El domingo tengo taller literario. La temática no la he elegido yo. Mis compis eligieron "remordimientos" . Les conté lo atribulada que estaba (en ese taller, está mi ex-, por cierto. Persona con la que intenté salir 2 veces y las dos fue un auténtico desastre). Como tengo el sentido del rencor de una estrella de mar (o menos), no dudé en contarles lo atribulada que estaba.

 

Mi amigo escritor, Javier Oliva, tuvo a bien decir: "yo te animo si quieres pero me tienes que dejar que me meta contigo"

 

-oh, por favor, adelante -le invité.

 

Y empezó:

 

-Mira, Nelly, yo por una amiga maja, guapa, con ojos azules, dulce y tal,... hago lo que sea, por ti también, aunque primero si quieres que me meta contigo tendrás que adelgazar un poco... porque sino no cabemos los dos..

 

¡JAJAJA!

Seráidiota.

 

Es curioso, esto de los chicos. Un compi de curro empezó a abrirme messengers que decían: "¿Cómo está la chica más guapa de la empresa?", "Buenos días, ¿cuándo tomamos un café?" "Hola, ¿qué tal estás preciosa?". Contestaba con monosílabos.

 

El otro día va y me abre este Messenger:

 

"HOLA, SOSA".

 

JAJAJAJA!

 

Respondo:

 

"¿Sosa? ¿a quién llamas sosa?"

 

Y él contestó:

 

"Algún día lo conseguiré".

 

No hemos hablado más. Pero me hace gracia. Me hace gracia la psicología femenina.

 

Total, que escribí el cuento y lo mandé al taller. Y no se parece en nada a mi estilo de cuentos pero es bueno (son relatos muy breves) Y el final es un homenaje al actor. Sólo que está escrito como si el prota fuera un chico (soy tan buena escondiéndome, que suelo cambiar el sexo del principal y escribir como chico).

 

Creo que luego colgaré el cuento, pero no es para niños. Por eso sé que en el taller no me van a descubrir. A veces, me descubren por los nombres. Pero esta vez son muy normales. Uno de los mejores talleres fue Qué mala es la envidia, ese relato (que ganó) me encantó escribirlo. A ver, este no creo que gane. La idea era escribir algo sobre el amor, pero en plan "qué malo es el amor cuando no te corresponden". Me inventé un personaje muy … cutre. Lo quería cutre y que se contara a sí mismo, muchas mentiras.

Nerea existe, es una chica de mi oficina extremadamente elegante y guapa.

Y el final, el beso, eso es... porque una vez le besé y sabía.. a esa bebida.

¡Luego lo cuelgo!

 

Hablando ayer con mi mejor amigo me di cuenta de que la relación con el actor estaba abocada al fracaso porque era una no relación. Y eso a mí me desestabiliza mucho (no sé dónde me muevo, no sé cómo dirigirme a él, ni cuando, ni tampoco si vamos o no vamos a hablar). Mi amigo me dijo: "Pues claro, si te lo dijimos todos".

Y yo: ya.. pues sí, pues sí.

¡Todo está en orden otra vez!

Luego veo cómo puedo colgar el cuento!