Al volante...

 



Un 30% de mi estrés laboral consiste en conducir el coche. 

Así que vamos a dedicarle una bonita entrada a la conducción en Madrid. 

Dobles filas. 

El carril derecho de la ciudad de Madrid, cuando vas por ciudad, básicamente está repleto de obstáculos. Porque la gente "aparca" para echar la quiniela, tomarse algo en el bar, comprar un momento, etc. etc. 

A mí me pidieron una vez que "esperara en doble fila" y mi cabreo fue tan monumental que quizá debería explicarlo. Ya que quién me lo pidió no entendía mi rechinar de dientes. A ver, si yo giro una calle en cuesta, en segunda marcha, atenta a un paso de peatones y nada más hacer el giro me topo con el culo de un coche parado sin "warnings" en doble fila, esto me obliga a dar un volantazo, estresarme, invadir el carril contrario y volver al mío. Yo sé que hay gente que lo hace si problemas, pero mi cabreo sube del 0 al 8 en tres milisegundos. Es peligroso, para mí, para el que venga de frente y para el peatón que cruza y no veo en ese instante. Y no sé en qué cabeza cabe aparcar donde aparcan. (empiezo a entender el problema de mi enfado...)

Como es tan habitual la doble fila... suelo hacer un giro de calle principal hacia otra igualmente importante, abriéndome para salir al segundo carril. Esto es una cosa que uso mucho. Porque el carril derecho... está imposible. Bien, en dicho giro, la gente que lo sabe suelen abrirse también, pero los impacientes se abren más para rebasarte. De manera que se ponen a la izquierda de tu segundo carril. La izquierda de mi segundo carril es un carril en sentido contario con 3 filas de coches y el semáforo cerrado para ellos. Cuando el semáforo se pone en ámbar, si hay un peatón cruzando, nosotros, esperamos (tanto yo, como el pobre coche que no se ha abierto en el giro y está a mi derecha). ¿Qué hace el impaciente que está parado en mitad del paso del sentido contrario? Adivina. Le pitan. Le pitan, intenta rebasarme a mí. Me pone de los nervios. Y a veces le miro y me dan ganas de preguntar: ¿tú eres tonto? Porque yo achaco a la inteligencia el poder prever estas cosas cuando son más bien, quizá, egoísmo y cortesía. O una palabra que dijo de quién aprendo budismo: RESPETO.

Así que seguimos por la calle principal, el el carril izquierdo, notando de qué ánimo van los otros conductores. Tengo tanto miedo a molestarlos que a veces ellos son un ejemplo para mí. Porque van tranquilos. Algunos. Luego están esos que ves que hacen zig-zag para tratar de adelantar un coche... que tú piensas "le van a pasar por encima", y cuando lo rebasan, a los tres metros, ponen el intermitente, salen del coche, dejan el coche en doble fila y se meten en un bar a desayunar.

Es obvio que algo tan urgente como ir al bar justifica intentar pasarle por encima a otro vehículo.

En serio... necesitas pasar por encima de otro coche para ir tan rápido a pararte y tomar tu desayuno. ¿? En realidad....la forma de conducir expresa su estado mental.

Con el tiempo me he dado cuenta de que no "van deprisa porque tengan que ir al bar". Van deprisa porque van enfadados. O estresados. O lo que sea que tengan en la cabeza en ese instante.

Momentos "patinete"(y bicicleta)

No hay nada más surrealista que una bicicleta a 3 km/h en el carril central, (o inclusive en el derecho) sin temor por su vida, obligando a los coches a hacer piruetas (porque no puedes acercarte a ella) y que te complica un 200% la conducción. Lo mejor es que llegados al semáforo yo  -que la voy respetando como si fuera un coche y me digo eso para estar tranquila- veo que ignora la señal de tráfico porque siente que no va con ella. A ver si lo he entendido: cerramos para ti el carril derecho para que vayas sola dado que eres inherentemente débil pero llegados al semáforo, donde todos tenemos que parar, tú te lo saltas. ¿Sabes para que están ahí los semáforos? Una cosa es "me lo salté por error", vale. Pero me paro, miro y decido que no tengo por qué respetar la norma. Ah, vale, entonces "eres coche cuando te interesa". Circulas por la carretera, y eres "como un coche", pero de repente no te gustan los semáforos y entonces o te lo saltas o te sientes peatón. ¿¿??

Le diría a mi Ayuntamiento: o preparas la vía para el ciclista (y de paso no me pones a mí en peligro) o lo organizas de otra manera. Y preparar la vía para el ciclista es sacarlo de la circulación, no sacar al coche de su espacio. Dale espacio a él, no me lo quites a mí. Es como si yo quiero tener una gacela en mitad de una sabana llena de leones. La solución no pasa por decirle a la gacela: eh, tú circula que les he dicho que te respeten. 

Una vez en plena subida de cuesta, (saliendo del trabajo) en un cambio de rasante sin visibilidad con doble línea continua, topamos con un pelotón de ciclistas. Los coches se calan. A ver, ellos eligieron ese camino para salir al anillo verde que va por pistas (fuera de carretera) pero la que montaron ahí, con coches invadiendo el carril contrario ¡¡sin ver si venían o no otros vehículos!! fue tremendo. Me encanta la bici, pero yo voy por el carril bici. El de la acera. Y me parece genial que quieras poner bicis y patinetes en Madrid...pero con sentido común. Tampoco tiene sentido común un patinete a 30km/hora por una acera. Esta ciudad no está preparada para eso. Del carril bici y cómo circular por él hablamos otro día.

Coches lentos, carril central

Yo siempre me digo que esto es como en el gimnasio: calle derecha para nadadores lentos, calle central para nadadores medios, calle izquierda para nadadores rápidos. Las vías importantes de Madrid tiene 3 carriles en cada sentido. El derecho es el lento. También el que tiene más accidentes. Estadísticamente, cuenta con más incorporaciones y salidas y es peligroso si bien, cuando no vas a la velocidad máxima de la vía es el que debes utilizar. Es decir, en España se circula por la derecha. 

Ahora bien, que ya eres más experto, tu salida está a muchos kilómetros y prefieres ir por el central. Vale. "Pero a la velocidad de la vía". No hay problema, tú te pones a 100 y circulas por el central. Esto yo tarde años en hacerlo y entendí lo que me decían sobre la gente que se enfada por los lentos del central.

La circulación es fluir. 

Vale, harta de el jaleo del carril derecho me voy al central. Y ocurre lo siguiente. En general, vamos bien, pero a veces un coche se acerca a 110. Veréis, he descubierto que si el de delante va a 100, el de atrás va a 98. Es así, siempre se pierde un poco de velocidad. Por lo que para que yo vaya a 100 y el de atrás a 100... yo no debo bajar de 100. Si el de atrás va a 103 vamos a tener un problema, porque le estorbo. Ahí puedo hacer dos cosas: o moverme al derecho (lo más habitual), o mantener mi posición ya que hay otro carril libre para él. "Si vas a la velocidad de la vía, el que debe cambiarse es él, puesto que la va sobrepasando y no debe obligarte a ti a cometer una infracción". Tiene sentido.

Yo suelo apartarme siempre, por ir tranquila. Pero... cantidad de gente no se aparta.
Son una verdadera complicación. He hablado con conductores del central. "-Vas molestando", respuesta: "Sí, pero a mí me gusta ir por aquí".
Ah, vale.

Pues nada, cuando los demás llegan a un obstáculo del central pasan dos cosas. Algunos hacen lo que el señor que tenía prisa para ir al bar y prácticamente le empujan el culete. Pero los lentos del central suelen ser obstinados. Porque los que no lo somos más que circunstancialmente, si vemos que el de atrás va a 115 y el derecho está libre, nos cambiamos. Un lento del central, porque sí, no se cambia. Si el atrás va muy acelerado y es ágil, le va a adelantar por la izquierda, como debe. Pero si no, reduce. Al reducir el de atrás, lo hace el siguiente y el siguiente (más bien el anterior y el anterior) y así hasta que 7 kilómetros más atrás el carril central tiene retención y el derecho (el de lentos) está libre. De manera que si yo voy por el derecho porque me gusta ver por donde voy y me considero lenta, sobrepaso toda la procesión hasta llegar a un primer coche que ilógicamente está montando una retención a 7 kilómetros de la que no tiene ni idea porque, claro, a su conductor le gusta ir por el central. "Alma cantaro, no vas solo... Echa un vistazo a los espejos y mira lo que está pasando".

Otra cosa que yo suelo hacer pues no me atrevo a ir al izquierdo donde los coches van curiosamente a 120 kilómetros en carreteras de 100, es ponerme en el derecho y circular a la velocidad a la que va el lento del central. Cuando al "lento del central" le pones un coche en paralelo, a veces despierta. Es como "anda, ¿y ese coche? ¿por qué vamos iguales? ¡uy, no!" y despierta (pocas veces pero a veces pasa) y acelera y deja de provocar lo que está provocando. Es el mismo efecto que con los adelantamientos. A veces vas detrás de un "lento del central". Que va inconstante. Intentas adelantarlo y no lo consigues ni a 120... y piensas, "vamos a ver, llevo detrás tuyo a 80 dos kilómetros... y de repente me pongo a adelantar y ni pisando a tope el acelerador lo consigo....¿¿¿pero qué???". Esto ocurre más bien porque el lento del central iba mirando el móvil, de cháchara con el copiloto, etc. etc. Ok, volvemos a lo de antes: tienes el carril derecho. 

Normas no escritas que rigen mi conducción.

El carril central es para ponerse a la velocidad de la vía.
Intenta molestar lo menos posible.
En la rotonda, usa el intermitente y todo lo que vaya delante tiene preferencia. Todo lo que vaya detrás debe cedértela.
Igualmente, en un carril de incorporación todo lo que vaya delante de mí tiene preferencia, todo lo que vaya detrás debe cedérmela

Esto es bastante curioso. Hay tres formas de incorporarse. El "lanzado". Ese no te mira. Es como "yo voy a 115 y como tengo preferencia los demás que se aparten". Es un problema, pero le ves venir. Otros conductores lo suelen parar. Lo he visto también, cuando lo hacen, me enamoro, jajajajaj! La segunda forma es el correcto. La mayoría de los conductores lo hacéis. No tenéis problema, se mira a dónde quieres ir y donde estás, se pone el interruptor y se avanza sin que eso sea un problema para ti. Claro que invades el espacio del otro, pero es que es un cambio... y el cambio consiste en moverse.
Admiro esa forma de conducir. Eso es fluir.
Y luego está la mía: el pánico. Seguro que más de un conductor va como yo y lo disfrazamos de prudente. Vamos a llamarlo el prudente. Ese mira para todos lados, pone el intermitente cuatro horas antes y va como metiendo rueda pero despacio y tras mirar cinco veces por el espejo retrovisor, se mueve. 
Que yo frene antes de incorporarme a la 607 hace que los de atrás me vean y frenen porque no les queda otra. Me identifiquen (¡hola, estoy aquí, soy un coche blanco muy alegre!)  y lo más curioso de todo es que obligo también a los de la incorporación a verme. Y entonces mantengo constante esa velocidad. Esos 3 segundos de circular todos quietos ya vemos las posiciones. Yo voy delante y me quiero incorporar. El que va delante mío donde yo quiero ir, tiene preferencia (a veces sale, a veces no), y al de atrás le estoy diciendo: "eh, ... voy a cambiarme de carril". El de atrás suele respetarme... pero a veces si es un lanzado no respeta. No importa, seguimos "parados en movimiento" Sólo cuando estoy segura que el del carril al que voy ha entendido mis intenciones, me muevo.

Esta parte del camino junto con la incorporación a la m-40 son las más complicadas.

Vamos a obviar a los peatones que cruzan sin mirarte con el semáforo cerrado para ellos porque creen que si no te miran carecen de responsabilidad. Y vamos a pasar a la última infracción. Donde yo tuve un accidente.

Incorporación mal trazada de la m-40 a la 607

El carril de incorporación a la 607 es un carril muy bonito con dos vías que terminan en una sola, en curva, incorporándonos a un carril que antes no existía de la 607. Es decir, quién me enseñó a conducir me dijo: "Aquí ve tranquila, el carril es tuyo. No existe antes de tu entrada".

Vale, atentos a la movida que se monta allí.

Yo circulo por el derecho desde la incorporación, sin embargo, los que van por el izquierdo, antes de incorporarse a la 607, deben venir a mi carril. De lo contrario, se incorporan en paralelo sin carril.

Adivináis qué es lo que pasa, ¿verdad? No todo el mundo pero sí bastantes conductores no se incorporan a mi carril. Y como el suyo se acaba, llegan a la 607 en paralelo, sin carril. Es decir... se meten en un carril ocupado por otro coche.

Exacto.

Es tan sencillo como: si sabes que ese carril se acaba... ponte en el carril que no se acaba. Pero misteriosamente la gente quiere salir directa al central.  ¿¿?? ¿Y si por el central viene alguien? entonces frenan porque necesitan el derecho. Pero en el derecho suele haber un coche que está circulando correctamente.

En una ocasión yo iba por el derecho cuando un señor del central me golpeó la parte trasera del coche y no contento con eso rebotó contra mi pequeño coche azul de entonces con riesgo de sacarme de la vía. Yo le miré (suerte que iba despacio) y pensé, ¿¿¿pero qué hace este???

Lo que este "hace" pues dijo no recordarlo y estar confuso, era quedarse sin espacio en otro carril, no darse cuenta y golpear mi vehículo.

¿Cómo se evita esto?

Bien, veréis, desde que ya soy más experta y voy por los carriles centrales (llevo 7 años conduciendo sólo un camino, porque a mí el coche me da bastante respeto y miedo), en esa incorporación yo actúo de la siguiente manera:

Voy circulando por el derecho (el carril legal), y si a veces se ralentiza o hay atasco y veo a los listos adelantando para luego tener que meterse in extremis en el derecho, en plena curva, provocando frenazos y tal... yo me enfado y cuando empieza la curva hago lo siguiente. Su carril se acaba, ¿no? Vale, pues yo saco el culo de mi carril a su carril menguante.

Los frenazos de los listos que vienen embalados por la cuesta me hacen gracia. Ya paran, ponen el intermitente y buscan donde meterse antes de incorporarse en curva a una carretera colapsada. Mi planteamiento es el siguiente: tú quieres poner en peligro tu vida, vale. Pero la mía no. Si vas a hacer volteretas porque llegada a la incorporación no tienes espacio ya me ocupo yo de que no tengas espacio mucho antes de ese punto crítico de incorporación. Puedo hacerlo, sólo tengo que pisar un poco el carril. Sólo con eso, con ver el culo de un coche blanco mal puesto, ya se dan cuenta de que hay obstáculos y se meten en el derecho. Es que veréis, el izquierdo se acaba... lo malo de esa carretera, el error de trazado... es que se acaba cuando ya no queda carril de incorporación... ¿me entendéis? Se acaba demasiado tarde. Se acaba sin carril. Los listos cuentan con incorporarse en el central. En el central vienen coches a 100 kilómetros hora que no ceden el paso porque ellos van por su carril y saben que para los que venimos de la m-40 hay un carril derecho específico y nuestro. Ellos no se esperan un coche saliendo de la nada y metiéndose directamente en el central.

Son 3 circunstancias que propician accidentes. Yo, desde luego, me incorporaría en el derecho, que es el mío y además está construido para que siga por él. Pero algunas personas no lo hacen. Algunas pasan de ese izquierdo que finaliza sin carril a cruzar los otros dos de la 607 en una zigzag peligrosísimo. Esa carretera es un "punto negro", tiene accidentes casi todos los días. Quien me enseñó a conducir dijo que estaba hecha "para correr", que parecía un circuito de carreras. 

Conclusión: id con cuidado. El tráfico es interesante pero da mucho miedo. 

5 comentarios:

David Hernando (Davidel) dijo...

Tenías ganas de hacer una buena entrada sobre la conducción en Madrid jajaja. No le quito ni le pongo ni una coma, lo has escrito ha conciencia. Bien detallado.
Bajo mi perspectiva añadiré que hacen lo mismo enfrentandose a un autobús...imagínate. Evitamos accidentes en cada momento. Lo que más me gusta es cuando en ciudad van agresivos y piensan que tu eres igual...de pronto les cedes el paso y le miras con cara de buda recien levantao...de pronto ellos ven la luz, se calman y te miran desconcertados. Luego se marcha rapidamente, se pone en doble fila, entra a un bar y cuentan lo que le acaba de suceder. Mientras una chica con su querido coche intenta atravesar la calle evitando el coche en doble fila del susodicho.
Muy buen post!
Buen domingo!!

Nelly dijo...

Jajajaj 😂😂😂😂😂 Gracias por contestar, David. Yo cuando os veo o cuando adelanto camiones me acuerdo (no sé por qué) de los dinosaurios. 😂😂
Y que conste que todo mi temor nace de que sé que no soy habilidosa al volante. No soy mala conductora pero no me siento con la "destreza" de los demás. No podría llevar un bus.

Davidel dijo...

Soy un dinosaurio? Si fuera un dinosaurio sería un Diplodocus. Son buenos y bonitos y muy majos. No hacen nada jajaja. Como la película "El viaje de Arlo" de Disney.

Nelly dijo...

Te lo cuento pero te vas a reír de la ocurrencia. Los camiones y los buses (Peró sobre todo los camiones) son como gigantes herbívoros...y los deportivos son como los Rex... El resto somos como esos herbívoros más pequeños que corrían sobre sus dos patas traseras. La gente respeta mucho a los vehículos grandes. Y yo cuando los adelanto pienso es esos enormes seres ya extintos.Dan respeto. Porque son más grandes.

Davidel dijo...

Me encanta jjjj estoy de acuerdo!!

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