Sueños que son historias: El Escritor

He tenido un sueño rarísimo.
Igual es porque resulta mejor dormir con un cojín. Me he despertado riendo.
El sueño comienza con que yo soy un detective privado. Y voy con alguien más a una vieja mansión donde murió un escritor muy famoso, durante una guerra o preguerra o postguerra. No queda claro. En el sueño, es Lorca, pero... creo que el nombre era incorrecto.
Yo tenía que averiguar lo que le había ocurrido a ese escritor. Esclarecer las circunstancias de su muerte.
Y me ponía a hacer investigaciones, a indagar. Pero tenía muchos problemas porque la familia que vivía en aquella casa, no me quería decir nada.
-¿Quién más vive aquí? -pregunté a la señora que parecía la dueña.
-Mi hijo, mi hija y yo.
-¿Y dónde estaba ese escritor...? ¿Esto es suyo?
-¡No toque eso!
-¿Este es el cuarto de su hijo?
-¡Ahí no puede entrar!
-¿Y estos periódicos? ¿Son de cuando murió el escritor?
Había una pila de periódicos viejos. Eran portadas de prensa española. Del año 18...1736... curioseé.
-¡Deje eso!
"Pero igual son pistas..." pensé. ¿Por qué no me deja ver cosas si todo son pistas?
De pronto entró la hija de aquella mujer. Subió las escaleras.
-Voy a hablar con ella...
-¡No!
Subí, la señora subió detrás. Menuda ropa llevaban, tan de época. La señora mayor tenía un moño. Yo me di prisa porque aquella mujer no me dejaba investigar en paz. Abrí la puerta, pero la hija de la señora no me dijo nada, sólo que qué ocurría. Ella era un tanto hostil, también, como si mi presencia les molestara.
Seguí abriendo puertas.
-¿Y esa de ahí?
-¡Es el cuarto de mi hijo! -dijo la señora.
Entré.
Había un chaval. Vestido de otros tiempos.
Entré hasta el final, había un armario con dos puertas. Abrí una, vacío. Perchas y ropa y pantalones de otros tiempos. El chaval era más joven que la hija. Y menos rancio que toda aquella familia que sólo me ponía problemas...
Abrí la otra puerta.
En el suelo del armario había una montaña de "algo" tapada con una manta de cuadros.
Tiré de la manta.
Y allí, en el suelo, estaba el escritor.
-PERO... ¡¡¡PERO SI NO ESTÁ MUERTO!!!
Llevaba traje y bigote... por su aspecto, no era Lorca. Ese hombre escribía humor, estoy segura, y crítica social. Tenía más cara de Valle-Inclán que de Lorca. Lorca era un poeta.
Y allí estaba, mayor. Mayor... ¡y vivo! No murió en los tiempos de la guerra. ¡Sobrevivió!
Continuará...
Se puso en pie. Le ayudé a salir del armario. Era un señor encantador... que debía de rondar ya los setenta o setenta y siete años. Tenía el rostro despejado de mirada franca y alegre, un bigote blanco, algunas arrugas alrededor de los labios y en la frente.

-¡Pero usted no murió! ¡Y todo el mundo piensa que murió!
-¿Quién eres?
buena pregunta.
-Yo estoy investigando su muerte. Soy detective.
Fijaos que me preguntó quién y no qué. Si os soy sincera... no sé quién era en este sueño. Incluso me parece que yo era un chico.
-¿Me ayudas?
Le dejé que se apoyara en mi brazo.
-¿Qué día es hoy? -preguntó.

Me di cuenta de que no entendía nada. Ni entendía que era famoso, ni entendía que era uno de los grandes escritores de España, ni entendía el revuelo de su muerte en la guerra. No entendía nada. Sólo era un señor mayor... sin memoria.

Continuará...

-¡¿Esto es lo que querías?! -preguntó la dueña de la casa.
-No,...
-¡Ya tienes lo que buscabas! ¡Ya está! Ahora le dirás a todo el mundo que está vivo... Y molestar así a un anciano que solo busca paz...
-No voy a decir nada.

Se me quedó mirando.

-¡No voy a decirlo! ¿Para qué iba a hacerlo?
-Esta bien.

Entonces el escenario cambia. Sigo a la dueña de la casa pero ella cruza la puerta del comedor y cuando la cruzo yo, lo que me encuentro es el campo en el que siendo niña entrenaba a baloncesto.

-¡Vamos a correr! -dice alguien que pasa a mi lado.

"Bueno..."

Estoy corriendo en un bonito campo de mi niñez y un chico chino se pone a mi lado. Me dice algo en su idioma.

-Lo siento, no hablo chino -contestó.
Insiste.
-Que no, que... no lo hablo -repito- No hablo chino.

Entonces... cambia al español.
Como me da mucha vergüenza porque no le conozco en realidad, digo:

-No te entiendo... lo siento.
Me repite algo en español.
-Que no entiendo -digo, sonrojada-, lo siento.

El chico se encoge de hombros y se va.

Entonces el entrenador, un hombre negro muy alto, nos pide hacer un círculo y jugar a las peleas. Jugar a luchar... como si fuera una clase de gimnasia.
Había gente de todas las nacionalidades del mundo...
Continuará....

Y se pusieron a jugar a las peleas. De repente (yo no participaba) me retan a pelearme con una chica mulata de pelo rizado. Y yo entro al círculo, la levanto en volandas (¿¿tan fuerte soy?? ¿¿??) y empiezo a dar vueltas como las madres cuando dan vueltas con sus hijos en brazos y parece que estuvieran volando. 

-¡¿Quién es la más fuerte?! ¡jajaja! -me parto de risa.

Y la chica, riendo también, acaba de nuevo en el suelo y dice: "¡Profesor! ¡pelea con ella!, ¡pelea tú con ella!"

Entonces veo que el profe de gimnasia (que de verdad, debía medir como dos metros) se acerca al círculo. Y a mí me da la risa.

-¡Que no que no! ¡jajajaj! -echo a correr-, ¡que yo no boxeo!

El profe corre, yo corro y me voy riendo: "¡¡¡que no que yo no sé boxeo!! jajajaja! ¡¡no no no nono!!!"

Me desperté porque como corría delante de él, riéndome y no quería pelear.

Vamos, que salí del cuadrilátero despertándome (más bien era un círculo).
Fue un sueño muy muy divertido.

No tiene sentido que yo fuera más fuerte que esa chica (¿era un gigante o qué?) pero sí tiene sentido que al ver acercarse a un experto me echara a reír y me fuera corriendo. El profe si sabía lo que hacía, yo no era más que una turista... curioseando por el mundo de los sueños! 

4 comentarios:

Davidel dijo...

Ostras, que sueño tan chulo. De los mejores sin duda. Quiero mas!!! Me voy a por palomitas por si acaso jajaja

Nelly dijo...

Sí jajjaja. Luego cuento la segunda parte... 😂😂😂

Davidel dijo...

Jajajajaajaja me parto contigo.
Quizás los enfrentamientos, pudieran ser enfrentamientos relativos a las circunstancias de la vida? Aunque no tendría sentido lo de correr mientras te partes de risa jajajaja

Nelly dijo...

Jo, es que el profe de boxeo me gana fijo jajajja.

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