No, no me refiero al origen de los tiempos, me refiero a ayer. Acompañaba yo en coche a un compañero cuando miré al cielo, cada vez más despejado y dije:

- Pues no parece que vaya a llover.

- ¿Quieres que llueva? -me preguntó el conductor sorprendido.

Miré por mi ventana, y contesté distraída algo que ya no recuerdo.

Desde el día aquel de "tú acierta los números que ya me equivoco yo de día...." jajajajajaj, ains. Estas cosas no son para jugar, supongo.

Llegué a casa y descubrí una estrella brillando hacia el norte así que definitivamente no llovería.

"Qué raro", pensé. Muy raro.

Si yo me había equivocado, quedaba por ver si no se había equivocado él.

Por la noche, esperé la lluvia intrigadísima, pero me dormí esperándola. Casi en sueños me pregunté si había oído un trueno pero nada, era la lavadora del vecino.

Pues no llueve...

Pero yo sabía que iba a llover. 

Hoy abrí los ojos y nada más ver la cantidad de luz supuse que el día estaba nublado. Levanté las persianas y la dalia empapada me saludó: "¡Buenos días, llueve!"

- ¿¿Hoy??

- Sí, hoy -me contestó la dalia-, ya ves, está lloviendo.

- ¿¿¿Y cuándo empezó???

Tengo que saber si el muso estaba en lo cierto o equivocado. Pero la dalia me dijo que ella no lleva reloj, que simplemente, llevaba un rato lloviendo. Técnicamente, os habéis equivocado los dos, pensé mientras tomaba mi desayuno, mirando por la ventana. O bien los dos hemos acertado pero nos hemos confundido de día...., me dije.

Hay una canción japonesa que me encanta cuyo estribillo dice: "It´s gonna rain! (Va a llover...)!"