Descubriendo creencias / esquemas erróneos.

 Entrada larga, tediosa y poco importante salvo que te interese la conducta humana. La escribo para mí misma... y la publico porque... igual ayuda a alguien. 

Ayer hablé con el actor.

Pero antes de eso, y quizá como prólogo, necesito entrar en la última vez que cambié un significado.

Hace un tiempo, no mucho, yo tuve un interesante debate con 2 personas sobre la palabra culpa. Pocas palabras son tan terribles. Y como al parecer yo tenía un problema con la culpa, decidimos investigar el tema. Y encima, hablando con gente que sabe bastante de leyes.

-¡Mira, yo no sé por qué es! Pero si a mi me dices que soy culpable de algo, ¡me siento fatal! Pero si me dices que soy responsable, no.

-Siempre es mejor ser culpable, que responsable. En el código penal, un culpable (un delito culposo) queda libre, un responsable va a la cárcel.

A mi que una frase empiece por "siempre es mejor ser ..." seguido de "culpable" es como si dices: "el sol es en realidad azul". Me choca. Y por cierto, su luz es blanca. Lo vemos amarillo por otro motivos. 
Bien, el caso es que pregunté con un ejemplo: "Yo voy caminando por la calle, me tropiezo, porque mis gafas están sucias, resbalo, me caigo, empujo a un peatón, el peatón se cae a la calzada y muere. ¿Soy culpable? Sí... ¿es lo peor del mundo? ¡También!".

-Sí, eres culpable.

¡Pues ya está! 

-Pero no responsable.

¿Cómo?

-El responsable es que el tienen el deber y obligación (y capacidad) de que la calzada no tenga agujeros. El que va a la cárcel es es responsable. Por eso es mejor ser culpable que responsable.

-¡NO!

Traté de explicar (y nos llevó más de una hora) cómo me sentía yo con la culpa. Cuando alguien te dice: "esto es por tu culpa", para mí es: "ha ocurrido algo que no deseabas, no puedes hacer nada, y además tu elección o decisión es el factor desencadenante del hecho cuyos resultados sufres tú, o los demás".

Me siento atada.

Sin embargo si dices: "Eres responsable de esto" significa: "Tienes el don o la capacidad de elección, que te conducirá a uno u otro resultado".

Es libertad.

Llegamos a la conclusión de que mis conceptos eran "extraños". Si bien, un participante en el pequeño debate dijo que quizá yo estaba muy condicionada por la "culpa cristiana". Aún así, era una mezcla rara de conceptos. Y os aseguro que si a mí en el trabajo me dices: "Esto es por tu culpa", sólo voy a (o bien hundirme), bloquearme o alejarme porque no considero que tengan razón y desconectar. Pero si me dices: "Hacer esto es tu responsabilidad!", podéis creerme que me aplicaré como la mejor alumna del mundo. Y todo es... lenguaje.

Bien, aclarado "culpa" y "responsabilidad", pregunté al Muso por ello y me dijo algo todavía mejor:
"La culpa no existe".

La culpa es innecesaria. Y una psicóloga me dijo: "la culpa es lo que sienten los niños cuando no pueden ser responsables". Lo que también daría para otro debate...

Os cuento esto porque fue el último cambio semántico que he vivido. 

A raíz de él y relacionado, saqué a colación la frase de una amiga que me dijo: "¡Ah, bueno!, pero si te contagias del codvid en el trabajo está justificado". Como diciendo que no eres "culpable". Lo que trajo a colación que yo le explicara a mi familia algo relativo a "culpa" y "responsabilidad". 
Mi amiga está en paro y para ella... el trabajo es la meta que tiene. Todo se justifica si fuera por un trabajo. Es normal, es lo que echa de menos en su vida (pero ojo, no depende de ello su supervivencia).
Veréis, cuando yo tomo café con un amigo puede que sea una inconsciente, pero realmente al sentarme a la mesa en mi mente aparece esto:

Valoración de la situación
Riesgo
Consecuencias posibles (valoración de las consecuencias-optimismo)
Elección= actuación.

Me siento y pido el café. Esto ocurre cada vez que me junto con alguien. Con la familia, y con los amigos a los que veo de manera individual. Estoy tomando el riesgo yo. Puedo ser una inconsciente, si la elección en ese instante fuera el café o vivir, obviamente, elegiría vivir. Pero es una elección. 

Ahora, vamos a ver lo que pasa si me obligas a ir a un lugar cerrado donde no se cumplen las normas.

Estoy sentada en el trabajo y a mi lado una chica tose todo el tiempo.
Valoración de la situación. Hay riesgo (sí)
Consecuencias posibles. Si es positivo, nos está exponiendo a todos. (sí)
Elección.  ¿¿¿Qué hacemos aquí???

Y me pongo de los nervios.

No estoy eligiendo yo. Me están obligando. Siempre considero que los demás son más inteligentes que yo, que saben más que yo y que organizan mejor que yo. Con lo que -cuando algo me parece tan obvio- se crea un desfase entre mi creencia y lo absurdo que me parece el funcionamiento de este mundo que me deja atónita. Lo extraño es que aquí otros humanos dicen: "Como no puedo controlarlo, ¡da igual!". Incluso mi amiga parisina dice: "Bueno, pero si es el trabajo, está justificado"
What?

Ahora, vamos a ver lo que sucedió en Goya el otro día.

Valoración de la situación
(por estas calles pasan más de 5000 personas a la hora)
 Probabilidad de contacto con un contagiado: certeza.
Consecuencias posibles: expansión de la pandemia sin control.

Al volver a casa falló un autobús y nuestro conductor metió a casi 100 personas en el mío. Yo iba pensando sobre responsabilidad. Y sobre el ser humano. Incluso dejé que dos viajeros apretujados se sentaran en la esquina de mi asiento. Y cogí todo mi miedo y lo aparté. Entonces empezó a gritar un anciano. "Que no había derecho", y le montó una bronca al conductor, que a su vez dijo: "Llevan una hora esperando, ¿qué quiere que haga?"

Llevan una hora esperando = meto el triple de viajeros permitidos en un bus, durante la pandemia.

La cola en la acera era kilométrica.

A la luz de lo que os he contado más arriba, ¿de quién es la culpa? De nadie. De haber contagio en ese bus, la elección del conductor ha expuesto al triple de personas permitidas. Pero, ¿por qué lo ha hecho?, porque la cola en la acera era de treinta personas por parada. ¿Por qué la cola era de treinta personas por parada?

Los políticos.

Ahí está la cuestión. Goya estaba abarrotada con miles de personas. El bus había fallado. Tengo un patio de colegio por organizar... sólo que en vez de ser una Sala con 500 operadores, es una ciudad de tres millones y medio.

Una vez más, la clave es la eficiencia.

Respondí a un comentario de Twitter de la presidenta de la comunidad (muy educado y cortés) y me rettwitearon muchas veces. Lo que me sorprendió. Mi comentario era, (visto lo visto al pasear por la ciudad), usted ya sabe lo que va a ocurrir. Porque la labor de ellos es saberlo. Y si ves Goya, o si ves como la ciudad se mueve con mascarilla pero un trasiego normal tan alto... ya no es un problema de la elección individual, es la estructura.

Una vez vi en un documental cómo se inventaron las rotondas, y fue en un experimento con ovejas. Las soltaban en un cruce y había caídas siempre, hasta que les pusieron un obstáculo redondo en el centro, y las ovejas lo bordeaban sin pisarse unas a otras. Pues esto es igual. Si yo construyo una carretera y dos mil coches se saltan la misma curva por ir por encima de la velocidad, mi responsabilidad es cambiar la carretera (más allá de la culpa o no del conductor que da vueltas de campana).

Que algo no dependa de mí cuando veo las consecuencias me estresa muchísimo.
Y, por desgracia, resulta que son pocas las cosas que dependen de ti (o no, me dice mi intuición). Pero otro ejemplo de esto sería la vez que hubo huelga de metro y yo me puse super-nerviosa porque llegaba tarde. Mi compañera de trabajo me dijo: "No lo entiendo. Si llegaras tarde por dormirte, vale, pero estás en la única situación en la que no debería estresarte nada". Y yo contesté (pero poniéndolo como ejemplo con el debate sobre el trabajo): "Si yo tomo la elección o resulta que llego tarde porque me he dormido, lo asumo. Yo me he dormido. Conozco la causa de llegar tarde y, por tanto, la puedo controlar. Pero cuando llego tarde porque el Ministerio está de huelga... eso me desquicia".

Cuando le dices eso a otro ser humano, te mira raro.

Y luego se ríen, porque ya me conocen. Soy un poco "extraña".

Bien, pues, visto esto, ayer hablé con el actor. 

Y hablamos de toma de decisiones (ya os he dicho que su vocabulario es extenso y adecuado) Es decir, puedo hablar con él como quien tiene una caja de lapiceros de colores extendida sobre la mesa, sabiendo que no recurre sólo a los primarios. A veces ahí se mezclan tonos de lo más sutiles. Pero los usa sin darle importancia. No es pedante. No es forzado. Es como Jaime Altozano cuando mezcla "obra de virtuosismo" con "tremendo cumbión". En una misma frase. Y hablábamos de priorizar.

-Si alguien te dice "no te veo porque voy al gimnasio", en realidad está priorizando. Cada decisión conlleva una decisión. Y una comparación. 

-Eso es elegir. No priorizar.

Bien, estuvimos como una hora de debate/diálogo en la cuál yo le ponía ejemplos, tales como: "Si mi casa está ardiendo y sólo tienes un minuto para salvar algo, ¡yo salvaría a Puca! (pobre, se murió) ¿por qué? ¡Por qué está viva! Y no me llevaría un collar de diamantes y sí a Puca, aunque el collar costara un millón de euros y Puca sólo vale 15".

(La vida no tiene precio)

"Dentro de todas las cosas de mi casa elegiría a Puca. Priorizo a Puca. Pues esto es igual... Cuando tú dices, no te veo porque voy al gimnasio... en ese momento yo sé que está el gimnasio, y luego..... pues yo".

Puede que esto último lo dijera con un mohín caprichoso.

Y el actor dijo: "No, estás eligiendo. Priorizar es algo más general... las elecciones cambian de un momento a otro".

Mi yo interior dio un brinco en ese instante porque el actor es bueno llevándote a su terreno.

Yo sé que yo tenía razón. Hablamos de "lo urgente"y "lo importante". Otro tema que me cabrea pero del que ya hablaremos en otro momento, pues una amiga me dijo: "Cuando todo es urgente, nada lo es". Y tiene razón. Pero el actor me dijo que hay quien prioriza lo importante, y quien prioriza lo urgente, lo que no significa que el que hace lo importante no pueda elegir hacer lo urgente.

Para mí lo "urgente" es lo "urgente" y lo que debe hacerse con urgencia para evitar el desastre. Si alguien me pide priorizar lo importante sobre lo urgente, entonces no tenemos el mismo concepto de urgente. Por tanto ya comprendo por qué la frase de mi amiga me ayudó tanto. "Si te dicen que todo es urgente, es que nada lo es". Correcto. Una urgencia es: "tengo un señor con una herida y se está desangrando". Eso es una "urgencia". Dejar de lado algo urgente es ser responsable de un desenlace desastroso. Deja lo urgente para sacar este informe importante, jajajaj! Es que ahora lo pienso y me da la risa. No me conozco, de verdad. 

Bueno, en medio de este debate de repente mi intuición interior señaló algo que era cierto. Y tiene que ver con mi amigo Charlie.

El actor dijo algo que encajaba con una situación tal que así: "Charlie, ¿tomamos un café?", respuesta: "hoy quería quedarme en casa a ilustrar un poco, que llevo semanas sin hacer nada y estoy cansado".

Sabiendo lo anterior, para mí esto era: priorizo dibujar, sobre ti.

Lo que me chocaba. Claro. Normal. Yo nunca priorizo el trabajo sobre la gente. Lo que estresa una barbaridad. Con mi último novio tenía un agobio tremendo porque necesitaba entregar un manuscrito con plazo y si él quería salir un viernes, ¿cómo decirle que no? Si cada "no" es un "lo siento, valoro más esta actividad que a ti".
Un desastre.
Me cargaba de culpa innecesaria. 
Y seguía necesitando mis tiempos. Pero no era capaz de expresarlo. "Mira, hoy no puedo porque estoy cansada y no puedo quedar". Habría necesitado una relación mucho más lenta de lo que yo misma sabía que necesitaba. 

Si lo que el actor dice era cierto, elegir no es priorizar.

Y ahí tenemos a Charlie. Que me dice que no a tomar un café (lo que según mi teoría implica darme poca relevancia), pero que de repente cuando nos juntamos pasan cosas como esta:

-Oye, sé que te interesa la meditación y que te gustó ese concierto de cuencos tibetanos... así que, tengo este regalo para ti. Y no es de una tienda de decoración, sino de una tienda de instrumentos musicales que hay en la Plaza Mayor. Espero que te guste. Es de verdad. Fabricado como lo tienen que fabricar.

Que un amigo en paro (entonces), se recorra doce kilómetros para gastarse una pasta en comprarte un instrumento musical de verdad (y no un elemento decorativo de salón), y que tú hayas visto los precios y sean una exageración (tanto, como para no comprarlo) y te lo regale porque le apetece, no cuadra mucho con "priorizo mis acuarelas sobre ti". ¿A que no?
Ya.
Yo también lo pienso.

Luego mi teoría falla.

Como derrumbar décadas de ver el mundo de un modo no es algo que se deba hacer a la ligera, hablé con una tercera persona.

-Los dos tenéis razón -me dijo-, es verdad que cuando eliges, priorizas. Pero imagina que estás en la puerta de tu gimnasio y te llama tu novio para quedar. Y tú estás en chandal, abriendo la puerta. ¿Irías a verlo?

Bueno, en mi caso en particular, haga lo que haga, pierdo. Si me quedo en el gim, me voy a sentir tan mal que voy a estar triste (o no... ahora no lo sé con seguridad), pero si optó por quedar (que es lo que haría) estaría a disgusto porque quería estar en el gim. Esas situaciones procuro no tenerlas.

No sé, me hizo gracia cuando el actor dijo:

-Por favor, deja de usar la palabra priorizar. Creo que te hace daño.

jajajaj!



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