¡¡Trucos caseros de belleza y cocina!!
Hoy he descubierto dos trucos, uno de belleza y otro de cocina. Yo los pongo y si os sirven, ¡fenomenal!
El primero es una mascarilla natural y casera para el pelo. Necesitas:
1) Aceite de oliva (50 gramos)
2) Vinagre de manzana (vale de vino)
3) 1 huevo.
Mezcla todo esto hasta que te quede... ¡una especie de mayonesa! Yo lo he hecho sin tener muy en cuenta las medidas.
Mételo en un bol, que no tiene que ser necesariamente de rituals, como el mío:
Y aplícalo en el cabello (si tu pelo es normal por todo él, si lo tienes graso, úsalo sólo en las puntas). El huevo es muy bueno porque aporta proteínas, pero lo mejor es la sensación de la vinagre. ¡Es mejor que un anticaspa!
Déjalo actuar una hora y luego quítate la mascarilla con agua tibia (o fría), ¡ojo al agua caliente que el huevo cuaja si usas una temperatura muy elevada! Luego te lo lavas como siempre, con un poco de champú y si quieres, crema o mascarilla.
Déjalo secar al menos media hora sin el secador. Y luego como lo suelas hacer.
El resultado: la sensación del vinagre (o su efecto) es increíble. Es como cuando sales de la peluquería después de que te hayan lavado el pelo a conciencia (yo tengo mucha cantidad, la piel muy sensible y alergia a algunos champús). A veces me lavo con anticaspa y mi cuero cabelludo sigue irritado, reseco y graso, todo a la vez. Lo que me obliga a lavarme la cabeza a diario, esto es poco sano y machaca el pelo.
Cuando lo seques, vas a ver que brilla más y también está más fuerte (el aceite de oliva y el huevo no le hacen mal...)
Este es el primer truco de belleza de hoy.
Pero os voy a dar otro: ayer me hice una mascarilla para las manos porque lo vi en un vídeo de youtube, que era tan sencilla como mezclar miel con crema hidratante y aplicarla. Luego quitarla con agua. En el vídeo le añadían té verde, pero no le puse porque si me hago un té verde... me lo bebo.
Resultado: hoy tenía las uñas preciosas, las manos preciosas, la piel super suave, y además me estuvo oliendo horas a miel y crema. Ese es otra de las cualidades de mi piel...se le pegan todos los olores, jajaja. Así que resulta que si la mimas... es muy agradecida.
Y ahora vamos con la receta de cocina:
Siempre hago los bizcochos como me da la gana. No hago ni caso a las recetas porque me parece que los pucheros y la cocina son como un escenario para jugar donde la premisa es "tú mezcla y a ver qué sale". El resultado son cosas.. jajajja, un poco desastrosas.
Hoy me dio por seguir la receta:
1 yogurth.
Usa ese mismo vaso de yogurth para añadir:
1 medida de aceite de girasol.
3 vasos de ese mismo yogurth, de harina.
2 de azúcar (yo lo reduje)
3 huevos (yo puse dos)
1 sobre de levadura (yo puse tres cuartos de sobre)
Mezcla las claras del huevo en un vaso alto y las yemas ponlas donde todo lo anterior. Así puedes montar las claras y luego es más fácil batir todo junto. Añade las claras al resto de la mezcla y bate que te bate... hasta que quede una masa uniforme y al levantar la batidora ves como si se "rompiera". Yo lo llamo así, otros dirán que la masa hace pompas. Quédate con que quede uniforme y fácil de manejar.
Por cierto, como tenía una especie de "zumo de limón", comprado en Lidel o Mercadona (es un envase que parece un limón) y en la ensalada no me acababa de convencer... y al final es limón... se lo eché a la mezcla. Al probarla estaba tan rica que me comí dos cucharadas, jajajaja....
Yo uso un molde de mariposa (como la del blog si miras la versión web). Echa un poco de aceite y harina en el fondo para que no se peque (una pizca de nada, se trata de impregnar un poco las paredes y el fondo). Has tenido que calentar el horno a 170 grados, cuando esté... mete el molde con la mezcla y cierra la puerta.
Yo calculo unos 40 a 45 minutos para que se haga. Pero es que a los veinte... ¡jajaja! El bizcocho había subido tanto que se salía del molde.
Tiene una pinta.
Y para terminar todas estas joyas, os voy a poner un vídeo con el que me estoy riendo mucho. Yo nací en el 82.. En el año 2000 entré en la Universidad. así que... los bailes de los 90 en adelante... me hacen mucha, mucha gracia. Algunos los he bailado en discoteca y otros, ¡jajaj! En el gimnasio.
¡Os dejo que tengo que marcarme unos pasos en el salón!
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