Me encantaría saber qué le pasó por la cabeza a mi amiga cuando me dijo: "Te voy a dejar XXXX XXX" (no vamos a poner el título porque la película se las traeeeeee....) ya que al verla me he quedado estupefacta.

Puede que le estuviera hablando de sueños. Puede que de "El Atlas de las Nubes" y de las teorías de las constantes reencarnaciones (tan de moda). Sea como fuere, allá que me pongo yo mi sesión de "cine independiente" en casa.

La película empieza con un halcón. Estupendo. Que se lanza sobre una paloma, posiblemente ¿torcaz? No estoy segura. Vale que es una metáfora, me parece estupendo, y que es la clave de porqué ella renace. De hecho, la primera parte de la película, -más o menos-, me gustó. La protagonista es un encanto. Tienes que darle ciertas licencias... pero bueno. Vale, "aceptamos barco", que se suele decir por aquí. Es libre, es preciosa, es original, es colorista. Y se va a vivir a una comuna. 

Pero luego ya....

Ya....

Que si vidas pasadas, que si... tropecientas mil historias juntas. Se va al cajón de "Melacholia", lo siento, ¡no me gusta!. Sólo sirve para una cosa, ... cuando termina piensas: ¿no querías un corte de pelo? Porque la prota lo lleva largo, corto, rubio, moreno... es india, es árabe, es...

¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿

Se han vuelto locos.

Vamos a repasar las obras de esta semana.... 

** De Harry Quebert aprendí que la historia en una novela puede dar muchas vueltas. 

** Del nuevo libro que estoy leyendo que un recurso de escritor puede ser escribir mal a posta,  para obligar al lector a interpretar y rellenar los huecos en la narración. Es decir, "yo -personaje- soy subjetivo y apresurado y tú -lector-, rellenas lo que falta". Eso lo he visto ya en otros autores (con envidia).

¿Y qué puñetas he aprendido de esta película? Porque soy de las que opina que toda obra artística llega a ti cuando tiene que llegar (libros, canciones, películas...)

La lección puede ser ¿qué nada tiene por qué tener sentido?

No, no es eso, ya sé qué he aprendido al verla. El hilo de la historia. Es lo mismo que en Harry Quebert... de donde empieza a donde acaba, aunque es el mismo punto, lo del medio resulta un viaje inesperado e incomprensible. De esos que hace que te preguntes, ¿cómo he llegado a Nueva York, no empezó la historia en la otra punta del globo? jajajaja. Y al director -o guionistas-, les da igual. Esa es la clave. El "tú sigue y a ver qué pasa..."

Sí que están todos locos pero sí que puedo usarlo para mi nueva novela. 

De todas formas, en mi opinión les falta algo. No sé vosotros, pero yo noto cierto criterio estético que casi por intuición me indica por dónde debo tirar. De acuerdo que a veces (casi siempre) me preocupo demasiado por el lector. Durante años escribí notas de prensa. Y me preocupaba mucho ese lector universal. Pero es que en las pelís independientes y obras extrañas...ocurre justo lo contrario. Me da la sensación de que les importa un comino el público, lo cual me hace sonreír. Son obras más para que el autor se exprese. A veces es que ves cosas que piensas, ¿cómo te has atrevido a hacer esto? 

Sin ir más lejos, y mira que es comercial, con la Torre Oscura. Quitando el libro tercero, el de las puertas en la playa, de verdad había cada escena que... no sé. Tela. 

No es tan difícil dejar que los personajes "fluyan", pero sí que requiere... requiere no juzgarlos y dejar que sean como son. Llevo un año diciéndolo pero apenas estoy empezando a comprenderlo ahora. Y es gracias a ver cosas totalmente diferentes a las que estaba acostumbrada. Sobre todo porque, al no gustarme, me da la sensación de que me defino yo. Aunque sea solo por decir: de verdad, que horror de película. Jajajajaj...

Luego es que, todos los personajes, para escribir bien de ellos, tienes que -en cierto modo- entenderlos, y eso no siempre es sencillo. De hecho, es complicadísimo. Me despido con un consejo: cuando no comprendes a un personaje, lo mejor que puedes hacer es imitarlo. Me explico, estas escribiendo sobre alguien que es... no sé, antipático. Y como no entiendes porqué lo es, y no puedes plasmarlo bien, lo mejor es imitarlo. Lo copias. Copias y describes gestos de ese personaje. Así a nivel externo lo defines y el lector lo va a ver. Lo malo es que las grandes obras no solo te hacen "verlo", sino que sientes lo que el personaje siente, y lo comprendes aunque no lo compartas. Lograr eso es dificilísimo. 

Saludos,

Nell.