Que me vaya a poner mala justamente esta semana.

¡No es justo!

Me duele la garganta, la espalda... y... bueno, lo de la fiebre es cuestionable. Si hacemos caso a mis amigos, tengo, pero yo siempre he sospechado que mi temperatura corporal era más alta, jajajaja, y no lo digo de broma.

Vamos a ver las cosas positivas de estar mala.

En primer lugar, todo es más lento. En lugar de atender a tropecientas mil tareas atiendo a una, con mucho mimo y mucha concentración.

En segundo lugar, como ayer no me apetecía nada hablar, me pasó algo curioso. Hablé con dos personas que me estaban explicando unas cosas y como yo me quedaba callada... ¡caramba, fue gracioso! Normalmente cuando hablas con alguien y hace una pausa, una vocecita me dice "contéstale". Pero estaba tan cansada que tenía esa voz averíada. Y como yo no hablaba, me seguían contando ellos, y ninguno de los dos dijo lo que yo esperaba que dijeran. Me hizo gracia. Si haces una pausa lo bastante larga, ves como el otro titubea, jajajajajajja. Supongo que eso es la dichosa escucha activa. Pero eso sí, jajajajaja, no sabéis la pedazo de pausa que hubo en la conversación para que dijeran algo.

En tercer lugar, encontré un modo de abordar mis objetivos en el trabajo. No tiene que ver con el constipado, ¿vale? No es estrés. Pero llevaba unos días dándole vueltas y vueltas y vueltas y no sabía que hacer. Y mira que la clave ya la encontré antes. Se llama: objetivos parciales.

Imaginaros que tenéis que acometer una gran tarea. En mi caso, me funciona o bien poner el objetivo final y trabajar hacia atrás (tengo que hacer esto esta semana, esto la que viene, y así la última tendré esto y lo otro), o bien olvidarme del objetivo global y ponerme objetivos diarios más pequeños. Eso me sirve.

Había preguntado trucos a los demás pero algunas personas se estresan tanto como yo. Y lo que más me gusta a mí es saber que hago bien mi trabajo. Es estúpido pero es cierto. Una vez que estaba super-nerviosa, una compañera me dijo: "un objetivo no te dice que trabajas bien o mal (ni tu valía). Es un indicador externo, nada más".

Dichosos números.

Si cuando digo yo que odiaba las matemáticas.

Pero bueno, debo decir que desde que me lo he planteado así, muuuuucho mejor.

Ahora vamos a ver, jajajajaj, SI ELIMINO EL CONSTIPADO también con metas parciales, jajajajaja.

Besos,

Nelly.