¡¡Qué horripilante!!

Soñé que llegaba a un pueblo en el que había una gran casa, en la que se reunían un grupo de brujas, y vampiros. (original que no veas, eh? jajajajaja). Y resulta que yo tenía poderes, como ellos, sólo que yo no lo sabía. Así que cuando me dijeron si queriá reunirme con ellos, bueno, accedí. Y después de un par de sesiones de magia, y de descubrir que mi poder consistía en que podía ir volando al instituto, jajajajaja, oye, cada cuál tenía el suyo...

Bueno, pues después de todo eso yo me enfadaba porque había algo en ellos que no me acababa de gustar. Y no sé porqué, pero me enfadé mucho, tanto que les dije que mandaba su asociación de magia a la porra. Y me iba. Me volvía a casa de mis padres.

Lo malo es que ... en ese momento, el grupo de brujos, magos, y vampiros, se dio cuenta de que no podían seguir teniendo tantos poderes sin mí, así que... en fin. ¿Os dije que era una pesadilla? Por si no tenia bastante por mandarles a la porra, no sé porqué, ¡¡¡la casa se empeñó en que yo le debía algo!! ¡¡¡una casa!!! ¡¡¡una casa poseída y loca me perseguía!!! Y no dejaba de mandar "gente" a donde yo estaba, para decirme que les debía, ¿dinero? Una cantidad ingente. Y, jo, menuda película de miedo. Imaginaros que estáis en vuestra casa tranquilamente, que os habéis mudado, pero la asociación de Magos Y Brujas persversos os intentan.... a lo Scream, perseguir para que les devolváis no se qué que se supone que les debéis.

Pues al final resulta que tenían razón, yo tenía un montón de dinero escondido. No sé, no recordaba haberlo robado. Pero igual sí, entre tanto ritual y hechizo... desde luego, si lo robamos, lo robamos todos, no yo sola.

Así que al tercer vecino "chalupa", cuchillo en mano, que vino a tirar mi nueva casa, que nada tenía que ver con aquella monstruosa, oscura y mágica. Pues le dí el dinero. Le di el dinero, salí volando, llegué hasta la casa horripilante y le grité que me dejara en paz, que no le debía nada más. Pero al descender al suelo, un vecino me dijo:

- ¿A quién le hablas? Hace mucho tiempo que la casa está cerrada, y ahí no vive nadie.

Qué canguelo me entró al oír eso.

Y me desperté. Y me dí un coscorrón en la cabeza.

Besos,Nelly.