- No lo sé.

- Recuerdo, -me dijo-, que murmuraste algo en voz baja cuando hacíamos el ejercicio. Fue interesante...

Me puse roja como un tomate.

- Sí, lo dije.

- Es curioso -me contestó.

Ambos sabíamos a qué se estaba refiriendo. Pero a él se le notaba intrigado. Sí, tengo pesadillas con su clase, ¿qué pasa? ja,ja,ja... eso es que me llega mucho...

Seguimos conversando de otra cosa y de repente pidió un voluntario.

- Eva, ¿sales tú?

Me hice pequeñita, pequeñita en el asiento. Y negué con la cabeza. Él sonrío.

- ¿No quieres salir?

Puso la pregunta a la inversa. Qué puñeteramente astuto es. No dijo ¿quieres salir? sino ¿No quieres? Me costó tanto interpretarla a la inversa... que cuando me di cuenta ya estaba de pie.

- Vete un momento fuera de clase.

Hice lo que pedía.

Al regresar me dijo:

- Elije un tema, y vamos a hablar de él durante cinco minutos. No, no mires a la audiencia, mírame a mí.

Vaya.

Elegí Daniel Brown y la calidad de los Best Sellers. Hablamos... tres minutos y al final... yo dije algo muy... muy "mío". Le conté un sentimiento. En tres minutos... jo, será ****!!

- ¿Qué acaba de ocurrir?

Ya estamos con esas preguntitas suyas.

Analizamos la conversación en tres fases, él dirigiéndose a la audiencia.

- En la primera, ¿cómo la definirías? ¿cómo te sentiste?,...

- Yo estaba tensa, y me pareció que tú también.

- No, yo no lo estaba, pero te puse muchos obstáculos con mis interrupciones.

Otro alumno dijo que me había entorpecido (es asombroso comprobar lo sútil que pueden ser estos matices en directo)

-¿Y la segunda? ¿Qué me dices de ella?
- Más fluída -contesté.
- Cierto. Colaboraba más. ¿Qué ha pasado en la tercera?
- Te he hablado de mi.

- ¿Cómo te has sentido?

- Relajada -contesté

El profe sonrió.

- Porque he conducido la conversación hacia dónde me interesaba, ¿os dáis cuenta? Además, tu lenguaje corporal es muy explícito cuando hablas de lo que para tí es pasado y de lo que es futuro. Lo analizaremos más adelante...

¡¡¡Yo lo mato!!!! os podéis imaginar :)

- ¿Cómo puedes conseguir estas cosas? ¿Cómo se aprende?
- Se llama neurolingüística.

Le puse varios ejemplos de situaciones hostiles, con jefes, en el trabajo. Salió airoso de todas las conversaciones.

- ¡No es justo, tú tienes seguridad! La gente de a pie no puede hacer eso.
- Controla tus sentimientos -me contestó-, ésa es la clave.
- Pero... ¿en dos semanas voy aprender a desarmar a una persona?
La gente se echó a reír.
- Dos minutos -me dijo-, puedes desarmarla (le gustó esa palabra) en dos minutos.

Nos explicó como. Y ES ALUNCINANTE. :)

Luego puso otros ejemplos, hizo otros ejercicios. A cada alumno sabe cómo tratarle. Lleva el control de las conversaciones en todo momento.... ¡tiene una voz preciosa! (leed este post rápido porque me ha preguntado por mi libro y pienso borrarlo, ja,ja,ja...)

En fin, ha sido genial. Al final, hablando de Feed-back, nos ha preguntado porqué nunca debemos justificarnos cuando otra persona nos hace una crítica. Le contesté:

- Porque partes de una posición de enfrentamiento, si tú das tus razones y la otra pesona las suyas... de ahí no salís.

- ¡Exacto! De ahí no salís, y tu objetivo es ayudar a la otra persona.

- Pero si me callo, me voy yo con la mala crítica... y gana ella.

Bien, recordad lo que os dije de que yo soy muy competitiva. Aunque ya me estaba expresando con un lenguaje muy pueril, estábamos hablando de sentimientos.

- Te equivocas -(No sé que pasa con éste tío que siempre me equivoco yo...)- Ganas tu, él te está diciendo lo que ve.

- ¡¡¡Pero si es malo, por ejemplo una crítica literaria, me hunde!!!

- Eva, lo que ve la otra persona no es lo que es en realidad. Es su percepción. Te dicen cómo te ven, no cómo eres.

Ay que joerse!!! Si me permitís el lenguaje. Ése es mi problema con la crítica. La gente me dice que "El árbol de los cuentos" es para niños, la gente me dice que es para adultos. Yo me vuelvo loca y me confundo, la crítica me afecta demasiado (os puse un ejemplo positivo, pero haced lo mismo con algo negativo). Y la clave es que confundo lo que es... con lo que los otros ven. Por eso me vuelvo loca intentando que todo el mundo ... opine como yo. (cielos, momento de revelación personal)

Ya lo véis, chicos, con este hombre una no deja de aprender.
Es fascinante.
Besos,
Y hasta mañana.