He decidido que tengo que replantearme mis prioridades.

Por la entrada que podéis ver bajo esta, os podéis imaginar que ahora mismo no tengo mucho tiempo. Por ejemplo, el que invierto en éste blog se lo he robado a otra página de internet en la que antes ponía todas estas cosas, y que ahora casi ni visito... mal que me pese, no me da para todo.

El otro día, hablando con un buen amigo, salió el tema de las prioridades. Fue algo bastante casual, estábamos hablando de cine, pero resultó que las tenía todas del revés.

Os pongo el ejemplo que me puso a mí. "Imagínate que tienes un compromiso con una amiga y también que quieres quedar con tu novio o tu pareja, ¿qué harías". Mi respuesta fue "intentar ir a las dos cosas". ¿Y si es imposible? Entonces, dije, me quito horas de sueño e intento invitar a mi amiga a un café. ¿Y si no puedes?... tras quince respuestas, quedó claro mi problema con las decisiones... y eso que es fácil.

Mi amiga Carol me lo dijo una vez: "Nelly, acuérdate de mí por lo que te voy a decir ahora: la vida es cuestión de prioridades". Me lo dijo porque hace ya... dos años casi, me veía muy estrasada. Yo le decía: "todas las cosas que hago las elijo yo y me gustan". Sí, pero, - me contestó-, que las elijas tú no significa que no te cansen.

En ésa época yo trabajaba, iba a clase y luego al gimnasio. Como nada eran obligaciones (por ejemplo, de la casa), ... os vais a reír, pero sentía que no tenía derecho a estar cansada. Ella me dijo que si hiciera la mitad de cosas que yo, se tiraría por un puente...

La moraleja es, necesito organizarme, y necesito aprender a perderme cosas. Decir que no a la gente... ¡¡¡pero es que ....cuesta!!!

Esto me va a llevar mucho trabajo.