Un libro que me dejó el actor.






Hace tres días el actor me prestó (más bien, regaló) dos libros. Uno trata sobre influir en las personas. El otro tiene este curioso título: El sutil arte de que (casi) todo te importe una mierda. 

Lo empecé a leer y me reí mucho. Básicamente, decía: No lo intentes.

Es como un libro de auto-ayuda que está en contra de los libros de auto-ayuda. Incluso habla de Buda en un capítulo pero cuenta la historia con un vocabulario y de una manera un tanto... chocante. El autor dice que las emociones negativas son sólo un indicador, que te mueve al cambio. Y las positivas, recompensas. Pero no las juzga, de hecho, indica que las negativas incluso podrían hasta ser más valiosas. Luego habla del problema que hemos creado al buscar y desear la felicidad con tanto ahínco, cuando el sufrimiento es un rasgo de la vida humana.

Dice que la alta autoestima no se descubre cuando contemplamos un aspecto positivo de nosotros mismos, sino tiene más bien que ver con cómo lidiamos con los negativos. (Por ejemplo, yo ahora podría estar muy enfadada conmigo misma). Tiene toda la razón.

Voy por la página 44 así que no puedo comentaros mucho más. Sí es cierto que cuando buscas algo a lo que dar importancia, otras cosas dejan de ser importantes. Eso es verdad. También es verdad que para triunfar en algo, tienes que disfrutar del proceso. Porque la felicidad está en el proceso, dice. Estoy de acuerdo con él (escribir, libros, etc.). Tiene un apartado dedicado a un tío llamado Jymmi que recuerda mucho a Ignatius Railly y que yo no soportaría. Por cierto, esa novela me la regaló un ex-novio hace mil años y es -con diferencia-, el libro que más aborrezco del mundo. Él no paraba de reírse mientras yo especulaba sobre trágicos finales para el personaje. La Conjura de los Necios.

El autor dice que la felicidad nace de solucionar problemas, no de huir de ellos, y que por tanto, no puede haber felicidad si antes no nos enfrentamos a los problemas y conseguimos superarlos. Dice que esa es una "felicidad verdadera". Trato de establecer paralelismos con mis estudios budistas, y creo que toda la parte de "acepta el sufrimiento" es similar. Lo que pasa es que... hay algunos valores que tengo que modificar. Por ejemplo, no parece ser correcto gastar energía en que todo el mundo sea feliz y nadie esté enfadado. (No lo intentes) Tampoco parece que el sacrificio sea adecuado. Y estas ideas contradicen la base de mi forma de ser.

Así que tengo que pensar.

Claro, mientras leo, me he reído mucho. Porque el autor habla con tacos, lenguaje barrio-bajero y además era un tipo al que yo jamás tomaría de ejemplo en nada. Me sorprende que el libro haya logrado conectar conmigo. Pero lo hace, porque sino, no me reiría tanto leyéndolo...

FELIZ SEMANA!!!


0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises