma. La astral era neutra. La negra, la que usa la prota (ya os dije que la serie es sátira) y la blanca la que usa una remilgada que aparece en la segunda temporada. De Slayers, mi favorita antes de aparecer Zeros era Amelia. Equivalente a Misao del El Guerrero Samurai. Algún entendido dirá: "Nelly, ¿qué tiene que ver Misao con Amelia?". Fijáos bien: son iniciadores. Se trata de un tipo de personaje entusiasta e ingenuo. Es similar al kender de la Dragonlance. Tienen habilidad, muy especializada, pero no son líderes. Y son ingenuos, idealistas. Estos personajes a mi me gustan mucho. Voy a ir un poco más allá y hasta os los podría comparar con Peregrin Tuk. Lo de "la próxima vez tírate tú" a mí me hace mucha gracia. Bien, volvamos a Slayers. Amelia es simplemente encantadora. Más pesada que cinco toneladas de... (¿qué más da el material si son cinco toneladas?) Muy pesada. Pero muy buena. En un momento dado se sube a un poste para cantar "nadie puede derrotarme..." y piensas "esta esta loca pero qué simpática es". 
Hasta el capítulo en que aparece Zeros que es directamente un demonio pero que aparece como sacerdote. Nada más verle... pensé que ese personaje era especial y cuando abre los ojos, ah! paré el vídeo (sí, en aquella época teníamos vídeo). Y ¡tachán! misterio resuelto: ¿por qué los ojos de Zeros parecen los de un animal? Porque el dibujante no le ponía brillo. Los ojos manga se componen de círculos concéntricos y un triángulo o "gota de brillo". A Zeros le quitaron el brillo. Es el equivalente a unos ojos que no reflejan el mundo. Todos los ojos humanos reflejan el mundo. Los de Zeros, no. 
No es difícil entender por qué me gustaba Zeros: era un enigma. De naturaleza mala, (¿no?), se pasa la vida diciendo "Sorewa, ... es un secreto" "Lo siento, es un secreto" todo el rato. Si no me equivoco en una escena aparece, se carga como a cien dragones y se va... En fin. Era estupendo. Me encantan los personajes que pueden hacer cosas, que tienen mucho poder, pero que lo ocultan. 

El último protagonista (por cierto, Zeros y Haku, el que ayuda a Chihiro, se dan un aire, imagino que por el tema de ser espíritus los dos), y enlazando con personajes de "no soy lo que parezco" en manga, tenemos a Soujiro. 
Este sí es de El Guerrero Samurai. Vi la serie años después y me pareció un dramón insufrible (lo dicho, si alguien me pregunta fuera del blog, mi respuesta es que no me gusta el manga), pero reconozco que esta serie tenía unos openings muy buenos. Además, el guerrero habla de historia. Ni idea de la revolución Meiji hasta que no vi la serie. Trata de un samurai... y sus aventuras y desventuras. En fin, no me voy a entretener, la serie tiene varias etapas pero en una de ellas aparece un "chaval", porque de verdad parece un chaval, la mar de sonriente pero que mata otros personajes sin mostrar sentimientos. Similar a Zeros en lo de pasarse el día sonriendo. A mí me encantó porque, como él, cuando abre los ojos cambia muchísimo. Pero me encantó más el desenlace. Si nos olvidamos de la manera de contar las historias (muy manga, mucho salto y poderes y cosas), la historia de Soujiro es que encontró un maestro inadecuado cuando era niño, uno que le dijo: "El mundo es de los fuertes. O matas o mueres" y él siguió esa premisa. Pero cuando se encuentra con Kenshi, la propia existencia del personaje crea disonancia en este asesino. No es que gane o no gane Kenshi. Es que Kenshi ayuda al que no se puede defender y Soujiro eso no lo entiende. Hasta el punto en el que le grita: "¿Y a mí por qué no me ayudaste?" y ya viendo eso piensas: "hala, se le ha ido la pinza". Se le fue. Si alguno lee "Las Sombras de la Catedral", el mecanismo del malo es el mismo. Era bueno, era un cruzado, ve ciertas cosas y simplemente cambia su idea del mundo. Da por sentado que el mundo es de una manera, pero la existencia de una incongruencia... le crea un problema. De ahí que el final de Soujiro sea: "me voy de viaje en busca de la verdad". 

Tanto el anime, como los videojuegos o los comics pueden servir para inventar personajes simples. En el mundo juvenil y en el mundo de las historias infantiles, los buenos son muy buenos y los malos muy malos. En la historias "adultas" hay una gran variedad de grises más difíciles de controlar y de crear.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Saludos !!! 

4 comentarios:

Davidel dijo...

👏👏👏👏👏🎎

Nelly dijo...

Jajajajja!

Anónimo dijo...

Iba de fútbol. Me acuerdo de la desilusión que sentí. JAJAJAJAJAJA!!!!!!!

Nelly dijo...

¿También tú, "anónimo"?????

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