Estamos solos... es una gran verdad.

Solos venimos a éste mundo y solos nos vamos... Cierto es.


Por más que estemos rodeados de gente, familia, amigos, pareja, al final a quién tenemos que rendir cuentas unicamente es a nosotros mismos. Es con quien realmente debemos estar en paz.


Aunque a veces no es fácil escucharnos y saber lo que queremos o nos hace falta. Otras intentas hablar con una persona cercana pero las ideas preconcebidas o la falta de comunicación, hacen que sus ojos sólo reflejen la distancia que os separa. Y llega un momento en el que te cansas. Te cansas de explicarle las cosas, te cansas de intentar que te entienda. Y empiezas a pensar, "bah, ¿qué más da?" Y es entonces cuando te das cuenta de que estas sola.

Creo también que el amor es como nuestro remedio del día a día, que nosotros mismos nos ponemos para aliviar nuestra soledad. Es un momento de encuentro. Un momento en el que dos personas coinciden y mezclan sus mundos, y dejan de sentirse solas. Pero en los días tristes o en las que falta tu pareja, en realidad no estas sola... estás en tu propia compañía.

Por eso os digo que no os dejéis convencer con facilidad por aquellos que presumen de ser poseedores de la "verdad". Y mucho menos si se trata de "la verdad" sobre vosotros mismos. Porque puede que no os conozcan tan bien como creen.

Hay quien me acusa de indecisa, de testaruda y de cabezota. Cierto. Pero es que salgo a la calle cada día y me encuentro con cientos de personas afincadas en su verdad. Y estan tan, tan, tan convencidas que no ven más allá de sus narices.

:) Saludos,
Nelly.



2 comentarios:

Marta dijo...

¿Cómo puede ser que este post se quede sin comentarios? Es muy claro, diáfano, respecto a esos sentimientos que nos llegan y a menudo no sabemos de dónde.

Lo que más me gusta es esa expresión que lo dice todo: el "bah, qué más da", que tu exteriorizas. Porque si te das cuenta de que no te entienden, lo primero de todo es sentirte mal, pero luego viene irremediablemente esta frase a tu mente, como un flash. Como una aceptación del todo, con una mezcla de hastío y liberación.

Nelly dijo...

"Una mezcla de hastío y liberación"

Caray, Marta, qué bien te expresas.

Sí, ésa pregunta del "qué más da?" es terrible... es como cerrar una puerta.

Afortunadamente, las tristezas pasan... van y vienen...

Muchos besos y gracias,
Nelly.

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises