La Ruta del Alto del Arcipreste y la Peñota... o como ir y volver de Mordor, jajaja...

Decía el hombre del tiempo que iba a ser un día soleado.
- ¡Sol! -gritaba en la televisión autonómica-, ¡sol, sol y más sol!
Sí, claro, salvo en la montaña.
La ruta de la que os quiero hablar comienza en el Alto del León, (pero qué nombre tan mono), con unos compañeros preparados para ¡sol!, pero no para niebla y seis grados centígrados.
- Bueno, igual andando no tenemos frío.
A medio camino iba yo pensando en películas, y les dije:
- ¿Nadie tiene la sensación de que está a punto de salir galopando el jinete sin cabeza, detrás de Jhonny Depp?
¿No me creéis? Juzgad vosotros:



Hice las fotos con un móvil porque esta vez decidí no llevarme la cámara. Pero si cabía alguna duda todavía de que caminábamos a través de una paisaje de Tim Burtton, al llegar al "árbol de los muertos", jajajaja, lo tuve bastante claro:



Nos desviamos a medio camino para visitar la Punta del Arcipreste. Mientras se hacían fotos, y se trepaba cual cabras montesas por las cimas, me fijé en algo. Alguien había señalado una caja de madera, de apariencia sólida, casi diría que un cofre, bajo una de las rocas. Pero nadie se había acercado a ella.
Es como que estaba allí, pero solo dos o tres la vieron, el resto ni le prestó atención.
Una caja cerrada en medio del campo.
Claro.
Una caja cerrada en medio de un monte.
¿Cuántas veces iba a volver yo allí?
Es una tentación demasiado irresistible. Allá que voy. ¡Y qué tesoro! Al alzar la cabeza tenía ocho cámaras, y medio grupo sonriendo. Creo que ya sé cómo se sintió Colón... o... algún explorador egiptólogo al dar con el tesoro de un rey.
- ¿¿Qué has encontrado??
De todo. Acuaerlas, el libro del Buen Amor, poemas, mensajes de hace años, notas de otros montañeses. Allí estaba yo, con mi tesoro (mmmmh, en medio de las Montañas Nubladas, jajajajajaj) muy contenta de que por una vez la curiosidad fuera tenida en la estima que se merece. (¿qué sería del hombre si no fuera curioso?)
Pero entonces el camino se complicó.
Devolví los libros al cofre de madera y decidimos ir a la Peñota.
Y eso de fácil no tenía nada. Son cumbres. En las cumbres, se trepa y se escala. 
Así que cuando llegamos a un pronunciado desnivel en forma de V, donde había que bajar (trepando) y subir (trepando) por las rocas, muchos se desmoralizaron. Y no se porqué a mí me dio por contar chistes. Tanto, que alcanzada la otra orilla me giré y les dije:
- ¡Al otro lado esta Mordor y el Monte del Destino!
Con lo cuál... del desánimo se pasó a la risa. Y la broma. Y ya todo fue más sencillo.
- ¿El camino es fácil? -me preguntó una amiga.
- Sí, ... para Spiderman.
- jajajaj.
Alcanzamos la cumbre, situada a 1945 metros de altura, y... salió el sol. Más o menos, porque hubo niebla pero despejó un poco.
Esta foto no es mía de la ruta, pero quiero que veáis la altura:


Es genial, ¿verdad?
Regresamos "campo a través" como las cabras (ejem). Y ya el resto del viaje fue pista, árboles, sol y conversaciones de libros,...




Al mirar para atrás vi una preciosa imagen con un campo de hierba alta y amarilla y un pino sobresaliendo en lo alto de la colina, él solo. Y me gustó tanto que le saqué otra foto, si bien con la cámara del móvil no se aprecia demasiado bien:



^_^ Y este es el paseo que os recomiendo hoy
(si sabes escalar, je, je, je)
Besos,
Nelly.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises