A la altura de la página 300... y algo, Ana al final cede al acuerdo de Christian.

Y claro... 

Ocurre algo curioso, tiene lugar una escena de los más humillante, que la protagonista soporta como puede. Luego se despiden. Luego un diálogo brillante de voz en -off introduce la entrada del protagonista en el cuarto de Ana.

Y él pone una expresión de absoluto asombro. No tiene todas las piezas, el lector sí. 

Bien.

Atentos a esto (para mí es importante) Veo perfectamente a Ana, veo perfectamente a Christian y el rol de la compañera de piso está brillantemente definido por esas cuatro frases, o cinco, sin explicación, que hacen que te incorpores en el asiento pensando "¡¡no puedo creerlo, ha vuelto!!"

Personaje y lector sienten lo mismo a la vez.

¿Cómo se hace eso?

Él se asombra, le pide a ella que sea sincera, ves que la voz de la narradora no coincide con la realidad... la compañera de piso define lo que ve desde fuera con la frase... "Desde que te conoce..." Y tenemos tres puntos de vista diferentes en una sola escena. Y el cuarto: el lector. Que lo compone todo como un puzzle.

¿Cómo se logra esa visión al escribir? 

Ni siquiera sería necesario que el lector se identificara con uno de los tres, podría mantener una visión subjetiva... diferente a lo narrado, y seguirían siendo reales.

Eso me ha llevado a una... clase autodirigida de mejora de técnica narrativa. Una reflexión. Cosas que discuto conmigo misma... a veces.

Fuente : http://jesusjimenezdominguez.blogspot.com.es/2013/04/escribir-despues-de-un-duro-dia-de.html

Igual la pregunta no es del todo correcta...

"Déjate llevar por los personajes", me dijo mi amigo músico y fotógrafo. Escribo personajes para las historias, no lo hago nunca al revés.

Creo personajes para historias, no historias de personajes.

Vamos por buen camino...

"Puedes crear un cuaderno con la vida de otros personajes... y los cruzas", me dijo otra persona. Esa es una técnica.

(Eso es el "cómo"... )

Ya pero, ¿sería suficiente?

(¿Qué hace que un personaje esté vivo?)

El vocabulario.

(Eso ayuda, ¿qué más?)

Ni idea. ¿Serviría aquello de "todos los personajes son el autor"? Eso lo digo yo siempre...

(No es del todo correcto. ¿Qué otros recursos existen?)

No lo sé. ¿Ser testigo? ¿Mezclar?

(No sería posible en todas las historias, es otra cosa distinta. ¿Por qué los personajes de los autores que admiras están vivos? ¿qué les hace estarlo?)

Son diferentes. Son diferentes a mí.

(¿y cómo puedes construir personajes muy diferentes a ti?)

Sin juzgarlos.

(Ahí está la clave)

Ahora sí que la hemos liado.

*Analizando el narrador habitual*.

(jajjaja... ¡¡esto es imposible!!))))))

Puedo en las historias juveniles, porque son sencillas. Pero nunca jamás podría hacer algo brillante ni a profundizar en los personajes si tras cada palabra está... una cabeza con determinados parámetros sobre las conductas. 

(¿qué sería tan terrible de permitir qué cada personaje fuera totalmente distinto?)

Puedo equivocarme. 

(¿dónde esta la referencia para comparar? No son reales...)

Eso es cierto.

Pero no sé si va a funcionar. No sé cómo actuarían. 

Este verano empiezo otro proyecto. En septiembre sale un libro, tengo otro terminado y esta vez me planteo un proyecto diferente. Un proyecto de personajes. Y no tengo ni idea de cómo lo voy a hacer. Pero está claro que escribir "Cincuenta Sombras de Grey" no requiere más que imaginación y mucho trabajo (*se aclara: es obvio que la autora no ha vivido todo lo que escribe). La parte del vocabulario ya la conozco (la herramienta). Ahora, jajaja, la clave está en dar con los "grises". Blancos y negros es el problema de mi narrativa, haya donde el bueno y el malo están muy diferenciados todo parece sencillo. Fácil de juzgar. Pero, ¿qué pasa con los grises? Esas historias donde ninguno es "malo" sino que... se elige... al personaje que te gusta. 

Quizá sea más fácil si empiezo por el mensaje (pero entonces crearás personajes para transmitirlo, con lo que estaremos en las mismas...)

A ver si Morfeo me da la respuesta, jajaja.

¡Buenas noches, internautas!

Y bienvenidos al martes.