¿Se puede clasificar a las personas?

Tengo una polémica filosófica interesante. Y necesito aclararla. Veréis, ayer... bueno, surgió la conversación de si era posible clasificar o no a las personas.
Como publicista... (tenemos eso que llaman target) he llegado a ver tablas donde se podía averiguar el tipo de mascota predominante que vive en las casas de quienes están viendo la televisión a una determinada hora. Es decir, tablas donde el cliente puede preguntar: ¿a qué hora ven los anuncios los que tienen periquitos? Y saberlo, descubrirlo. Algo asombroso. Por supuesto, es estadística.
De hecho, ¡qué puñetas! ¿no tenemos un programa de actores en el curro? ¡¡Eso es una clasificación!!

Vale.

Entonces, las clasificaciones son útiles. Pero esta persona a quien yo respeto mucho me dijo también que en verdad se clasifican comportamientos y no personas...

Vamos a ver... que esto es interesante. Las clasificaciones existen. Eso es obvio. Si yo doy un paseo por el parque y escucho una serpiente de cascabel, si no sé lo que es y no está clasificada, me acerco y me muerde... probablemente tendré que ir al hospital. Con lo cual... la siguiente vez que escuche una serpiente de cascabel tendré clasificación: ¡animal peligroso! Me apartaré y listo. Todos felices. Con las personas pasa igual: si yo sé que alguien es muy borde puedo intentar no cruzarme a esa persona para evitar sufrir. O si sé que alguien es muy envidioso puedo no tener en cuenta sus comentarios.

Eso sería fantástico y no tendría que comerme más el coco si no fuera porque me surgen algunas dudas con los seres humanos. Quizá porque somos un poquito más complejos. Para empezar, si siguiera el ejemplo de la serpiente tendríamos que tener en cuenta que existen tantas clasificaciones como seres contemplándola. Un águila calzada no pensaría "peligro", pensaría "¡comida!" jajajaja. Un herpetólogo pensaría que es un ser hermoso e interesante.

Y en cuanto a las personas... a menudo me sorprende que no encajan ciertos indicios externos con comportamientos o hechos acontecidos. Me estoy refiriendo a casos graves, de los que salen por televisión, y a las imágenes que ponen sobre dichas personas. A veces sí, un simple vistazo, corrobora lo que piensas. Pero hay otros casos en los que dices: ¿y cómo es posible?.

Creo que la clave me la dieron ayer entre diferenciar comportamientos y lo que somos. Ciertamente, yo puedo presuponer cómo actuar con una persona del Galicia o de Cádiz. Saber cómo hablar con un joven de 18 años o con una mujer de 63. Estoy clasificando. Puedo elaborar una lista de cualidades que busco,... como un público objetivo. En cada campaña, el target cambia. Ahora bien, que una persona se tiña de rubio o de rosa el pelo, que tenga un periquito o un caimán en casa, que lea libros o los aborrezca y le guste el fútbol... realmente, no me dice quién es esa persona. 

Por supuesto puedo lograr venderle todos los productos que me proponga... pero aún así, seguiré sin conocerla. No del todo. 

Luego la conclusión al debate de ayer es: sí, se puede clasificar. Pero hay algo más por debajo de todo eso.

¿Veis? Encaja con la respuesta que estaba buscando. Hace muchos años le dije a una profesora de psicología que discrepaba absolutamente con su reducción de pacientes a una serie de síntomas fríos en un libro. Me enfadé bastante. Tenía 16 años y más que personas, parecía que tratábamos números. Ella me contestó: "siempre dejamos lugar para la sorpresa" 

Lo que yo buscaba entonces es: "hablo de comportamientos, no de lo que son las personas en sí". Pero eso nadie me lo dijo. Luego llegó la Universidad... imaginaros, 5 años de preparación para clasificar a las personas para venderles cosas. Luego llegó la agencia y a aquellas alturas... era tal la confusión entre "la apariencia" y la verdad que acabé... mandándolo todo a la porra. Alguien debería haberme dicho que se puede separar. Que cuando decían: "una mujer sin este pintalabios no vale nada"..... pfffffffff!!!!! No hay que hacer caso. 

Tú puedes comprar todos los pintalabios del mundo, ir vestido a la última moda, intentar aparentar lo que te de la gana... nada de eso te dice realmente quién eres. 

La pregunta es: ¿y qué te lo dice?

Ni idea.
Dado que mis clasificaciones son meramente superficiales aunque útiles, yo las seguiré empleando. Aunque por fin comprendo porqué había cosas que no encajaban. 

^_^ Hay que ver, lo que aprende una.
Saludos!!!
posdata: todo comentario u opinión será bienvenido. 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises