Tan sólo hacen falta ocho horas para cambiar esto:

Por esto:







Lo que me pude reír y cómo me acordé de "El Camarote de los Hermanos Marx". El Tren hotel, también llamado "el tren del funcionario", es un maravilloso Talgo que une la estación de Chamartín, con la estación de Vigo. Hace como una docena de paradas por la geografía española y resulta un medio ideal para viajar.
Pero, ¿cómo es un tren hotel? Pues tiene camarotes con literas de dos, en los que duermen de una (clase preferente) a cuatro personas. Como no quedaban preferentes, elegí viajar en turista (también puedes ir sentado, si quieres). Cuando llegué al diminuto camarote, a mí me entró la risa. Compartí estancia con una señora de Orense de lo más agradable. Bueno, en verdad tenía un genio terrible. Pero te reías con ella. En una de estas conversaciones me levanté y le dije: "yo a usted le caería muy bien, pero no va a tener tiempo para conocerme". Ja,ja,aj,aj,aj... me miró con una cara que habría que sacarle una foto.
Otra de mis compañeras no estaba nada contenta con el viaje, no sabía que iba a compartir camarote.
Tras pasar el revisor por los billetes, y como sin duda os podéis imaginar, decidí explorar el tren. Cuando llegué al vagón restaurante hice amistad con unas viajeras muy simpáticas de edades dispares. De pronto se fue la luz. La más joven, de unos diecisiete años me miró y me dijo: "¡Esto es como el parque de atracciones!" Nos reímos mucho. Tras investigar un poco volví a mi vagón. Se duerme muy bien en esos trenes.
Amanecí en Galicia.
Si a las ocho estaba en la estación, a las ocho y media estaba montada en mi flamante bicicleta de yantas históricas (fijaros que son blancas y negras), regalo que ha pasado ya por tres generaciones. Una auténtica maravilla. Pedaleando, enfilé el camino hacia un lugar secreto sin perder un minuto. Un lugar que si no conoces jamás descubrirías. ¿Por qué?
Porque detrás de todo un bosque, oculto en un camino que no se ve, atravesado por un sinfín de plantas con pinchos... (bueno, os lo podéis imaginar) detrás de todo eso, hay esto:

Una laguna secreta. Y como nadie la visitaba en mucho tiempo, los animales, en vez de asustarse vinieron a hacerme una visita.

Después de un buen rato, me fuí a la playa.... (las fotos las pondré debajo para daros envidia) Y luego por la tarde pude ver a buena parte de mi familia, y volver a ir a la playa. Por la noche quedé con un viejo amigo, ¡que resulta también es habitante de Cuentos de Nelly!.

¿A que no sabéis a qué se dedica? Tenemos un diseñador de videojuegos, una bibliotecaria, una responsable de prensa que vuela mucho, escritores, etc. .... mi amigo hace barcos.

Barcos enormes, de esos que cruzan el atlántico.

Pero es un amigo muy malo así que no le saludaremos, jajajajajajajajaja :) ajajajajaja.

Al día siguiente me fuí a navegar, y vimos delfines!!! Delfines jugando y armando un escándalo terrible entre los bañistas y curiosos...

Y por último, el regreso.

Pd: contarme un viaje a un lugar que os guste (si os animáis)