Esta mañana al levantarme me he mirado en el espejo. He cumplido la rutina diaria, le he dado de comer a Puca, y me estaba peinando cuando de repente mi mente ha volado a un lugar del futuro, con una vida diferente, donde he llegado incluso a montar mi agenda, planificar cosas y mantener posibles conversaciones...

 

Hasta que he vuelto a ser consciente de mi imagen reflejada. Me estaba mirando a los ojos, allí mismo, aunque estaba lejos, lejísimos.

 

-¡¡Tierra llamando a Nelly! -me dije, y me eché a reír.

 

No sé, tengo los ojos muy azules... pero ese azul ha sido como un ancla...

 

Salgo de casa, monto en el coche, abro Internet.

 

"Paciencia"!!

 

Es el audio que me ofrece YouTube.

"Vale, lo pongo!"

 

Llego a la oficina. Aparco. Pienso en el actor. Me digo a mi misma, cruzando la puerta giratoria, lo que pasó ayer cuando le dije: "Todos mis conocidos me dicen que merezco un príncipe que me cuide mejor que tú".

 

La respuesta... es para enmarcarla. Siempre le da la vuelta a todo.

 

"Debería hacer una gráfica"! me digo, "del día en que empiezo a echarlo de menos. Viene a ser el miércoles... lo que hace que para el domingo esté desesperada y quiera romper. Así no se puede".

 

Entro en el módulo. Ya hay un compañero.

 

-¡vivimos AQUÍ! -claro, voy sonriendo como una idiota, pensando en el actor-, ¡¡es el día de la Marmota!!

 

Vi la película el domingo pasado y me reí muchísimo.

("Ojalá pudiera trabajar con música...") pienso.

 

Mi compañero se echa a reír.

Mi mal humor se va disipando... hasta que llega una compañera mando medio. Como yo.

 

- ¿Ponemos música?

 

Doy un brinco por dentro.

 

-¡¡SÍ!!

 

Es pronto, falta media hora para que empiece nuestra jornada laboral.

La canción me va animando pero no la conozco. La Supervisora me dice que se llama blinding lights de un grupo antiguo: The Weeknd.

 

De algún modo inexplicable hago los informes en menos tiempo.

¿será la música?

 

-Nelly, ¿y esta la conoces?

 

Cuando miro su móvil veo a David Bowie en Dentro del Laberinto.

 

-¡Jajajaj! ¡Jajajaj! -esto no está pasando-. Sí. La conozco.

 

(La Casa Mágica se basa en muchos aspectos en ese libro...)

 

-Me enamoré de él -dice la supervisora.

 

-Sí...

 

Y entonces se nos acerca otro compañero:

 

-¿Has visto esta película? Merry Christhmas Mr. Lawrence.

 

La anoto en mi agenda.

 

¡¡qué bien!! ¡¡Cuantos incentivos intelectuales!!

 

¿Sabéis qué me pasó ayer? antes de dormir leí el libro del actor, pero me puse tan nerviosa que lo dejé y cogí la segunda parte de otro libro. Al abrirlo de modo casual, leí una escena idéntica a la que viví el domingo pasado con el actor, palabra por palabra, casi exacta.

 

Me puse tan roja, que dejé de leer. Y miré la portada.

 

"Ah, que por error he cogido el tomo uno..." me dije.

 

Pero ya no leí más.

 

Esta mañana, antes de salir de casa, observé el libro en la mesita y pensé: "si alguien no te lo llega a prestar hace tantos años... jajajajaj! seguramente... te habrías asustado tanto que no le habrías dado oportunidad"!

 

uy!! que vienen mis compis de curro!!