Algo me contestó el sueño y algo repliqué yo, y algo dijo el sueño y entonces dije:

-Ay, va, sí que la tiene.

Y me desperté.

¿Que es un "Muso"?

Un muso es una persona que "te mueve". En realidad, sería una "Musa", pero si pertenece al género masculino hay que acabarlo en O. 

Cada cual puede tener un muso o musa potencial a su lado, o muchos. En realidad, la definición se ajusta más a profesor que enseña "dharma", pero esto no lo digo porque yo conozca mucho el budismo, sino más bien por él.

Hace unos días yo le dije una cosa. Y la respuesta de él fue:

-Es que no tienes que conocer ((esto)) tienes que conocerte a ti misma.

Yo anoté esa frase en la libreta ¿pero de qué habla? y seguí mi camino. Y le decía a mi yo "interior". ¿¿Qué dice?? A ver, entre las frases de compasión que puedo tener yo hacia mis amigos, está un: "ah, cuéntamelo de nuevo, a ver si entre los dos averiguamos qué quiere esta persona", "ay, pobre", "ah, ya...". Está escuchar, comprender, acompañar, animar. 

En la vida se me ocurriría un "Conócete a ti mismo".

Pasan tres semanas... 

Y estoy mirando a las musarañas y pensando opciones cuando de repente me doy cuenta de una cosa. Ninguna de esas opciones me lleva a algo que no vaya a provocarme la misma situación. Y ahí me tuve que sentar y pensar.

Pensar mirando hacia esa alarma (inquietud más bien) interior.

-Oye, ¿sabes qué? Ni esto, ni esto otro conducen a lo que quieres porque resulta que TE VEO.

Se fue la alarma, se fue la inquietud y se fue el aferramiento estúpido.

Y entonces dije: "ay-va..."

Y aquí es donde empieza el problema. Resulta que el Muso sabe más que yo.

Y aquí es donde está el debate.

Imaginad por un instante que un ser humano es una casa. Tú llegas a este mundo como "capitán" de la casa. Tienes el mando de domótica en tus manos. Puedes darte una ducha, abrir una ventana, lanzar los cojines por el suelo del salón o lo que te de la gana... la casa es tuya. Te guste o no, debo añadir. 

Vale. ¡Jajaja! Tú notas en tu casa que la tetera se enciende sola, las ventanas se abren sin permiso, recibes visitas inesperadas, o lo que sea...

Si la tetera se enciende sola, tú vas y la apagas. Si se abre una ventana, tú buscas un martillo para clavarla... en fin, según ves, haces. 

Pues ahora resulta que se abre una ventana y el Muso dice: "ah, apaga el radiador".

Y tú dices: ¡¿qué?!

Y señalas la ventana. Es más, se la señalas al Muso y a otra persona. La señalas y protestas. Ni puñetero caso. Hablas del frío, del tiempo que hace fuera, vas a buscar un martillo... Indagas a ver si es que hay algo en el exterior de la casa y tratas de modificarlo. Nada.

Un día, por casualidad, o porque estás cansada... apagas el radiador.

Y entonces va la ventana y se cierra sola y deja de dar por saco.

-¡Toma ya!

Bueno, ha acertado, ¡una vez!

Pero el tema no es ese. (Alguno estará pensando, ¿Nelly quiere montar una ferretería?). El tema no es que haya acertado, el tema es que yo estaba mirando la ventana y él otra cosa. La ventana no miente. Se abre. (es la emoción). Yo me peleo con ella. O me enfado, o no la entiendo, la suprimo, me enfado más y voy a buscar lo lógico que me permita ignorarla y seguir adelante porque no hay quién la controle y mucho menos quién la entienda.

Hablo también de mirar a la gente y "sabes cosas". O de levantarte con inquietud. O de notar esos días de cambio de estación. Porque se notan y no sabes por qué y no coinciden con las estaciones pero se notan igual. 

Eso es una emoción. Te las dan cuando llegas a este mundo sin manual y para que aprendas con la experiencia.

Lo que no es justo.

Así que toda esta entrada es para deciros que el Muso entiende las emociones mejor que yo. Ya veis, he descubierto Roma.

¡Jajajaj!