Ésta es una de mis últimas adquisiciones. Cuentos tibetanos... me encantan!! Pero el libro tiene algo que no me gusta: interrumpen el cuento para enseñar. Me parece bien que quieran enseñar (es la idea) pero no interrumpir la narración para hacer aclaraciones. Las aclaraciones se hacen al final, así lo más probable es que el que quiere aprender relea el cuento. Pero si estoy leyendo sobre una garza y de pronto una voz extraña se pone hablarme de China... me corta el rollo.

"Durante muchos años Buda se dedicó a recorrer ciudades, pueblos y aldeas impartiendo sus enseñanzas. Pero en todas partes hay gente aviesa y desaprensiva. Así, a veces surgían personas que desafiaban a Buda, y le insultaban ásperamente. Él jamás perdía la sonrisa y mantenía una calma imperturbable. Hasta tal punto conservaba la quietud y la expresión apacible, que un día los discípulos, extrañados, le preguntaron:

- ¿Cómo puedes mantenerte tan sereno ante los insultos?

Él repuso:

- Ellos me insultan, cierto, pero yo no recojo el insulto. Si alguien te quiere entregar un objeto pero tú te niegas a recogerlo, él se queda con el objeto y no tú."

 Os recomiendo el libro porque estos cuentos siempre son estupendos, enseñan muchas cosas. No es que sea fácil ponerlas en práctica pero al menos el rato que los lees pues te ríes. Sobre todo con el primero. Hay muchos, muchos más, os invito a leerlos.

Un abrazo!

Nelly.