Cressida y Joyce Carol Oates...

 No leas esta entrada a no ser que no tengas interés en el libro o ya lo hayas leído. Contiene spoilers. 



Voy por la página 451 y he tenido que dejar de leer porque me estaban entrando... (la palabra es náuseas pero no me gusta usarla). Estaba leyendo la parte de la cárcel y pensé de repente en que el cabo es un boy scout. Que ya desde el inicio demuestra al ayudar a Cressida que protege al más débil. Encarna ese ideal americano de patriotismo, deber, virtud, ser un hombre recto, un idealista, como July en verdad (su prometida)... ¿Y qué ha pasado? Estaba leyendo su vida en la cárcel y de repente pensé "Por proteger al débil". Y me empecé a sentir verdaderamente mal. Y seguí leyendo... y como la sensación persistía, cuando ocurre lo de la enfermería y le da lo mismo romper las normas porque lo único que hace es proteger al que no se puede defender me puse más de los nervios y dejé la lectura.

Entonces me enfadé y la mejor forma de "desenfadarse" es escribiendo esta entrada. Es decir, voy a dar "caña" a todos los personajes de Carol. Empezando por el que peor me cae...

Cressida. 

Lo dicen durante el libro. "Es una niña". Pero yo esa parte me la salté. No le hice caso. Era la lista. Y con eso me quedé. "Es la lista" me dije, "vamos a imaginarla". Y me la imaginé. Diferente, huraña, mordaz, un poco despectiva... eso no me gustó. Pero lo ignoré. Mi verdadero problema con Cressida comienza cuando se declara al cabo en el lago, y más concretamente, cuando trata con desprecio a la amiga en cuya casa está cenando. "Oh, sí, me voy ya... eres muy aburrida y no te soporto". No lo dice así, sino con otras palabras. "Prefiero ir a ver al cabo... ¿pero qué te has creído que quiero pasar la noche en tu aburrida casa?" Y ahí es donde empezó el problema. Vamos a ver, Cressida, querida, te quejas de que nadie te entiende. Estás sola... te sientes fea, vale, ok. Ahora... una persona es amable contigo, ¿y la rechazas porque no está a la altura?  ¿¿Perdona?? Y ahí entra la prepotencia y ahí puse a Cressida bajo el microscopio. Y ya cuando la lista se declara ante el cabo como una niña y ves que nada es lo que parece o lo que pensabas que iba a ser en un principio te cabreas más.

Vamos a ilustrar las "Cressidas" que conozco con un ejemplo. Estoy en un taller literario. El foco está puesto en un joven que viste de negro y que lleva hora y media desproticando contra un mundo editorial que no le comprende y que le ha tratado mal. La gente (no escritores) escuchan. Yo también. Todos atentos. Es "el maestro". Parece que habla y sabe de lo que habla. Y todo es negro. "Me tratan mal", "nadie me comprende", "escribo para un grupo tan reducido de mentes", "me pasó esto con esto y lo otro". Al acabar, aquí doña tengo 8 libros, uno de ellos con Planeta, se acerca al que cree su colega y le pregunta con una enorme sonrisa de "¡¡tú eres mejor que yo y me gustaría conocerte!!": "¿Con qué sello estás?" Y la respuesta del otro es: "¿Sello? ¿Qué es un sello?". Pero yo no me rindo, y añado: "Sello, editor... con qué editor estás". Y la respuesta es: "No, no estoy con ninguno. No tengo editor".


¿¿¿¿¿Y entonces????? Llevo una hora y media oyéndote quejar como si fueras... una especie de premio nobel... incomprendido y cuando me acerco... ¿¿¿todo esto es porque no te han publicado???

Enfado.

Se me caen las lágrimas. Os lo prometo.

Caso dos: conozco un chico que me dice que en los círculos literarios y los talleres de renombre no le aceptan. Que le miran por encima del hombro, que se siente menospreciado. Entusiasta, le digo: "¡¡Ven a mi taller!! Somos todos muy abiertos...". Entusiasta presenta al chico al grupo de organizadores diciendo: ¡mirad, he encontrado otro organizador! Grupo de organizadores miran a "entusiasta" sin decir nada pero no aceptan su propuesta de convertirlo en organizador nada más llegar. Entusiasta no se rinde, presenta al chico y el chico participa en un par de talleres. En el segundo, ponen foco en él y entusiasta ve como --sin venir a cuento-- chico se viene arriba y dice:

-Es que yo he escrito una novela llamada (por título eligió un taco) y como veis no soy culto ni nada. Y la autopubliqué. Para escribir, no hace falta leer. 

Entusiasta ve a "chico endiosado" y comprende que, de estar en el lugar de los genios que lo rechazan, sería insoportablemente engreído. Aturdida, "Entusiasta" huye del taller y llama al actor.

Una de las cosas que tenía en el actor: era un refugio. Una persona a la que podías decir: "¡Ey, he mandado un libro a Pinguim!" y el actor te contestaba: "¿A la Random? ¿Tienes algún contacto allí o...?"

Y entusiasta, la que suscribe, veía el cielo abierto y se sentía comprendida. No hacía falta ocultarse. Podía ser yo misma en todo momento. Y lo mejor fue la mirada pícara y la sonrisa cuando el actor dijo: "¿Lo mandas a alguien en particular o a manuscritos@random...??"

-¡JAJAJAJAJ! 

Lo que me reí.

-¡¿Eh?! ¡Que yo publiqué con manuscritos@Planeta... -protesté.

Qué risas.

Echo mucho de menos eso, y algunos amigos del taller (recordemos que "el actor" no me quiere, creo, seguro, bueno, no quiere lo que yo quiero, y tras un año de tensar la cuerda cada uno tirando en una dirección al final me dijo que la situación me estaba haciendo daño y que se terminaba), me dijeron tiempo después: "Nelly, querida, cuando alguien que sabe menos que tú dice una estupidez enorme... te cambias de sitio en la mesa y te unes a otra conversación. No te vayas por eso).

A veces lo social no se me da bien. Me pongo nerviosa. Mis amigos más queridos se ríen con eso (ya no me escapo tanto, antes huía más). 

Por todo esto cuando la protagonista de Joyce se sentía "sola" no me caía mal, pero en cuanto veo que Cressida no es tanto "la lista", que nadie comprende sino la prepotente que desprecia cuanto le rodea porque no es tan guapa como su hermana y en realidad desea ser aceptada y querida como su hermana, pasa de héroe a villano.

Ser lista y ser aceptada, para empezar, no tiene que estar reñido. 

Y cuando sigo leyendo, cada vez me cae peor y peor y peor... y peor. No puedes enfadarte demasiado con ella, porque es una niña, es verdad que es una niña, pero la que lía.... A la altura en la que voy del libro, está volviendo a casa en busca del perdón. Y está enferma. Sé que es lógico que se ponga enferma al afrontar lo que se le viene encima pero espero que la escritora no termine la historia con un "y se murió", porque esta pequeña tiene que comportarse como debe, dar la cara, pedir disculpas y crecer. Quiero ver una Cressida que madura y que... se convierte en lo que debería ser.

No hay tiempo para hablar de July (que me encanta), o de Arlette (que también me gusta mucho). Ni del cabo, la verdad. El cabo es un héroe pero el libro ilustra muy bien lo que pasa a veces en este mundo cuando eres un héroe...o una buena persona. Lo malo, lo terrible, lo que me pone mala, es que ya lo era desde el momento en que ayuda a Cressida con la furgoneta de reparto. Ya estaba ahí, esa... vamos a decir "semilla". Esa manera de ser, de comportarse... de ayudar al que no puede. Y mira cómo acaba. En fin. 

Es un libro un poco duro.

Pero interesante.

Saludos!!! 


0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises