Madre mìa....madre mìa, còmo tengo la cabeza.
A ver, lo escribo para aclararme.

He soñado con el trabajo. Solo que las mesas estaban dispuestas en forma de cuadrado. (¿¿??)
Asientos de compañeros indiferenciados. Vale. Okey, entiendo ....no, no lo entiendo. No importa. Además, ¿por qué dos cuadrados? Mi oficina tiene más de 2 mòdulos. Sin embargo, eran 2 cuadrados gemelos. Habìa poca luz.
Yo llegué super temprano y esa persona que yo llamo "el muso" estaba ayudando a una enemiga mìa de hace décadas.
Uffffffffff!!
Esto no se me hace.
No me enfadé. Pensé: la ayuda a ella como debe de ayudar a todos los seres, porque eso es "ecuanimidad".
Y no me enfadé. Lo cual me sorpende.
Solo que rechacé sentarme a su lado y sì me enfadò una cosa. Manda narices...fui generosa y amable pero lo que no soporté fue que me pareciò que intercambiaban una frase a mis espaldas y eso me provocò inseguridad. Tuve miedo, me aparté. Como siempre.
Madre mìa pero, ¿¿còmo se le ocurre a mi cabeza mandarme este sueño??
En ese momento un compañero mìo, llamémosle P., pasò por mi lado y me dijo:
- (Mi nombre) ¡Vamos, que hay reuniòn!
Me agarra del brazo, subimos unas escaleras, avanzamos por un pasillo, llegamos a una estrecha escalera de caracol. Aquel espacio era muy raro y desconocido para mì.
P. abriò una ventana.
-¡Vamos!
Fuera habìa una caìda grande y un jardìn.
-¿¿Qué haces??¡Estás loco!
- Tranquila -dijo P. asomando la mano- es un atajo. Te lleva a donde hemos quedado.
Su brazo se esfumò en el aire, como si allì hubiera un portal interdimensional. Y como P. es asì realmente (y discutimos mucho) me sacò y me empujò al vacìo. Pero no me morì. Efectivamente, habìa un portal.
-¿A dònde conduce?
- A las 12,30 de la mañana.
-¿¿Quééé??
En ese momento eran las once.
Hora y media de mi vida.
Grité.
-¡¡No!! Es tiempo!! ¿¿Estas loco??
Sentì que me volvìa invisible y eterea, que aquel portal me arrastraba por encima y detras de las paredes. No podìa hacer nada. Solo pensaba: es tiempo. Mi tiempo.
Aterricé en el jardìn, junto a un puesto de libros. P. aterrizò detras. Era un entorno precioso pero yo estaba enfadada.
- ¡¡Es tiempo!! ¿por qué has hecho eso? Hora y media de mi vida!!!
Madre mìa.
P. no se amilanò. Nunca lo hace.
-Pensé que te gustarìa ver esto.
Un nuevo libro mìo y de P. estaba en las librerìas. Me lo señalò. Solo que yo no recordaba haberlo escrito.
- Pensé que te gustarìa ahorrarte el proceso. Escribimos uno con éxito y el editor nos mandò otro. Y aquì esta, publicado, todo hecho.
Sacò un fajo de billetes y me los puso en la mano.
-¡¡Nooo!!
El libro, el resultado, el tiempo.
-No!! P. ¡¡ esto no se hace asì!!
Todo era un desastre.
El libro en la librerìa...sin más. No se escribe por eso. Él libro es el proceso de crearlo. Y yo me lo habìa perdido.
- ¡¡ No puedes saltarte cosas !!!
Una idea surgiò en mi mente: no le reproches más, pregùntale el porqué. 
-¿Por qué lo has hecho?
Mi compañero me contestò:
-Ya te lo he dicho, pensé que te gustarìa.
(Miente. Ha cambiado algo)
Me acerqué a la portada. La acaricié, tapa dura, ilustrada. Mi nombre, su nombre. No tenìa ni idea de qué iba el libro. No tenìa ni idea. ¡¡Por favor, aquello era una locura!!

Me desperté.
Y ahora...jajajajajajaja qué hago el lunes cuando vea a P.y me acuerde de este sueño en el que hay tùneles temporales jajajajajajajajajaj
Madre mìa....