Es un peliculón.

Hacía tiempo que no salía del cine con la sensación agradable de haber invertido bien un par de horas de mi vida.

Qué final. Qué maravilla.

Es elegante, y lo dice todo sin decir nada.

Sinopsis:

Leonardo Di Caprio se dedica al espionaje industrial, pero de un modo un tanto novedoso.

Roba secretos de la mente de los durmientes.

Para ello necesita un equipo formado por un arquitecto y un soñante (por cierto, de mis personajes favoritos).

El arquitecto diseña el mundo en el que introducen a la persona a la que quieren robar algo. Las personas llenan ese mundo diseñado por otro con proyecciones. Dichas proyecciones pertenecen al subconsciente y como tal, lo defienden de extraños. Cuando más cambios haga el arquitecto (que básicamente define los paisajes, construye los edificios y los caminos...) antes nota el sujeto que duerme que hay una presencia en el sueño que no es su propio yo. Y se defiende.

Es genial, sencillamente genial. Y lo que lían en esta película es un tremendo galimatías de sueños, todo ello para llegar a un desenlace que invita a verla un par de veces.

La reacción del cine al terminar la pelí ... ha sido estupenda. Me encanta, un bravo para el guionista.

No dice una palabra.

Hay partes que pueden cargar un poco. A mí, personalmente, me gustaría que no me marearan tanto la vista en las escenas de acción. Pero es original. Y las dos horas se te pasan volando...

.. casi, como si durmieras, jajajajaja!

Id a verla, es muy recomendable.

Saludos,