Mirad qué curioso. Ayer le decía yo a alguien: "no, si me da igual", a propósito de un tema laboral, a lo que la persona me contestó: "no, no te da igual. Para ti es importante"

Y yo pensé... bueno, no sé ni lo que pensé. Pero no contesté porque tengo (tenía) claro que me daba igual. Se trata de un proceso de selección. 

Bien.

Atentos: he soñado que le daban el puesto a otra persona. A una chica, realmente buena, castaña de pelo largo y algo ondulado, con los ojos marrones y que sabía presentar de maravilla. Lo extraño era que ... le habían dado el puesto sin hacer entrevistas. Los procesos son bastante duros (se pasan muchas entrevistas) y por un lado lo vi lógico ya que ella era muy buena (mucho, mucho mejor que yo), pero por otro...

Miré a una amiga mía:

- ¿Y las entrevistas? -le pregunté en el sueño.

No sé qué contesto. Y voy, y le digo:

- ¿Sabes?, me apetecía, no sé, el reto, aprender algo diferente. Quiero aprender cosas nuevas. Me hacía ilusión.

Y me despierto.

¿me hacía ilusión? Pero bueno pero... ¡¡será posible!!

Esto se llama "hacer trampa". Es más, hasta se puede poner en cursiva: hacer trampa.