Hoy me he levantado con una sensación rara.

Soñé que estaba arengando a un grupo de personas, enseñándoles cosas interesantes y buenas, pero como me estaba comiendo una mora (una chuchería) pues me costaba un poco transmitírselas y, además, la clase era un jaleo. Al salir una compañera de curro  (¿quién es, por cierto?) me dijo que me había ganado un "nosequé" de la empresa, y que era un reconocimiento pero... ¿una estrella? No me enteré bien. Entonces solo vi una pantalla (como de cine) y mucha luz. Y pensé: ¿y toda esta luz? Y me desperté. Era la pantalla en negro pero con luz ¿¿?? No luz brillante. Era otro tipo de luz.

Dos cosas: los gatos que parecían leones, jajajja!! ayer vi al animal. A las 9,30 de la noche. Me enseñó la foto por casualidad un compañero (no dije nada, claro)

Y otra, un jueves soñé que el Muso salía de la empresa y decía: "Vuelvo en mayo". No dije nada, tampoco, porque yo me ponía super-nerviosa. Y resulta...que se fue de verdad.

Pero, ¿por qué en mayo? Creo que vuelve la semana que viene.

Hoy me he despertado y a primera hora tenía una extraña sensación. De vacío.

No de vacío malo. No es eso. El Muso no estaba. 

A ver cómo logro explicar esto. Esta sensación de continuidad la he tenido antes. Me trajo a la memoria primaveras y veranos pasados. Sobre todo primaveras. A lo mejor me pasa siempre en esta época del año, pero... me intriga.

No es una sensación de que las cosas vayan mal. Es vacío. Normalmente, nuestra mente está ocupada en proyectos. La familia, los hijos, buscar trabajo, algo que va mal, algo que va bien, una pareja. Un libro. Los amigos. Cada uno conecta con una cosa y ocupa su mente en algo.

Hoy me he despertado y todo era ... no sé. Sencillo no es la palabra que busco. Es vacío. Es ausencia.

Lo primero que pensé fue: "el Muso no está. Pero no está de verdad". Puede que esté ocupado, que hoy le haya pasado algo, que tenga una prueba o que se fuera de viaje. Algo ha pasado, seguro.

Sin esa presencia... mi vida... es un círculo muy sencillo. Muy claro. 

No sé explicarlo. ¿Cómo se puede explicar esto? Vale, imaginad una corriente de agua. Y de repente llegan barcos, canoas, un pato, un junco flotando a la deriva, una roca, un meandro... y todo eso pasa y  de repente la corriente llega a una zona en la que no hay nada. Y el agua va más lenta. Y no hay nada. 

Pues eso es hoy.

No hay nada: no hay muso, no hay locas ideas por aprender, no hay... nada. Está bien. Da mucha tranquilidad.

Y además, ¿sabéis otra cosa? la corriente siempre acaba trayendo algo. Esto es agradable, es como un cambio, de un espacio a otro. Me permite, además, algo que yo necesita saber. A veces, y esto no es culpa de él, con esa persona me altero tanto que no sé si las cosas las quiero por mi misma o por él. Por ejemplo: estudiar budismo. Pierdo mi "dónde estoy yo" y "dónde empiezas tú". Me pongo muy nerviosa. Sin embargo, ahora que no está, puedo ver claramente lo que me apetece. Tengo mis conferencias, tengo mis proyectos editoriales, mi estudio, mis libros... y el resto (hoy) es corriente mansa.

Saludos!!!!