Aprender de la "Escritura Peligrosa"

(Pixbay CC)

Me ha parecido interesante reseñar ciertas técnicas porque son útiles.
Siguiendo la pista a Spanbauer, llegué a una página en la que hablaba de la "Escritura Peligrosa" (pone como referente El Club de la Lucha)
No me gusta la película por ciertas cosas pero hay una enseñanza en Spanbauer. Y es que es curioso pero a veces de dónde más aprendes es de lo "distinto a ti". Había pasajes de cierto libro de este autor que yo pensaba: "Debo de ser menos inteligente que el resto de lectores porque necesito leerlo varias veces para entender lo que dice". Y luego me encuentro con esto:

**Regla número tres: "escritura quemada", escribir ciertos pasajes de forma incorrecta, de manera que el lector tenga que volver varias veces sobre ellos, o leer más despacio, para saber qué dicen.

(jajaja!! Serás tramposo!)

Eso ralentiza la lectura. Quieres leer pero las palabras aunque no "incorrectas", más bien "desconcertantes", están dispuestas en un orden raro. O van seguidas unas de otras de manera muy poco habitual. La frase en sí no está mal escrita, solo es rara. Y tienes que pararte, y repetir la lectura. Una, dos, tres veces... luchando internamente con la fuente de sentido que ordena las cosas. Sientes que hay un sentido pero te cuesta llegar a él. 
Personalmente, esta técnica me resulta muy avanzada para utilizarla.


***Regla número cuatro: "registro de ángel": no juzgues a los personajes.
Esta regla, claro, hizo que algo me diera un saltito por dentro. No la primera vez que la leí, sino la segunda (porque la primera estoy tan ansiosa por aprender que no me entero de nada... ) La leí varias veces. Y dice: no describas algo como "terrible" o "maravilloso" o "bonito". Deja que el lector lo vea.
¡Ah, llevo años diciendo que quiero lograr eso! Para esta norma sí que me siento preparada. Ayer estaba escribiendo en la cafetería, en una pausa del trabajo, cuando de pronto me doy cuenta: "Y era algo terri..." Dejé de escribir. Terrible... iba a usar el término "terrible". Hum. "No puedo usar ese término", me dije. Es un relato para un Certamen Literario. Y acto seguido pensé: "¿¿entonces cómo va a saber el lector que eso es algo terrible sino se lo digo??". Cielos, qué encrucijada. Abrí la wikipedia y leí la lista de "adjetivos prohibidos". Me incliné sobre la hoja en blanco y tuve el impulso de mandarlo todo a la porra y usarlo pero también pensé: ((¿Quieres aprender... o no?))
Me vendría genial tener una lista de adjetivos prohibidos. No usé el adjetivo "terrible". Y creo que la historia es mucho más rica. Me obliga a tomar otros derroteros. Un relato es como un hilo, vas tirando de él y al final tienes una madeja, pero claro, si te prohíben algunas partes del hilo por ser demasiado cómodas, no te queda otra que buscar otro camino y al final en vez de una línea recta tienes ¡una telaraña! jajajaja! En vez de un relato normal empiezas a tener algo como lo que admiras en otros escritores. 
Qué orgullosa estoy ^_^ No sabéis la alegría que me dio descubrir que existe una técnica.
Mostrar en vez de contar y tratar de inteligente al lector son dos metas a conseguir. Hay cuentos que de verdad cuando acabas de leerlos los agradeces un montón porque el escritor te está tratando de inteligente. Por lo visto esto tiene técnica también y yo no lo sabía. ¡Qué tramposos! jajajaja ^_^  

***Y luego está la última regla que detallo: sé vívido en algunos momentos. Esto también lo empleé ayer. Spanbauer pasa por alto algunas cosas y luego otras me las describe al detalle más nimio. Tanto, que piensas: "¿¿por qué se para aquí??" ¿Qué me importa a mí que el agua esté tan fría que la sangre huya de sus pies? Visto en conjunto... también crea un efecto. Así que ayer en vez de definir o describir una escena en la que una señora acaricia a un gato (sí, me dio por los gatos últimamente), me dediqué a contar el calor que transmite el cuerpo del felino a la barriga de la protagonista. Curioso, ¿verdad? Jamás me habría dedicado a contar esas cosas tan nimias sino fuera por Spanbauer.
Claro que no conocería a Sapanbauer sino fuera por el Muso.
Lo cuál ha hecho que me pregunte hoy en el gimnasio: ¿¿has visto la suerte que tienes?
(¡anda, el ordenador ha pasado solo a la cursiva!)
¿¿??
Bueno, da igual. 
Lo que a su vez me recuerda una escena de la que fui testigo ayer a las once de la noche pero que no sé si relatarla aquí porque no le he sacado significado todavía. 
Tiene que ver con las causas-efecto de las cosas. Igual escribo algo sobre eso más adelante. 

Total, esas son las 3 pistas, las 3 reglas con las que estoy jugando ahora. 
Agradezco a la Wikipedia que tenga tanta información. 
https://es.wikipedia.org/wiki/Tom_Spanbauer

Espero que os sirva,
Salu2!!!!
;) 

2 comentarios:

David Hernando (Davidel) dijo...

He admirado siempre esas habilidades en los libros que he leído. Por ejemplo, la de presentar y definir a los personajes sin hacerlo, es decir, sin ir directamente a "Pablo es bajito y de pelo corto" Jaja. Me encanta la sutileza de algunos escritores para conseguir ver sus personajes como ellos mismos lo hacen. En algunos libros pasan hojas y hojas hasta que ves claramente como son y otros sin embargo en una sola lo consiguen(por que así lo desean ambos, claro) y piensas: joder que cabrón, como lo hace? Jaja
Hace años que no escribia y hace poco que lo estoy retomando. Despacito eso si. Así que cotilleare todo lo que cuentas sobre la escritura mas atentamente.
Saludos Nelly.

Nelly dijo...

Un truco para lo que comentas de los personajes es dejar que se describan unos a otros. Esto es muy útil. Pero es que además, incluso le puedes dar una vuelta de tuerca y dejar "que se quejen unos de otros". Ciertas expresiones, en ciertos momentos, te dan una visión del que habla... y de la persona sobre la que está hablando.
¡Me alegro de que hayas retomado la escritura, David! Me alegro mucho!!!!!!!!!

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