El hombre de negro huía a través del desierto y el pistolero iba en post de él.

Puede que fuera esa puñetera frase.

No lo sé.

Pero me enganché. Leí unos tres libros y lo dejé... entre otras cosas porque la historia se me hacía demasiado dura. (Y es dura, y rara).

Pero, como no podía ser de otra manera, allá en 2004, más o menos, me fui a la librería, seleccioné el último libro (que no quisiera pasar por el camino no significa que no quisiera saber el final), me senté en el suelo. Lo abrí. 

Lo leí.

Y me entró la risa.

¿Sabéis cómo termina?

(ojo, saltaros el párrafo)

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"El hombre de negro huía a través del desierto y el pistolero iba en post de él".

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Sólo a ti se te ocurre, Rolando. 

Sólo a ti. Siete tomos de sufrimiento para repetir la historia. 

Bueno, hubo cosas del libro que me gustaron mucho (de la saga), otras que no (la gran mayoría) y por eso la abandoné. Frases que me gustaron: "el mundo se ha movido". No sabemos nada de Rolando, salvo que vive en un mundo en el que han sobrevivido canciones del nuestro (Hey, Jude, don´t make it bad... take a sad song, and make it better...") y que trata de llegar desesperadamente a una Torre Oscura, mientras siniestras figuras le hablan de cosas como: no es el dónde estás, ni el cuando, sino el tamaño de tu universo. Pues todo él podría estar contenido en una gota de rocío sobre un pétalo de rosa.

A ver, molar, mola.

A mí me gustaba.

Pero luego ya los demonios, las rayaduras mentales, el "me salgo del libro y voy a ver al autor" (muy propio de King, eso de que los personajes lo traicionen...) en fin, que no. Y ya lo de los demonios, asesinatos, el lenguaje...

Salvo, eso sí, el libro de la playa.

Me he comprado "La llegada de los tres" porque... ese sí me gusta. Me gusta mucho. Le dicen al pistolero que su destino está unido con el de otros tres (que sí vienen de nuestro mundo). Y los conoce en una playa. Anda saltando de un mundo a otro, ayudándolos... y la historia también se cierra sobre sí misma. Es un poco cruda, pero sin llegar, por ejemplo, al estilo de "La Biblioteca de los Muertos". 

Al comienzo del libro Rolando pierde dos dedos de una mano. 

Pero a mí me encantaban las langostruosidades, ¡¡eran dadaístas, jajajajajaj!! Picka chica, decían.

¿Cómo puede algo decir Picka- Chica, Pumba-Dan y acto seguido mutilar a un prota? Ains, adoro esos toques extraños de "el personaje se llamaba Abundio Palomoncio" y resulta que era el más inteligente del mundo. 

Pero bueno, como además Stephen King escribió mi descripción favorita ("Andaba por el patio de la prisión como un hombre libre que estuviera dando un paseo por el parque"), pues... yo a este autor le saco cosas que aprender. 

^^

Saludos!!

Nell.