Me costó aprender...
¿Quién, de los presentes, se atreve a decir que se conoce bien? ¿Quién sabe dónde están sus límites, sus defectos y sus mayores fortalezas?No es sino a través de los ojos de los demás como nos vamos conociendo poco a poco. Y en este sentido, no deja de maravillarme el escuchar a mis amigos. La visión que tienen del mundo, y de las personas que les rodean. Me encanta ver cómo la gente analiza su propia conducta y la de los demás... muchas veces no coincido con ellos, pero siempre es un punto de vista enriquecedor. De todo se puede aprender algo.
Hay quien me ha llamado alguna vez "enigmática", pero... lo cierto es que yo no soy difícil de conocer. Sin embargo, sí que me cuesta mucho conocer a los demás. Me ha costado bastante aprender, por ejemplo, que las mujeres podemos ser brujas y princesas, según la ocasión lo requiera... 
..,que las cosas no son siempre lo que parecen. Blancas o negras. Que con los amigos, lo mejor es la sinceridad. (lo que no justifica ser hiriente, antes al contrario... ¡Ojo con los falsos profetas!). Que me doy cuenta de muchas más cosas de las que creía, y que para tener confianza en los demás, primero debes concedértela a ti misma.
Me costó aprender que no estaba sola. Que las cosas que nos causan problemas no son aquellas de las que dudamos, sino las que tenemos por certezas. Y que por muy complicado o peligroso que parezca un camino, siempre puedes pedir ayuda para recorrerlo. No importa lo difícil que sea,...
..,que las cosas no son siempre lo que parecen. Blancas o negras. Que con los amigos, lo mejor es la sinceridad. (lo que no justifica ser hiriente, antes al contrario... ¡Ojo con los falsos profetas!). Que me doy cuenta de muchas más cosas de las que creía, y que para tener confianza en los demás, primero debes concedértela a ti misma.
Me costó aprender que no estaba sola. Que las cosas que nos causan problemas no son aquellas de las que dudamos, sino las que tenemos por certezas. Y que por muy complicado o peligroso que parezca un camino, siempre puedes pedir ayuda para recorrerlo. No importa lo difícil que sea,...
Me costó aprender, y aún me cuesta, a no huir de las cosas que no me gustan de mí, o que me resultan difíciles. A no darles la espalda y dejarlas atrás sin pararme a pensar sobre ellas. Sin saber si realmente eran un peligro real, o sólo un pretexto. A nadie le gusta ver sus fallos...
Me costó volver a tener fé en mí... y en mis intuiciones.
Y, por último, cambiar la idea sobre los príncipes azules, ja,ja,ja...
¡¡Los de verdad resultan mucho más entretenidos!!
Besos,
Nelly.
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9 comentarios:
Vaya, si sabes todo eso, ¡es que eres sabia ya! Yo no sé ni la mitad, jajajajaja
En serio, ya sabes lo que se dice, que tenemos 3 formas de ser: la que mostramos a los demas, la que ven los demás y la que somos realmente. Es muy difícil discernir entre las 3 máscaras cuál es el rostro real. Pero si sabes escuchar, creo que es el primer paso hacia la sabiduría. Y me refiero a saber escuchar en el más amplio sentido del concepto. No es más sabio quien dice las verdades, sino quien se da cuenta de ellas.
(Por esta misma ley...¡no me hagas ni caso!)
Por cierto, m$e encantan las fotos que has puesto :)
Ji,ji,ji... reconozco que a veces es la foto la que inspira el post y no a la inversa, ja,ja,ja...
Besitos,
Nelly.
pd: Tú, precisamente, eres una de las más observadoras...
Suerte que tienes, cielo, de haberte encontrado y haber aprendido. Yo sigo buscandome perdida en medio de la selva. A veces, encuentro el camino de baldosas, e intento no perderlo, pero cuando me doy cuenta, vuelvo a estar rodeada de árboles sin saber por donde tirar.
En fin.. la vida es rara.
Besos, guapa!
Eso te pasa porque te distraes viendo los animalillos del bosque, lo mismito que le pasaba a Dorothy, ya ves.... ;P
¿Pajarillos?
Esta mañana iba en el autobús escuchando música y pensaba que para qué necesito ir al cine... Podría haberme pasado el día entero contemplando la vida de todos tras las ventanas del urbano. Los detalles de cada coche, el que llevaba las ruedas manchadas de barro y el que no. La decoración de los escaparates, los rostros de la gente. La ropa de los que iban en bicicleta, la mochila del niño que tiraba del brazo de su madre, la cara de ésta. El rostro preocupado de la que cruzaba la calle. El andar despistado de la chica que acompañaba a un alemán, por el camino del Retiro.
Parajarillos, dice, Chihiro...
Coged un autobús... es imposible no pararte a pensar sobre todo lo que se ve.Y lo que no.
Y entre eso, y mis propias inquietudes.. lo que me cuesta en concentrarme en algo!!!
Saludos,
Nelly
(pío-pío... ja,ja,ja,ja!!!!)
Me reitero, eres más sabia de lo que crees ;)
Muy chulo el texto y muy chulas las fotografías, además estoy bastante de acuerdo con todo.
Me gusta el aire que le has dado al blog, tiene un toque mágico y huele a libro antiguo
Gracias, me ha gustado mucho eso del libro antiguo, Askat!!!
Un abrazo,
Nelly.
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