El marciano - película.
Siguiendo con las tres entradas de cine que dije que escribiría, hoy le toca el turno a El marciano.
Esta película está basada en un libro, que a su vez tengo entendido que el autor escribió por entregas... en algo parecido a un blog. Gustó tanto que salió en formato libro. Me parece que lo había escrito un informático. La gente esperaba impaciente a que colgara la siguiente entrada en su página web. Si queréis saber más de él, os dejo un enlace: Andy Weir.
La obra en el cine a mí me pareció de formato "auto-ayuda". Porque al pobre Matt Damon le pasa de todo pero lo enfoca de una manera que te hace reír mucho. Nunca se rinde.
No os voy a desvelar nada de la trama (ya le hice reseña en su día, es la segunda vez que la veo y han pasado años) pero sí os cuento el comienzo de la historia: debido a una serie de circunstancias adversas el protagonista es dejado atrás por sus compañeros de misión, en Marte.
Un planeta inhóspito...
Me queda por ver "siempre Alice". Que en teoría tendría que verla hoy... solo que me preocupa un poco porque me han dicho que es triste y... no sé.
Estoy en fase de inventario*. (jajajaj!!!) "Fase de inventario" es lo que pasa cuando ocurre una tormenta en tu vida. Si no me creéis, ved la película de "El marciano". Ya veréis. Primero, ocurre una tormenta y allá que va todo. Muchas veces no te das cuenta mientras pasa. Porque el cuerpo se pone en "modo supervivencia". Luego todo ese polvo y suciedad y lodo y fango se aposenta y nada está en su lugar, todo está patas arriba. Es lo que llamamos desastre. En la etapa "desastre" sí que ves los daños. Lo malo es que piensas: "ya está, se acabó. Esto nunca va a lucir como antes". Y realmente como antes no queda, porque todo lo que nos pasa en nuestras vidas, lamentablemente, nos afecta. Y te enfadas porque dices: ¡¡¡yo quiero que esto esté como antes!!! Son de esas enseñanzas que no quieres aprender.
Pero....entonces sale el sol. A veces ese sol es alguien que se comporta de un modo correcto y altruista, al que tú miras desde tu país de tormenta con vientos huracanados pensando: "jo, pues allí hay sol". Y puede que a tu alrededor todo sea un mar de catastróficas desdichas, con olas gigantes de siete metros... pero allí hay sol.
Qué sol tan bonito. Y tan desinteresado.
Y sin que te des cuenta, el sol llega a tu "planeta". Y entonces, más tranquila, miras alrededor y piensas: "bueno, a ver, ¿qué tengo?".
Eso se llama "hacer inventario".
En eso estoy. Si me pongo a hacer inventario de cosas buenas... tengo libros. Libros de budismo (esos que casi lanzo por la ventana hace unos días). Y... más cosas.
Pero es una fase sensible. jajaja! De esas fases en las que ves una desgracia y piensas ¡se acabó, no hay remedio! Así que no sé si poner "Siempre Alice"... Lo puedo intentar.
Y mañana os cuento...
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1 comentarios:
Por un lado, la peli es un poco rollo. A mí me costó terminarla, de echo, creo que no la terminé, ¿o sí? (fíjate lo que se me quedó)
Por otro lado, entiendo tu fase. Yo estoy también ahí, contando los víveres que me quedan y planeando qué hacer con ellos.
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