En medio de una discusión sobre el Mundo actual... un ser querido hace un comentario... sobre justamente una canción que hacía de fondo a un Reel... y que yo pensé que ese ser querido censuraría.

Sin venir a cuento, hablando de riqueza y pobreza, de repente saca esa canción y me dice:

-Yo no he sido tan feliz en mi vida... y no tienen nada.

La canción no trata sobre el Reel.

La canción no tenía nada que ver con el tema del que debatíamos. 

Yo no dije a ningún ser humano que... a ese ser querido la canción, o más bien, el Reel, no le parecería bien. "Que no debería gustarme porque a él no le parecería bien" fueron mis palabras mentales exactas.

Si llego a estar más equivocada... os digo que la Tierra es un cuadrado.

Llego a casa, pensativa, y digo: "Qué suerte tengo con mis mayores".

Y, finalmente, "¡Oye! ¿Te has fijado en la casualidad de la canción?" "si resulta que le encanta".

Lo último de lo que habíamos hablado era de que la felicidad, por lo visto, la llevamos dentro y no tiene que ver con tener o no tener cosas. Lo cuál... no sé... se convirtió de repente en un tema trascendental (y eso que habíamos empezado hablando de política y legislación...)

El caso es que decido ver una película de terror.

"Déjate de tonterías y casualidades" me digo, "y busca una buena pelí de terror".

Tras varios inicios insípidos me decanto por Grimmcutty, que empieza con una chica...

-¡¡Anda, pero si está haciendo ASMR!!!

(Ya hablaremos otro día de eso)

Yo buscaba una película con ese tipo de tensión. Y pensé: "Podía hacer una entrada de pelís de terror. Ya sabes, encabezando por Una Cabaña en el Bosque, que es buenísima con ese toque de mundo adulto, en la oficina... y ese humor negro. Podría hacer una entrada del blog que hablara de esas pelís... de las que me gustan, que en realidad lo que tienen es más... eso... ese misterio"

"Claro que es una entrada un poco frívola, ¿no? ¿Le gustará a los lectores?"

"No, pues... me refiero a que... es terror, es una entrada absurda. No se tocan temas relevantes en el terror. Ya sabes, es como no saber de qué escribir y haces una entrada de diez pelís de terror."

La pelí avanza, salen los protas, sale el monstruo-malo, de repente van a la casa de un pijo (ahí estamos ahora, en ese punto) y la compañera de la protagonista dice: "Para ser una chica que hace ASMR,...estás bastante estresada".

Y la otra, que ya había dicho una frase genial: "No tener tiempo para descansar ni hacer nada por estar agotada sí que me parece una pérdida de tiempo... ", a sus padres, previamente ( y yo pensé: "Mira, ¿ves? Lo sabe"), le contesta:

-No, sí que soy una chica tranquila.

Esto llama mi atención.

-No lo pareces -dice su amiga en la película-. No te pareces a la chica de tu canal. Deberías ser.. no sé, más tranqui.

-Lo soy... -dice la prota-, lo soy, ¡de verdad!

(Pensé: "no hagas caso, a mí también me dijeron que no me parezco a mi "yo escrito". Es mucho más decidido que el real. Estas cosas ocurren, no eres como tu yo digital")

-Lo soy pero es que no tengo tiempo para procesar todo lo que ocurre -dice la prota en la película- Soy una chica zen. En serio.

Y entonces va la amiga rebelde, en la casa del pijo, y contesta:

-Una persona Zen no es una persona que corre a esconderse a meditar cuando algo va mal....

Ojiplática.

Me quedo ojiplática.

Es que yo corro a meditar cuando la oficina va mal.

Vale, paro la película.

¿What?

Es decir... ¿¿¿Qué????

¿¿¿Cómo????

¡¡¡¡¿Qué tiene de malo esconderse a meditar????!!!

Pero...

¡¡¡¡Oye, ¿¿¿yo no he puesto una película absurda de terror meramente insustancial?????

Estoy ofendida. 

Entonces, claro, una persona Zen es mi compañero. Claro. Él siempre en paz.

Ains.. no sé si seguir viéndola.

Y encima ese monstruo horrible anda de aquí para allá persiguiendo adolescentes. Si al menos supiera el final... Pero como la única pista es que... ella lo ve.... en situaciones de estrés...

Hum.

Nada, tengo que seguir viéndola.

¡Feliz sábado!