Anoche buscaba música en Youtube, de la que me suele gustar: bad habits, blinding by the lights, etc. Cuando me topé con el vídeo que os pongo. Me llamó la atención la desconsiderada maldad de la madre,... porque normalmente paso por alto ciertos sentimientos como en plan "no, bah, Menganita no es tan mala...", "oh, no, Fulanito seguro que ha hecho esto sin querer...".

Y con las cejas arqueadas pensé: "Cielos. Es mala, malísima. Mira cuánto odio". Creo que mi manera de aprender es decirme cosas a mí misma. Rara vez la otra parte de mi cerebro responde pero cuando lo hace, acierta. Esa otra parte es un misterio. Un misterio divertido. 

De niña conversaba más con esa otra parte. Pero me confundí en algunas cosas. No sé, esta otra parte y el mundo parecen muy unidos-a-l-a-v-e-z. Pero como esto no hay quien lo explique (nos haría falta un verdadero y experto muso...) pues lo dejamos así. 

Dejando aparte la metafísica, observé la canción y me pregunté quién puñetas será Sarastro. Luego leí que la obra es de Mozart, que la escribió para un amigo suyo -de una logia. Mozart era masón, ¿lo sabíais?- que estaba mal de dinero así que le hizo una obra para recuperarse un poco. Se estrenó en Viena el 30 de septiembre de 1791.

Intenté leer el argumento de la Flauta Mágica pero me hice un lío. ¿Es un príncipe que salva a una princesa pero se pone de parte del tal Sarastro? A ver, a ver... ¿Sarastro se quedó con la fortuna de la familia cuando murió el marido de la reina? Y luego, fijaros en la reina cuando imita la forma de hablar del esposo, es sensacional. En alemán suena tremendamente poderoso. 

Y la hija,... ¡ay, la hija! El amor. Mira, querida, preciosa hija enamorada, ¿que tu madre te abandona? Avanza 500 años en el tiempo y elige el amor.  ¡Elige el amor!, ¿qué más da lo demás?

Mientras veía el vídeo por segunda vez sentí ganas de entrar en la ficción, secuestrar a la princesa, llevarla junto al príncipe y a la madre regalarle un paquete de acciones y ofrecerle un puesto de vicepresidenta en alguna empresa (por favor, energéticas no, jajajaja, ya deben de tener a alguien así en la cima).

¡Y todos contentos! No sé, este Mozart, en qué estaría pensando. Lo ha escrito todo mal. ¡Jajajaj! 

Saludos!!!