Algunos días tristes...

Vaya, ya decía yo que esto no me podía durar... Tantos meses siendo feliz, sin un sólo día de iris "lluviosos"...
Bienvenida sea de nuevo "la tristeza". Por favor, que nadie se deprima conmigo...
Es curioso como al estar triste hoy, me he dado cuenta de que llevaba meses, muchos, sin llorar... jo, da rabia sólo por haber fastidiado el record.
Yo antes era una llorona. No esta bien decirlo, supongo pero, ¿recordáis la canción de Shakira? esa que dice "Conmigo nada es fácil y... lloro una vez al mes". Pues a eso me refiero.
¿Sabéis cómo se me pasó? Con los amigos. Sí, ni más, ni menos. Un buen amigo me dijo "no dejes que tu felicidad esté en manos de los demás", pero está visto que aún así no aprendo... así que he decidido resignarme y ser una llorona el resto de mis días.
Ahora que caigo... ja,ja,ja... hay otra persona que ya me llama así.
Os voy a contar tres cosas que me hicieron ser una "llorona" (entre varias). La primera fue una amiga mía, hace ya casi diez años. Estábamos en medio de una terrible discusión. Varias personas y yo, contra ella. En un momento dado le dije algo, y su respuesta fue: "Pues entonces es que yo te importo más a ti de lo que tú me importas a mí".
Sí, menuda gilipollas, ¿verdad?
(perdonadme que use la palabra...)
Claro, abrí la boca para contestar pero de pronto en lugar de hacerlo, me fuí de la habitación. Estábamos en un Hotel de Túnez. Yo me creía enfadada... hasta que me di cuenta de que no llovía... ja,ja,ja... ¡¡llorando en pleno desierto!!
Otra fue unos años más tarde, una amiga mía me dijo "la amistad no existe, sólo es estar tomando cañas con gente ". Esa fue aún peor, no me hizo llorar, lo que me hizo fue creerla.
Dadas mis decepciones es, posiblemente, una de las personas que más daño me haya hecho. No se portó bien conmigo, pero lo realmente malo fue que llegué a creer que tenía razón, y que la amistad tal y como yo la entendía, no existía.
Iba a poner que la tercera cosa soy "yo misma" y lo mal que me trato, pero... creo que en vez de eso voy a remontarme aún más atrás. Veréis, estando en el instituto, una de mis mejores amigas era también amiga de mi hermano. Y un buen día, mientras jugábamos a perseguirnos y a meternos la una con la otra... me dijo algo todavía más cruel, y en cierto modo, más estúpido que lo anterior.
¿Creéis que me importó? ¡No! Para nada. Es más, le contesté como sólo una cría de once años en medio de una pelea puede hacerlo.
Pasaron cinco, fijáos bien lo que os digo, cinco largos años. Y un buen día... cenando toda mi familia y yo, me puse a discutir con mi hermano y, en mitad de la discusión aquella frase salió de mi boca, justo segundos antes de que me levantara, me largara corriendo para encerrarme en mi cuarto y ponerme a llorar.
Lo fuerte de ese momento es que... nunca jamás pensé que me hubiera afectado. Cinco años, chicos. Es como si te dieras cuenta de que eres cojo, o ciego, diez años después de que suceda. Fue muy raro.
En fin, todo eso me convierte en una llorona.
Y ahora que venga alguien a explicarme cómo hacer que los demás no te hagan daño, especialmente si los quieres.
Hay varios lectores de éste blog que me han demostrado lo que es confiar en la gente. Orfalas, Chihiro... los que estáis más cerca de mí. En fin, gracias. Y a todos por el rato que pasáis leyéndolo.
Besos,
Nelly.

5 comentarios:

Chihiro dijo...

Será posible....mas emocionao, aunque las lágrimas son de las toses que me están dando, cof, cof...
Tu amigo tiene razón, la felicidad no debería estar en manos ajenas. Desgraciadamente, no es fácil conseguirlo para muchos de nosotros. Supongo que se trata más de no permitir que los demás te puedan afectar demasiado, tener el control de decidir qué es un error nuestro y qué es un intento de dañar del otro, y repelerlo.
Por eso no creo que lo que has contado te convierta en una llorona. Creo que puede hacerte llorar, pero no convertirte en algo que no eres. No me malinterpretes, creo que es la misma sensibilidad que te lleva a sonreir luminosamente cuando te sientes bien. Si tienes la capacidad de llorar, tienes la capacidad de ser feliz. Piensa en eso :)
Por cierto, me ha llamado la atención lo tercero que has contado, especialmente que tardaras tanto tiempo en darte cuenta que te había afectado. No sé, esas cosas pasan, a mí me han pasado y también me sorprendió cuando me dí cuenta, jajajajajaja
¿La receta para evitar que los demás nos hagan daño? ¿Pero existe? ¡Por dios, que alguien se pase por aqui y la explique, que yo también tomo nota! :P
Vale, ya sé cuál es el fallo: te rodeas de amigos muy raros, jajajajajaja
^^

Nelly dijo...

Muy sabio lo que dices.
Normalmente, nuestros defectos suelen ser la otra cara de nuestras virtudes. Es cierto que, si las cosas no me afectaran tanto, tampoco me ilusionaría por cualquier tontería...
Quizá, tampoco escribiría...
¿Así que también te pasó algo así? Realmente sorprende, ¿verdad? Sí que tardé tanto, es más, ni siquiera me molestó cuando lo dijo. Le contesté riendo... le seguí la broma. El típico "Y tú más". Pero debió dolerme mucho. No sé cómo de pronto se lo solté, cinco años después. Creo que porque lo creía. Nunca me habían demostrado lo contrario...
¡En fin!
La receta, eso es lo que nos hace falta. Yo propongo una burbujita de jabón gigante. O mejor, una gran cúpula de cristal (una pecera, JA,JA,JA,JA,JA,JA...),así nadie te hace daño.
Pero supongo que tampoco vives. ¿Verdad?
Y te pierdes cosas bonitas, como... comentarios sobre palomas o tardes de te con canela... ñam. O confiar, sencillamente eso. Da una tranquilidad... uff.
¿Amigos raros? ja,ja,ja,ja,ja,ja.
Espera... ¡¡¡¡Hoooooowllllll!!! ¡¡¡Te ha llamado raro!!!
¿Lo dices por Ponyo? JA,JA,JA,JA,JA...
Raros no, originales. Especies únicas e irrepetibles en peligro de exitinción. Debería escribir a la Unesco, a ver si os declaran patromonio de algo...
Besos,
Nelly.

Chihiro dijo...

Si dan subención, vale, escribe, jajajajaja
Y sí, a Howl lo llamo raro hasta a la cara directamente, porque lo es, lo sabe, y le gusta :P

Quizá la receta esté en tener mucha confianza en uno mismo, y la suerte de rodearse de buena gente en la que poder confiar.Y creo que ambas están conectadas como un círculo mágico :)

Nelly dijo...

Amén.
Ja,ja,ja,ja,ja...
Besos, bruja...

ji,ji,ji.
Nell.

Jerom dijo...

Un amigo es una persona que esta contigo cuando tienes que llorar y con la cual puedes llorar tranquilamente.

Amigos para tomar cañas todos los tenemos a montones, seguro que para llorar todos tenemos menos...

Estos ultimos son los autenticos.

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises