En el que tengo un dilema moral.

 Esta entrada va a ser un poco larga y un poco densa... y quizás os parezca un poco absurda.

Mirad, yo trabajo en grupo. Aleatoriamente, llegó hasta mí la frase (cuando estaba en otro dilema): "Un buen trabajo en Equipo consiste en que hagas muy bien tu labor, tú sola". No era exactamente así. Pero yo la traduje así... y me liberó de mucha confusión porque me estaba volviendo loca.

En mi grupo, y en muchos, supongo, ocurre lo siguiente:

-¡Esto está MAL! ¿Quién hizo Esto? Lo hizo XXX (se da nombre, acusatorio) y...

Vale, ante esto... XXX pues salta, como es normal.

Mientras yo contemplo esto con creciente terror, me ocurre que, ante la situación "Esto está mal", lo que primero me viene a la mente, lo primerísimo, es:

¿Cómo se resuelve?

¿Se ha resuelto?

¿Tiene solución?

¿Qué debemos hacer?

Ninguna de esas cuestiones tiene que ver con la causa. Cuando una situación está mal... y no me refiero al tráfico, precisamente, me refiero al trabajo... Lo primero es resolverlo. Imaginad que me llega un cliente que se le ha roto una bolsa, porque resulta, sí, vale, que mi compañero le ha dado una bolsa de "bolsas rotas para tirar". Bien, lo primero es el señor/señora. O, en este caso, la tarea. Luego sí, mucho después, dile si quieres al compi: "Ojo con esas bolsas" o, aún mejor... ¿Las bolsas están en un lugar en el que provocan confusión? Es decir, ¿deben estar ahí esas bolsas?

¿Me entendéis?

No entiendo esas reuniones donde se dan diez minutos de miraditas cuyo objetivo final es qué bien trabajo yo y qué mal lo hacéis los demás. ¿¿¿???? Pues, sinceramente, si trabajas en un Equipo y los demás lo hacen mal.. ¡cielos, tenemos un problema! Imaginad el Titanic. Yo si nos reunimos todos y se escucha:

-Hay un problema en el timón, he mandado XX para arreglarlo.

-Mientras yo preparo la comida...

-Estupendo, ¡dejadme entonces el ajuste de las máquinas!

Me tranquilizo.

Pero si estoy en una reunión y empiezo a oír:

-¡El timonel lo hizo mal! 

-Tú calla... ¡que el otro día rompiste una máquina!

-¡Al menos yo sé dónde está babor y estribor!

Chic@s... ¿¿se va a hundir el barco??

Me entra pánico.

Bien, pensé: "ignora esta parte".

¿Y sabéis qué ocurrió?

Yo enarbolé mi bandera de: Tú haz tu parcela.

Pensé: Tengo un jardín y voy a limpiarlo. Debe quedar bonito, para los demás y para mí. Para la Entidad llamada Empresa.

Bien pues, lo que ocurrió es que -ojiplática-, contemplé dos veces esta semana como la bronca... se trasladaba a mi mesa.

Físicamente.

Las dos partes enfrentadas venían a mi presencia física a discutir.

Cielo Santo.

La primera vez, no tomé parte. Afortunadamente, me distrajo un supervisor y casi que me escudé en él porque necesitaba ayuda. La segunda vez, en la que la persona vino a imponerme su postura en la discusión, la callé con argumentos. Se enfadó, la otra parte también vino a mi mesa. Y al final... no resolvimos nada.

Yo le dije:

-Mira, tú trabaja como creas que tienes que trabajar....

Cuando dijo algo que me indicó el corazón del problema.

-¡Yo no tengo porqué arrastrar los errores de los demás!

Dijo, en un Equipo del que más o menos formo parte desde hace diez años, y acaba de llegar y... ¿os digo una cosa? Esos errores son endémicos. Son tan endémicos como que en la entrada a la 607 de cada veinte coches -más o menos-, uno se va a querer incorporar sin carril. Ya está. 

No tiene solución.

¿Para qué gritar? (es mi postura) ¿Para qué enfadarse? (soy una blanda) Soluciónalo. Pide que recuperen el archivo, haz copias en el Escritorio para tener siempre a salvo el archivo en local. Pero... si piensas que no va a pasar más veces... te equivocas.

Lo que me afecta a mí mucho es que otros se enfaden.

Una vez un trabajador se cruzó dos módulos para venir a desproticar a mi mesa. Yo le miré espantada. Y un compañero que mide bastante más que yo se giró y le dijo:

-¿Me puedes explicar por qué vienes aquí a contar eso?

El trabajador, frenando en seco el discurso, soltó:

-¡Pues porque a Eva es a la única que le importa!

O similar.

Esto, para empezar es mentira. ¡Jajajaja! A mí me importa que estés bien y seas feliz, pero lo que me cuenta no tengo como solucionarlo y me está causando un problema por ello.

No diferencio, digamos, las emociones de otro de las mías. Sé que suena terrible, pero es que físicamente las siento. Así que... ¿a quién le gusta ir por ahí sintiéndolo todo? No logro poner una barrera.

El sábado por la mañana estaba de un humor de perros.

Y me fui de compras.

Me puse los cascos, mi música. Me dije: "Anda, vete a comprar, ya verás como te animas. Además, necesitas cosas y últimamente sabes lo que quieres y lo compras y te funciona de maravilla".

Salí de casa con los cascos, y mi música, refunfuñando. Mentalmente.

Me puse en la parada. En orden. Había cola.

Empecé a oler a humo.

"Genial... a respirar tabaco", estaba muy enfadada.

Miré a un lado, miré a otro, me moví de sitio. Seguía dándole vueltas al problema del día anterior, que no era nada, todos me dicen "Eva, esto no es importante", porque, claro, llámalo ser PAS o lo que quieras... todo es muy "intenso". Sigo con mi música y de repente...

Un señor se pone a hablarme.

Le miro.

"Oiga, ¿usted no ve que llevo cascos?" Porque son bien grandes. Si pudiera, llevaría una burbuja entera. 

Sigue hablando.

Está bien.

Me quito los cascos:

-Perdone, ¿¿qué???

El señor pide dinero para tomar un autobús.

Me enseña una mano con dos relucientes monedas (eso brilla demasiado) y me dice, con su cara de ancianito jubilado, que necesita dinero para tomar un bus.

Lo que él no sabe es que mi diálogo mental en ese momento era: "¿¿por qué a mí?? ¿¿por qué a mí?? ¿¿¿Por qué tienen que venir precisamente a mí los compañeros a contarme sus historias y discutir??? ¿¿por qué siempre a mí??"

Y entonces... me interrumpió.

A pedirme dinero. 

Bien. 

-Es que lo necesito para tomar un bus...

((es mentira))

Repasé al señor en tres segundos de cabeza a pies. No lleva abrigo. No está lejos de casa. Aquí hay algo más que no me cuenta. No te dice toda la verdad.

Sostuve la mirada del señor. 

Y aquello no era normal.

Diréis, ¿normal por qué, Nelly? Mirad, no me pasa mucho pero desde que practico budismo y no me pasa mucho, realmente me ha pasado solo una vez antes... a veces... No sé cómo explicaros esto. Llámalo pruebas llámalo ... no sé ni cómo llamarlo. Sólo me pasó una vez... y fue tan asombroso, fue... un desenlace tan increíble que se me cayeron las lágrimas.

Son momentos en los que piensas que hay algo más.

"Está mintiendo. Jobar".

-No llevo nada -contesté.

El señor se fue.

Manos a la espalda, jersey azul. Pelo blanco. Bien aseado. Cabizbajo.

"¿Por qué no lleva abrigo?" pensé.

"Es mentira, está mintiendo. Lo querrá para beber", pensé.

Estiré la cabeza. ¿De verdad iba a una parada de bus? Os diré algo... no me importa pagarle el billete de bus, si iba al bus. Pero... ¿de verdad iba al bus?

Me empecé a sentir fatal.

"Mi compi dijo esta semana que si alguien necesita ayuda, que des por sentado que la necesita".

Ha sido una semana de muchos enfados porque piden ayuda pero buscan otra cosa.

Es un dilema moral.

Sentada en el bus... sigo dándole vueltas. Un día después, sigo dándole vueltas. Solo se me pasa un poco cuando, meditando (porque luego medité un montón) tuve la certeza de "El señor está bien y le han ayudado". 

Vale, y ahora os hago otra pregunta:

¿Por qué de una fila de 9 personas se dirigió SOLO a la chica de los enormes cascos que CLARAMENTE no le iba a oír cuando le hablara?

¿Me podéis explicar por qué se fue sin pedirle dinero A NADIE más de la fila? Siguió su camino, y no paró a nadie más. A nadie. Había cinco marquesinas más con gente esperando... No se dirigió a ninguna.

Yo tampoco lo sé.

Sinceramente, siento que he fallado en algo. Pero es que no le creí. 

Y estoy harta. 

"Si mienten, es su problema", dijo mi compañero.

Si les ayudas no lo valoran. Confunden bondad con ser tonto. 

Todo lo que pasó en esa marquesina es fruto de una semana de mentiras. De luchas de egos. 

Ains... ¿Cómo hará mi compi en estos casos? 

Igual es una tontería. 

Luego iba en el bus reflexionando: Si tú no has ayudado porque tu semana da lugar a que no ayudes... es de suponer que todo eso que ha ocurrido en la semana (el cómo actúan otros / las situaciones) a su vez son causa de personas que también han sufrido o sufren, ¿correcto?

(Así es)

"Vale, pues... ¿qué pasa si nadie lo para?"

Pensé: "Yo no le he dado... no le he dado porque la gente tiene mucho morro y miente... así que yo he mentido. Porque, claro, el mundo es así...Ahora él se va con esa idea, imagínate, y al siguiente que le dice algo no le contesta, porque es lo mismo que ha sufrido él... tienes un círculo" le digo a mi yo interior. 

(El Mundo)

"Pues habrá que pararse y no hacer que siga esa dinámica"

Me parece imposible, pienso, mirando los coches por la autovía.

(todos los días ocurre)

Frunzo el ceño.

"Son actos pequeños, ¿verdad?"

Los coches siguen circulando a toda velocidad.

Me pregunto si hay más actos malos o actos buenos en el Mundo.

Pero, ¡vaya, qué absurdo! De ganar los actos malos... no habría mundo. Si todo el mundo fuera por ahí enfadado, con miedo, atacando a otros, etc... no habría mundo. 

"Así que" pensé, "los humanos saben parar y responder correctamente".

Hum.

Bueno, al menos queda esa esperanza. ¡jajajajaj! 

 

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