¡MAGIA! ¡OS PROMETO QUE EXISTE LA MAGIA!
Lo que voy a contar es real, verídico y absolutamente hilarante.
Veréis, en torno a las 8 de la tarde, haciendo una pausa, yo le mandé esto al actor:
El actor es narrador y una vez, en una cita, me dijo: "eres el dragón y la princesa".
No lo entendí. En la segunda cita, me lo explicó:
Tú misma te tienes cautiva.
Ya. Sí, bueno, vale. Nos pasa a muchas chicas, así que tampoco es algo a lo que prestar atención. ¿Verdad? Una parte del cerebro dice A, y la otra dice B.
Yo mandé esos dibujos, y luego escribí al Muso para decirle lo loca que estaba. Cosa que creo que el Muso sabe. Pero en fin...
Acabó mi jornada laboral, puse una pelí de Ópera y sonó el móvil. Era un enlace a un vídeo, de mi amigo Davidel, pero como el Fantasma de la Ópera andaba secuestrando a Cristine, pues no lo abrí hasta casi dos horas más tarde. Era un enlace, sin más.
Cuando lo abrí.. jajajajaj! No podía ser cierto.
Era un cuento. Si más. Ni un "hola", ni una explicación... nada, simplemente, le dio por hacer un cuento a sus hijos... jajajaja y yo no podría creerlo.
¡Ahí estaba mi cuento! ¿No querías cuento? ¡Pues toma cuento!
De repente veo que el cuento se titula: LA PRINCESA Y EL DRAGÓN
Ahí la cosa empezó a sonarme extrañamente ... casual.
Sin tener la menor idea del nombre del actor... ¡¡¡va y llama Néstor* a un personaje!!! y cuando yo ya no podía reírme más, va y me dice: "Nelly, el final está basado en ti. En una cosa que dijiste cuando íbamos al colegio".
(jajajaja es que no hay palabras para explicarlo, si cambias dos letras tienes su nombre)
AAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaaaaaaaay!!!! Os prometo que hay algo extrañamente recíproco en el ambiente.
No es normal, repito, no es normal, esta cadencia de acontecimientos. Estos hechos, imposiblemente casuales, aquí está pasando algo MUY RARO.
MUY RARO, INTERNAUTAS.
Casualidad uno: pides un cuento y te llega un cuento (hecho por alguien que está en otro lugar y además no tiene ni idea de mis deseos)
Casualidad dos: el cuento se titula La Princesa y el Dragón.
Casualidad tres: Néstor.
Y casualidad cuatro no es tal pues... sí, vale, puede que el final me recuerde un poco a mí. Salvo por lo de las motivaciones de la princesa... En realidad yo no sé las mías...Salud!!
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2 comentarios:
Tú y tu amigo estáis un poco tarados. El encierro está empezando hacer efecto.
A mi ya me parece el dia de la marmota jajaja
Yo creo que vamos todos a tomar el té con el Sombrero Loco, jajajjja
Jajajaj!
Tú, yo, el dragón, el actor, el Muso (ah, no, me dice mi yo interior que el Muso ya está dentro de esa novela)...
Celebraremos nuestro no cumpleaños!
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