Epic, una historia muy divertida.

fuente: fondos7.net 
El otro día en mi trabajo hablábamos de películas infantiles y pedí que me dieran referencias. Es decir, que me recomendaran alguna que les hubiera gustado... por el tema de escribir.

- Si quieres ver una buena película para niños y que no es típica, te recomiendo Epic -me dijo un compañero.

Y tiene razón en cuanto a que es muy divertida y refrescante. Trata de un bosque en el que luchan dos fuerzas: la vida y la muerte. Un científico, una sociedad avanzada de hombres diminutos y un ejército de podridos que planean acabar con todo. 

Pero lo que más gancho tiene de esta historia son los personajes. La protagonista termina siendo del tamaño de estos "hombres-hoja" que cuidan el bosque (ojo, que destripo) y, por ejemplo, me encanta cuando ve al ratón en el agujero y dice: "oooh, qué mono" jajajajaja. El ratón aparece en escena como una amenaza (a oscuras, claro) pero luego, nuestro personaje principal -que es un verdadero encanto-, lo trata como si fuera humana. Es una monada de ratón peludo, y la verdad es que me sentí identificada con ella porque es una protagonista muy simpática, muy curiosa y muy trasto. Además tiene carácter. Mientras su compañero, nuestro "héroe adolescente" que dan ganas de darle de bofetadas porque es la cosa más individualista, más... engreída, más..... (¿joven?) que os podáis imaginar, mira a la protagonista haciéndole carantoñas al ratón (que es un máquina de matar) y alucina. ¿¿Pero tú de dónde has salido??
Luego, claro, el ratón saca los dientes y ... jajajajja, la humana se contraria un poco. Es genial.

Está llena de ganchos muy sutiles y muy humildes. No sé cómo explicaros esto: si los personajes mueren, no se ceba en ello. Para nada. No hay carga emocional negativa, no es un drama. No hace más que darle la vuelta a las perspectivas. Como lo de la babosa: "¿Crees que te va a elegir a ti?" -le dice una babosa al chico protagonista-, "que tienes los ojos pegados a la cara..." JAJAJAJAJA. Ese asqueroso bicho pegajoso se ríe del hombre hoja porque sus horribles ojos saltones son, para ella, una ventaja. Y entonces los pega a su cabeza y dice: "fijáos, tengo la cara plana, pobre de mí..." jajajajaja. Son estupideces pero que, por ser hombres, damos por sentado. No sé. 

El desarrollo narrativo pedía que el mentor del chico muriera (cosa que veía yo desde el principio) y ya me lo estaba temiendo. Veréis, hay un personaje realmente hermoso en la historia pero no es el "jovencito rebelde", (igual es que me salgo un poco de la edad...) sino el otro: su mentor. El mejor amigo de su padre, el héroe, el que no deja de decirle: "no estamos solos. Todos estamos conectados. Muchas hojas, un solo árbol". Ése, ése es el héroe. Y como todas estas historias, mi parte escritoril, me decía: "para que el joven encuentre su lugar el más sabio tiene que salir del argumento". Y lo veía venir. Lo hacemos así, ... es un desarrollo normal de la trama.

^_^ Pero yo no quería que muriera. (Y no muere, .....) Sólo lo simulan (¿veis? la escena está siempre, el joven espabila por la muerte del mentor). Es un personaje realmente encantador, que muchos verán un poco serio, pero para mí es el auténtico héroe. Cosas como: "No sé cuantos Boggans he matado para llegar hasta aquí... Pero he matado muchos", jajajaja, es cómo lo dice. La actitud de ese personaje. 

También está genial cuando el malo, el rey de la podredumbre, ataca al joven que iba montando un murciélago. Y el joven le dice: "Has fallado". Bien. La forma en que el malo contesta: "¿Quién te ha dicho que tú eras el objetivo?", seguido de esa escena en la que el antes murciélago se convierte en un esqueleto... a ver, acaba de cargarse a un bicho pudriéndolo hasta los huesos. Pero tal como lo dice, tal como se desarrolla, ... te hace gracia. Porque es un irónico y acaba de perdonarle la vida al protagonista. (bueno, deja que lo mate la caída). No sé, está todo llevado con .... una cierta ligereza maravillosa.

Esa es la clave.

Vale, cosas aprendidas: se puede escribir del bien y del mal (la pelí es un libro) y transmitir valores (una vez casi me comen por decir esto en un encuentro de escritores. Les parecí poco menos que retrógrada). No hay nada de malo en transmitir valores en los libros. Que todos estamos conectados, que hay que cuidar la vida, etc. etc. ¿Pues no decía yo siempre que eso es lo maravilloso del género juvenil? No tiene límites. Puedes escribir de lo que quieras, de lo que te pide el corazón. Y punto tres: los personajes pueden tener gancho en novelas adultas y en infantiles. Porque aquí todos son para enmarcarlos. Desde la reina: "eh, es una fiesta, ... sonríeeeee", hasta ... todos. El malo, el mentor.... caramba.

^_^ ¿Sabéis cuál es el peor enemigo del escritor?: EL MIEDO.
^_^ Ahora voy a ver si lucho mi propia batalla contra él.
Ciau!!!!




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