Shojo & Shonen

Siguiendo con la semana del cómic, hoy voy a hablaros de lo que significa "shojo" y "shonen", en el mundo del manga.
El "shojo" tradicionalmente, es el manga enfocado a las mujeres. Suele darse la confluencia de dos o más factores de los que se exponen a continuación en estos cómics: los personajes tienen unos ojos grandes, un diseño muy estilizado y los argumentos se basan en las emociones o las relaciones personales que surjan entre ellos.
Un ejemplo claro de este tipo de manga es la famosa serie "La Familia Crece", que cuenta la historia de una chica un tanto torpe e inocente que se enamora de un enigmático joven, hijo de una antigua novia de su padre. La autora es Wataru Yoshizum y para los que no saben nada de los comics, os diré que la versión que entregó a su editora del final de la serie... era bastante más triste que la que se publicó. Y es que, como narra con humor la propia autora, le dijeron que si publicaba eso... el público se iba a cabrear mucho. Así que lo cambió. (*Para los que lo queráis saber: Miki y Yu no terminan juntos, es una grandísima tragedia. Pero la editora le dijo que lo cambiara)

Tenéis gran variedad de cómics dentro de este género (haz clic para ver los diseños): vampire night , chicos de menta, card captor Sakura, Sailor Moon, y yo pondría también Orange Road (traducida en España como "Jhonny y sus amigos") 
Más o menos os hacéis una idea del estilo: personajes estilizados, ojos grandes, es cómic para adolescentes. Mucho hincapié en las ropas, los diseños, los peinados...
Luego tenemos el "shonen", o lo mismo pero para chicos. En teoría, las aventuras del shonen están más relacionadas con luchas, armas o elementos tecnológicos. Sin embargo, hay series que son difíciles de clasificar (¿¿Macross es shonen o shojo???) . 
A modo de ejemplos claros de shonen, pondremos: Dragon Ball, El Guerrero Samurai, y Los Caballeros del Zodíaco.

En el shonen, los ojos de los personajes son más pequeños y es habitual que la lucha sea parte importante del argumento. Eso no significa que estén exentos de romance; a veces lo hay, pero la historia no suele basarse en explicar las relaciones entre los personajes, suele tener un motor externo. Una aventura, una lucha, una búsqueda.
Sin embargo, en el shojo la acción principal viene a desarrollarse a causa de algún tipo de interacción entre los protagonistas (normalmente, relaciones amorosas, relaciones de desamor, etc.)
No puedo terminar la entrada sin hacer mención especial a dos de mis personajes favoritos de un shonen: el guerrero samurai. Sé que son antiguos, pero ... entended que no he encontrado nigún comic  manga que me enganche desde hace mucho, mucho tiempo.
La primera de ellas es Misao.


Me gusta porque está loca, es la única de la saga que siendo mujer es guerrera. Y también porque me hizo mucha gracia cuando se caen a un río y Kenshi le dice: "echa el freno, que no todos somos una ninja super-girl como tú" jajajajaja. Me pareció tremendamente graciosa. A la pobre no la entiende nadie. Si yo fuera ella también cogería las armas ninja y me iría a repartir justicia por el mundo.
El segundo personaje de esta serie que me gusta mucho pero que está realmente loco es Soujiro. Hay dos cosas estupendas en él, desde mi punto de vista. Una, el diseño. Nada de pelos rojos, de punta, ni ojos violetas o amarillos. Es un samurai de verdad: 




La segunda, y bien lo sabrá el que me siga, la escena de lucha contra Kenshi me impresionó un montón. Y es que Soujiro está convencido de una serie de cosas, y vive su vida en función de ellas, y de pronto llega Kenshi y lo que le vuelve loco no es que no haya forma de matarlo, sino que su mera existencia cuestiona sus principios.
De todos modos, qué queréis que os diga, tiene razón Soujiro. O quizá no, ¿qué más da?

** Como nota final, os diré que el manga para mí tiene algunos fallos que... bueno, hacen que ya no me enganche a ninguna serie. El primero: el diseño de personajes me adelanta lo que va a ser de ellos. El segundo: hay escenas que sobran. Diseños demasiado provocadores y otros demasiado estridentes. Aquellos que tratan bien el análisis de emociones descuidan una barbaridad los detalles de las viñetas. Y los que cuidan mucho los detalles suelen tener páginas y páginas de meras onomatopeyas.

¿Qué nos queda, pues? La novela gráfica: El Almanaque de mi Padre, Monster... y punto y a parte es el primer tomo de Record of Loddos War (La Dama de Faris), en mi opinión, el dibujo más hermoso que he visto yo en un manga.

Dicho lo cual, me despido, internautas.
¡Que paséis buen día!
Nelly.


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