Sé que os debo cuentos. Uno a Aelo y otro a Davidel.

Pero es que empecé una historia y  además no sabéis las ganas que tengo de que salga ya el libro de Hidra para poder mostraros las ilustraciones.

Mientra tanto, además, seguimos con los Talleres de Escritura Creativa, en Madrid. 

Bases: usando como disparador creativo una imagen, tenéis que escribir un cuento/relato de 300 palabras.

Máximo 300 palabras. (ojo! que no es fácil reducir)

La temática es libre. Tenéis que mandar el cuento antes del jueves 30 de junio a: 

escritores@ciervoblanco.club

Con un título.

Los cuentos los leemos en directo con ayuda de dos actrices de doblaje. Y normalmente, los subimos a Youtube. El que gane se lleva un regalito (votamos, los asistentes) y si da tiempo, hacemos un ejercicio de improvisación (uno de los cuentos mini que escribí en un ejercicio de improvisación de una de las ediciones pasadas es de mis cuentos favoritos hasta la fecha...¡era la historia de dos personajes que vivían en etiquetas! jajajaja!!!!)

Bien, el disparador creativo es:

Ahí lo tenéis.

Que cada cuál interprete lo que quiera. Es bastante surrealista, la verdad.

Lugar del Taller (para los que queráis venir presencialmente): Cafetería del CSIC Residencia de Estudiantes. 

Calle del Pinar, 21-23

(tiene rejas, pero si llamas te abren).

Metro más cercano: Gregorio Marañón (Línea 7).

HORA: 17:00

Normalmente, la dinámica del Taller es "sin críticas". Lo digo porque muchos desean que se comenten los relatos y aquí tenemos lo que yo le digo siempre a los otros organizadores: que no todos quieren ser profesionales... y que enseñar es delicado. No es por echarme flores pero yo he dado un curso de escritura creativa (compendio de 4 manuales y muchas horas de dedicación) y hay recursos, sí, pero en esto del arte... mi experiencia me dice que la gente "se molesta mucho". Dicho de otra manera...si pintas un cuadro y un desconocido llega y te dice: "pues no me gusta el color", te enfadas.

Yo creo que hay que escribir y lanzar lo que te salga del corazón, y punto. 

Ahora bien, ¿que se empeñan como en pasadas ediciones en aprender? Vale: número 1) los principiantes suelen ser muy líricos y no presentan relatos con estructuras narrativas propiamente dichas (ahí va una pista). Se pierden en el cómo y olvidan el qué. 

Y ya la pista número dos: ¡hacer relatos que se recuerden! ¡Venga, que a veces somos 30 participantes! ¿quieres ganar? presenta algo original.

^_^ y ya está.

Que estos, a fin de cuentas, son mis trucos.

A ver qué se os ocurre con la vaca voladora y el ovni. Y, por cierto, los organizadores (y las actrices) son rivales a abatir muy interesantes. De estilos variados y contundentes. Los niveles de algunos talleres son exageradamente buenos. 

De hecho, hubo un cuento de una organizadora maravilloso. Irónico, divertido, certero y encima con un broche lírico, jajajajaja! con un pañuelo... un pañuelo que al principio del cuento tenía un ejecutivo y al final lo usaba un indígena como parte de su atuendo.

Son esas cosas, esas genialidades.

En fin, que el taller es una pasada.

¡Y no esta bien que lo diga yo!

Animaros. 

Se puede participar sin ir presencialmente. 

Saludos!!!

Nelly (Eva)