Escribiendo en casa del actor.
Ayer estuve escribiendo en casa del actor. Los dos escribíamos a la vez.
Hay algunas cosas que, pese a ser sencillas, para mí significan mucho. Y compartir espacio de trabajo y poder escribir juntos, en silencio, es algo maravilloso. Y que te entiendan, también. Porque cuando le dije lo del editor me transmitió una calma grande al comprenderme. Y no sólo él, otros amigos también se mostraron igual de sorprendidos...
Es domingo por la mañana y tengo por delante unas horas de trabajo ya con el manuscrito impreso. Otro amigo mío me dijo hace poco:
-Sé que a ti te compensa el seguir publicando libros que estén en librerías (eso es cierto) pero, ¿estas haciendo lo que realmente te gusta?
-Sí...
(¿sí?)
Bueno...
A ver... cielos. ¡Jajajaj! A ver, escribir es trabajar.
-Ya no tienes que demostrar nada, con 7 u 8 libros ya eres escritora.
Me quedé callada.
-Bueno, se trata de mejorar y...
No recuerdo qué contestó a eso.
Lo que creo que el Muso (mi profe de Dharma) no entendió es que... hay que darle un empuje profesional a esto.
La pregunta es, ¿cómo?
Y la pregunta es, (¿te va a gustar?)
Recordemos que soy tímida en ocasiones.
¿No podría ser una autora conocida con libros buenísimos pero...misteriosamente anónima?
En fin, mejor me olvido de todo esto y me concentro en el trabajo.
Ya sé lo que necesito: ¡ganar un concurso!
Eso es justamente lo que necesito. Es lo que me pide el cuerpo y es lo que me dijo mi primera editora de Espasa: "Ve a por los concursos".
Pues ale!!!
0 comentarios:
Publicar un comentario