Libros.

Sherlock Holmes es tonto.
Me estoy leyendo "El Perro de los Baskerville" que, por cierto, tiene una historia en medio a lo "Rimas y Leyendas" que me ha encantado. Pero claro, una que no conoce a Sherlock y se encuentra con frases tipo:
- No es usted brillante, Watson, pero debo reconocer que trae luz a los asuntos.
- Sin ser tan audaz como yo, Watson, es una compañía agradable.
- ¿Acudió a mí en segundo lugar? ¿quién es el primero a su parecer?
Vamos, que Sherlock no tenía abuela. Menudo imbécil.Si es que donde esté Perry Mason y sus novelas, que yo devoraba. ¡Eso sí es un abogado criminalista! Molaba mogollón. En los libros era algo así como el James Bond de los letrados. ¡¡Ay, quien fuera Della Street!!




El Coleccionista de Relojes Extraordinarios.
Sin llegar a ser un best seller, El Coleccionista de Relojes Extraordinarios, de Laura Gallego, es una obra amena, imaginativa y divertida. Llena de magia y aventuras. Muy recomendable para chavales entre siete y diez años.


Un Árbol Crece en Brooklyn


Por último, "Un árbol crece en Brooklyn", que a mi parecer adolece un defecto: no ocurre nada. Me pasa lo mismo que con "El Palacio de la Luna",


aunque al menos con este último de Paul Auster, me río con las impertinencias del viejo que cuida el señor Fogg. Pero, no sé, de vez en cuando me paro a pensar "me está contando la historia un personaje que casi muere de inanición en Central Park, ¿qué puedo esperar de él?"
Tanto desahuciado de la vida, cansa. Y es que ese viejo lunático pone de los nervios a cualquiera.
Tengo ganas de ver cómo termina la historia de los Baskerville. Apostaría a que el médico es malo, jajajajajajaj.
Besos,

Nell.

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