Viajes
Ayer me escribieron unos amigos desde el aeropuerto, porque se habían encontrado a otra amiga mía. Y todos iban a Gienbra. Una casualidad tremenda (a mí me hizo mucha ilusión porque entre ellos no se conocen tanto y siempre es bonito que se junten y se acuerden de ti).
jajajja, y me mandan una foto diciendo: "Que nos vamos sin ti" y "estas a tiempo"... Me dieron ganas de salir corriendo al aeropuerto...
Yo no he viajado tanto como ellos. La primera vez que cogí un avión tenía casi 20 años. Y fue para ir a Túnez. En verdad yo quería ver Praga pero la plataforma del "viaje a Canarias", pidió una votación en clase. Y sólo por fastidiar, votaron todos Túnez.
Así que elegimos Túnez.
Y me encantó. Estuve en el desierto del Sahara, vi la frontera con Argelia, nos contaron por dónde corría Indiana Jones, jajajajaj (estuvimos en los escenarios), y todos los hoteles tenían jacuzzi (descubrí que los jacuzzis no me gustan demasiado). Fueron 5 hoteles. Un desierto de sal. Oasis. Y playa (aunque hacía frío así que sólo vimos el amanecer...). Y los niños. Los niños que se pegaban por los bolígrafos y los caramelos que llevaba. Si lo llego a saber, compro una bolsa entera.
Luego fui a Escocia a ver a una amiga que vivía allí. Nada más llegar, la avengonzamos: ¡¡Edimbra, Edimbra!! jajajajja, la pobre no sabía donde meterse. De ese viaje recuerdo el fish and chips, la cafetería donde empezó a escribir la autora de Harry Potter (bueno, ya no era una cafetería), y recuerdo que, paseando por las calles, pensé que era normal que hubiera escrito todo eso del callejón Diagon... porque hasta había unicornios en los carteles de las tiendas. ¡Es que escribía de lo que veía, caramba!
- Es una ciudad muy dramática -dije, en inglés, a una amiga (alemana), de mi amiga.
Y cierto que sí.
En aquel día tormentoso, las vistas desde la iglesia reconvertida en pub (hay muchos bares que antes eran otra cosa), consistían en unos edificios y torres de tejados picudos, ennegrecidos por el paso del tiempo, que parecían amenazar al cielo como si fueran lanzas a punto de clavarse en las nubes.
¿A qué parece un libro? jajajajjaa....
Me gustó mucho ese viaje. Vimos la colina de Arturo, el Museo Royal, la Milla Royal, vimos Sturdust (en un cine escocés, hay que ver...), las paradas de autobús que estaban al revés que las nuestras, viajamos en autubuses de dos pisos y por pura casualidad vimos un desfile de una fiesta en la que todos llevaban... o bombín o la falda escocesa. No sé qué día celebraban (pero debía ser importante). No sabéis lo gracioso que fue ver... eso, tan inglés. Fue raro. Me encantó.
Luego viajé a París, pero ese viaje no me gustó mucho. Creo que iba un tanto nerviosa. Y un poco más tarde, visité México. Ese me encantó. Descubrí que lo que me gusta de viajar es ver cosas diferentes. No se puede explicar: es como si te expandieras, jajajajaj. Llegas a conocer más, o sin conocer más, llegas a darte cuenta de que tu forma de vida... no es que sea "la normal", es la tuya. Pero mientras tú te levantas y coges un café y luego el metro, un niño de una palapa se levanta y se va al río, con cuidado de no pisar cocodrilos, porque hay que llevar agua a la pirámide de Chichen Itza.
Y ni tiene reloj, ni sabe lo que es un ordenador, ni le preocupa lo más mínimo el euribor.
En ese viaje me di un baño con un delfín, vi paisajes que jamás olvidaré y conocí a un arqueólogo al que era una delicia escuchar. Fue un viaje muy grato, en todos los sentidos, a pesar de que al bañarme frente a Cuba, resultó que la playa tenía fondo de río y casi me ... mato. Un yanki gritaba que se iba a ir nadando a la isla. Un yanki gordo y pelirrojo. Y cuando pedí un Acuarius en la chocita de la playa el mulato muy-muy sexy me dijo: "¿Acuarius, señorita? Ahí tiene el mar."
Luego el que venía conmigo me dijo: "aquí no tienen eso". Y nos reímos todos, "¡no sabían lo que era un Acuarius!"
Después visité Praga, que es como una ciudad de juguete, preciosa por cierto, y estaban grabando alguna película. Siempre están grabando alguna pelí porque es más económico grabar allí (eso me dijo un colega de profesión de entonces), y luego visité Oporto. Y Venecia (¡mi soñada Venecia!!!!).
Pero mi favorita será siempre Roma.
Roma es una delicia. No tiene la frialdad de París. Madrid y París son... frías. Monumentales y grises. Cierto que hay edificios preciosos (el Palacio de las Comunicaciones, por ejemplo, o el Palacio Real), pero siguen siendo de ese... color blanco... monumental.
Roma es del color de la tierra arcillosa cuando le da el sol al atardecer. Y perdonar que sea tan poética pero es cierto. Me pareció una ciudad cálida. Con monumentos y fuentes y un Vaticano que asusta de la cantidad de oro que tienen, pero... el resto de la ciudad... es asequible.
Los bulevares de París, de tan anchos, se me hacían inabarcables. En Roma da gusto pasear por las calles con un helado italiano. Cierto que no sé si para vivir.... yo digo de visita. Y de visita, me encantó.
Dicen mis amigos que toda Italia es preciosa.
Y en cuanto a lugares que visitar: Nueva York (me llama la atención), y... Kioto. Pero Kioto es un viaje un tanto imposible. Porque es largo, caro... y no todo el mundo quiere ver Kioto.
¿Os imagináis lo que tienen que ser esos jardines? jo. Es que solo de pensarlo...
Viajar hace que tengas más cultura, así que, ¡¡es un buen modo de ampliar tus horizontes!!
Saludos,
Nelly.
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2 comentarios:
Hmm... ¿qué es un Acuarius? ¿cuándo te vienes a Chile? tenemos desiertos, bosques, campos de hielos eternos, cordilleras, playas con olas de siete metros... anda, ven :D la arpía te da tour
http://4.bp.blogspot.com/-R3tz-FADSY8/TgeKaRCn7zI/AAAAAAAAAS8/D7lYosB7beo/s1600/Aquarius.jpg
Eso es un "Acuarius".
Pues si te soy sincera, nunca me había planteado visitar Chile.
¡Desde luego parece un país de contrastes! :
http://www.tecnotitulares.com/wp-content/uploads/2012/01/chile-santiago-oeste.jpg
Poco a poco y si surge la oportunidad, iré a verlo. ^^ Y sin duda, te aviso!!!!!
Un abrazo, Aelo.
Nell.
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