El amanecer como nunca antes lo había visto.

Esta mañana en la ciudad, cuando apenas pasaban quince minutos del amanecer, me topé con una cosa curiosa. Era tan increíble la silueta del sol (en la bruma), tan clara, y tan espectacular que creí que estaba viendo la luna llena... solo que la luna nunca ha sido tan grande.

Os voy a poner la imagen más parecida que he encontrado en Internet (fuente: paperblog). Pero no era exactamente así (salvo por la perspectiva entre los edificios) pues el sol que yo vi era de un color todavía más claro, casi como el de la luna. Estaba como seis centímetros más alto sobre la carretera (en escala natural) y en cuanto a su perspectiva entre los edificios, era igual a la de la instantánea:


http://es.paperblog.com/nuestro-sol-hace-cosas-increibles-1917031/

Curioseando en Internet me he dado cuenta de que no es inusual que el sol haga estas cosas. Como el que yo he visto era todavía de un color más claro que este (quizá por el color que tenía el cielo, con un extraño fenómeno atmosférico), se podía mirar directamente sin que hiciera el menor daño. Y tengo que deciros una cosa: ¡es enorme!

Claro que... bien pensado, es el cuerpo no terráqueo más grande que he visto nunca. Me explico, estamos acostumbrados a ver la luna llena, y un par de veces al año la super-luna, y todo eso. Vale. Pero es que lo de esta mañana... era...gigante! Y se veía tan nítido, de un color tan claro... que podía distinguirse perfectamente su gran volumen y piensas: "fíjate, es una bola de fuego gigantesca ardiendo a la distancia justa de nosotros".

Para resumir: ha sido casi como una película de ciencia ficción. De esas en las que desde un planeta se ve otro y dices: "¡Oooh, qué bonito, ¿por qué nuestra Tierra no tendrá otro planeta lo suficientemente cerca como para verlo así?!"

Y un día hay una bruma extraña al amanecer y de pronto ves que el sol no es esa cosa brillante y lejana del cielo sino un pedazo globo descomunal, un coloso que ocupa todo el horizonte de la carretera.

En fin, cosas que pasan. La naturaleza más cotidiana, te sorprende.

Espero que podáis verlo algún día porque merece la pena. 
(Yo es la primera vez que lo veo así y tengo casi 33 años)

Salu2!!
Nelly.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo de pequeño quería ser astronauta. Ser astronauta para subir al espacio y contemplar la belleza del todo y de la nada, para poder observar las estrellas un poco más cerca, para poder ver otros planetas, para flotar en la nada como las semillas de los dientes de león en el aire, para poder observar la Tierra y para un sinfín de bellezas difíciles de describir.

Lo más que he alcanzado, ha sido a ver la inmensidad y belleza de la Vía Láctea en medio de la oscuridad, visualizar planetas cómo Marte, Júpiter (me cautivó la primera vez que lo vi) o Saturno (espectacular pero muy lejos para verlo en detalle con telescopios al alcance de los mortales.

También he visto satélites cómo la Reina de la noche, nuestra Luna, o como las lunas de Júpiter, todo ello con telescopios bastante potentes, y me siento afortunado por ello.

Sí tuviésemos un planeta de considerable tamaño y lo suficientemente cerca de la Tierra para que tú pudieras contemplar su inmensidad a simple vista, deberías hacerlo al anochecer, ya que carecen de luz propia. Probablemente uno de los dos planetas (el más pequeño) se vería sometido a las fuerzas de atracción del mayor, y acabaría siendo engullido literalmente en una explosión por atracción, que lo fulminaría en pedazos (como en la vida misma). Véanse las leyes de Kepler.

Lo que has contemplado tú hoy es también de una belleza insólita, por las tonalidades de luz que se ven cuando los rayos solares atraviesan nuestra atmósfera, pero no te fíes porque incidan de forma muy oblícua y no sientas quemazón en tus retinas por ello, porque los rayos uva no son refractados por nuestro escudo protector, y podrían causarte lesiones.

A otro grande de la ciencia, le pasó factura todas las exposiciones que hizo para ahondar en el conocimiento del Universo, y terminó sus días con ceguera. Hablo de Galileo, quien se adelantó a su tiempo y gracias a ello permitió el gran avance de los telescopios actuales, entre otras.

D.A.T.

Nelly dijo...

^_^ D.A.T, sé bienvenido de nuevo al blog!
Estoy buscando "leyes de kepler en google", desde luego ahora pienso que no te conozco,... Ninguno de mis amigos citaría las leyes de Kepler..

... de hecho, las estoy leyendo y me parecen puñeteramente complicadas, ja ja ja.

Pareces saber mucho, ¿te puedo hacer una entrevista?

^_^

(expectación, expectación)

Anónimo dijo...

Ya sé que no tengo el honor de contar con el distintivo amigo tuyo, ya quisiera, pero no es necesario que me lo recuerdes :-/

Puñetas, he leído entrevista??? Se confirma que estás más afectada de lo que yo pensaba... A mi me da mucha vergüenza hablar de mi, y si es en público aún más.

Además, yo soy un soldado raso, insignificante, aquí la importante eres tú, que eres la autora y escritora. Deberás irte acostumbrando a tener seguidores majos, menos majos, trastornados (me incluyo en esta categoría), y no por ello vas a tener ni que conocer a todos ni entrevistarnos a todos. En cualquier caso tampoco sé tanto.

Cómo decía Groucho, a veces es mejor callar y parecer tonto, antes que abrir la boca y disipar las sospechas.

Buen fin de semana!!!

D.A.T.

Nelly dijo...

jajajaja!
D.A.T.. yo hago entrevistas tipo: "¿tu libro favorito?" "¿qué dejarías de legado en la Tierra para describirnos correctamente a una raza extraterrestre de arqueólogos que nos visitara trescientos millones de años después?" o "¿te gusta el cine?" Ese tipo de cosas...
^_^
porfi.

Nelly dijo...

Te prometo que serás misterioso y no habrá ningún dato personal. Podrías ser un esquimal en el Ártico o el vecino del cuarto...
^_^ venga, venga, venga.

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